El pequeño pueblo de Castilla-La Mancha que desaparece entre humo una vez al año
Sus vecinos queman cientos de haces de plantas de romero a las puertas de sus casas en una fiesta única en España.
1 mayo, 2024 12:32Las Luminarias han vuelto a hacer rebosar de misterio Fontanarejo (Ciudad Real), donde sus calles, coincidiendo con la puesta del sol, se han envuelto en una densa humareda blanca producto de la quema conjunta por parte de sus vecinos de cientos de haces de plantas de romero a las puertas de sus casas.
Los fontanarejeños, cada 30 de abril, evocan esta ancestral tradición, cuyo origen no está concretado documentalmente, pero que se cree que se basa en la creencia popular de que sus antepasados decidieron quemar en común plantas de romero por el efecto de purificar que tiene esta planta aromática, como medio para hacer frente y combatir en la Edad Media los efectos de una pandemia mortal de peste que entonces asoló el municipio.
Otras versiones sobre el origen de esta fiesta apuntan al homenaje, que en forma de "luminarias" se rendiría a través del tiempo a los patronos del municipio, San Felipe y Santiago, que salen el 1 de mayo en procesión por las calles de Fontanarejo; y esta tradición ha perpetuado en este municipio de la comarca de Los Montes.
Las Luminarias, que en los últimos años han despertado un gran interés desde el punto de vista etnológico y también etnobotánico, tienen lugar cuando los vecinos, tras tocar a rebato la campana entorno a las nueve de la noche, comienzan a quemar los grandes fardos de romero verde recolectados unas horas antes de los montes cercanos al municipio.
Este año, la lluvia que caía al atardecer sobre las calles del pueblo no ha podido evitar que los fontanarejeños se hayan mantenido fieles a la tradición, y las calles del municipio, de nuevo, se han quedado envueltas en un atmósfera casi irrespirable de humo, convirtiendo el momento en algo mágico y único para aquellos que descubren esta tradición por primera vez.
Una fiesta única en España
Su singularidad y su excepcionalidad, conservada a lo largo de cientos de años, llevó a esta tradición a ser incluida en el inventario de patrimonio cultural inmaterial de Castilla-La Mancha, que recoge un total de 120 tradiciones, manifestaciones etnográficas, costumