Más de 700.000 personas disfrutaron durante el pasado año de los museos cuya titularidad corresponde a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. El acceso a los mismos es gratuito desde la pandemia, al igual que en otros tantos yacimientos y parques arqueológicos.
Y así seguirá siendo al menos hasta el 31 de diciembre de 2024, tal y como ha anunciado el Gobierno regional, por lo que esta Semana Santa se convertirán de nuevo en uno de los principales atractivos para conocer a fondo el arte, la cultura y el patrimonio que atesoran las cinco provincias de Castilla-La Mancha.
En la provincia de Albacete, concretamente en la capital, un gran plan intergeneracional para que abuelos y nietos disfruten juntos es visitar el Museo del Niño 'Juan Peralta', que cuenta con el único Centro de Documentación de la Infancia, la Familia y la Educación que existe en nuestro país. En sus instalaciones es posible retroceder unas cuantas décadas para empaparse del patrimonio histórico de la infancia, la familia y la escuela de nuestra región, gracias a antiguos pupitres, pizarras, etc. Toda la información aquí.
El Museo de Albacete, enclavado en el parque Abelardo Sánchez de la capital, es imprescindible para aquellos interesados en conocer la arqueología y el patrimonio cultural de la provincia de una manera cronológica a través de nueve salas. Objetos procedentes de poblados, necrópolis y santuarios, destacando un rico y magnífico conjunto escultórico fechado entre los siglos VI y I a. de C., recuerdan la importancia de la cultura ibérica en la zona. Más info en este enlace.
También merecen mucho la pena las colecciones de Paleontología y Arqueología del Museo de Ciudad Real, la primera de ellas en la sede de la calle Prado y la segunda en la del convento de La Merced. No pasan inadvertidos el mastodonte Anancus Arvernensis encontrado en Alcolea de Calatrava o el rinoceronte Stephanorthinus etruscus, el más antiguo que se conoce en Europa. Aquí puedes ampliar información.
La "Casa del Curato" de Cuenca, un edificio del siglo XIV ubicado en pleno casco histórico de la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, acoge el Museo de Cuenca, en el que destacan las piezas del yacimiento ibérico de Fuente de la Mota y las piezas escultóricas procedentes de las ciudades romanas de Segóbriga, Valeria y Ercávica, así como las interesantes piezas procedentes de ciudades medievales como Moya. Disponible más información en este enlace.
Aunque en la capital conquense no solo los amantes de lo antiguo verán saciada su curiosidad, ya que desde diciembre de 2020 el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha 'Colección Roberto Polo' (CORPO) cuenta con una sede en la iglesia de Santa Cruz, una de las primeras parroquias de Cuenca. Allí se exhiben de forma permanente obras de reconocidos artistas contemporáneos europeos y estadounidenses como Eugène Delacroix, John Atkinson Grimshaw, Félicien Rops, Alexandre Séon, Joseph Granié o Edgar Degas. Más información aquí.
También en Cuenca, un plan ideal para toda la familia es recorrer el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha (MUPA), un paraíso para los amantes de los dinosaurios que abarca 550 millones de años de la historia del planeta. Allí se conservan y exponen fondos paleontológicos tan impresionantes como el del dinosaurio más completo hallado en España, un concavenator apodado 'Pepito' que mide unos seis metros de largo y pesa unos 500 kilos. Vivió en el cretácico inferior de la actual provincia de Cuenca y el ejemplar contiene, incluso, impresiones de tejidos blandos, como piel y músculos en la zona del pie y la cola, así como posibles restos estomacales en su cavidad torácica. Toda la información sobre entradas y horarios en Mupaclm.es.
Y sin salir de la capital conquense, en pleno casco antiguo, el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha (MUCMA) invita a descubrir de manera interactiva, sin importar la edad del visitante, el misterio de la evolución del universo y la vida. Un espacio en el que se demuestra que la ciencia también puede ser emocionante, a través de artilugios como 'La máquina del tiempo' o actividades como el planetario, una gran cúpula de 10 metros de diámetro que representa la bóveda celeste y permite la proyección de documentales sobre cosmología, geología planetaria, biología o historia de la astronomía. Aquí toda la información necesaria.
El Museo de Guadalajara, por su parte, puede decir que es el museo provincial más antiguo de España. Aunque fue inaugurado en 1838, desde 1973 su sede se encuentra en el espectacular Palacio del Infantado (siglo XV). No solo merece la pena una visita por sus exposiciones permanentes de Bellas Artes, Arqueología y Etnografía, sino porque en los últimos años se ha convertido en el corazón cultural guadalajareño con todo tipo de actividades, charlas, talleres... En el interior del Palacio aún se conservan las Salas de los frescos, una serie de estancias decoradas con pinturas entre 1578 y 1580 por el pintor florentino Rómulo Cincinato. En este enlace se puede ampliar la información.
Al igual que ocurre con el Palacio del Infantado, la importancia patrimonial y arquitectónica de la propia sede ya hace imprescindible una visita al toledano Museo de Santa Cruz, que ocupa el antiguo Hospital de Santa Cruz del Cardenal Mendoza (1428-1495), una de las joyas del renacimiento español. Más allá de su imponente portada y de su claustro, en su interior luce importantes colecciones de Bellas Artes, Arqueología y Artes Decorativas. Destacan obras del Greco y la colección Carranza, compuesta de cerámicas y azulejos. Más info aquí.
Aunque hablando de cerámica, el gran referente museístico en Castilla-La Mancha es el Museo Ruiz de Luna en Talavera de la Reina, que ocupa un antiguo convento agustino del siglo XVII para albergar la colección personal del ceramista Juan Ruiz de Luna. Allí se exhiben valiosas piezas de la alfarería talaverana, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, comprendidas entre los siglos XVI y XX, incluidas obras personales del artista. Además, hasta julio puede visitarse la muestra temporal 'Hércules en Talavera. El retorno del héroe', que hará las delicias de los más pequeños puesto que incluye la escultura romana de bronce que lo representa al héroe más popular de la mitología clásica y otras piezas procedentes del yacimiento de 'El Saucedo' (Talavera la Nueva). Todos los datos pinchando aquí.
Las familias también aprenderán y lo pasarán en grande si acuden al Museo de Ciencias Naturales de Los Yébenes, pensado especialmente para niños y público general sin necesidad de tener grandes conocimientos científicos. A través de distintas colecciones llegadas desde el Museo Nacional de Ciencias Naturales, los visitantes conocerán de forma amena la evolución de los seres vivos en el planeta. 'El árbol de la vida', por ejemplo, presenta al mar como origen de la vida y de las especies terrestres, a las aves como evolución de los dinosaurios y aporta luz sobre la extensión de los mamíferos. Una de las joyas expuestas es un esqueleto de un rorcual azul. Más información.
De vuelta a la capital toledana, el paso de los siglos ha ido dejando su huella y así lo atestiguan museos como el del Taller del Moro, en un singular edificio mudéjar del siglo XIV, o el de los Concilios y Cultura Visigoda, en la bellísima y muchas veces desconocida iglesia de San Román, también exponente del primer mudéjar toledano (siglo XIII). En el primero se muestran ejemplos de las artes suntuarias andalusíes procedentes de Toledo y en el segundo se exponen vestigios de lo que fue la antigua capital del Reino Visigodo toledano y se exhiben los ajuares encontrados en la necrópolis de Carpio de Tajo.
A escasos metros del Alcázar y de la plaza de Zocodover, también en Toledo, la ciudad mira desde 2019 a los ojos a la vanguardia cultural con el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha 'Colección Roberto Polo' (CORPO), en el antiguo convento de Santa Fe, levantado entre los siglos IX y XVI. Más de 160 artistas de todo el mundo como Schmidt-Rottluff, Pechstein, Kandinsky, Schlemmer, Schwitters, Moholy-Nagy o Ernst tienen obras allí, aunque el escultor y creador toledano Alberto Sánchez tiene su propia sala. Más información aquí.
Y sin salir de la provincia de Toledo, aunque en este caso en la comarca de la Mancha, encontramos el Museo Casa Dulcinea del Toboso, en la localidad homónima. Recrea la época de Cervantes y traslada al visitante a la casa de doña Ana, quien inspiró al personaje que tenía loco de amor a Don Quijote en la obra más importante de la literatura universal. Se pueden recorrer la cocina, patio, molino, bodega, corrales, pozos, etc. de una vivienda cuya estructura original que se remonta al siglo XVI. En este enlace todos los detalles.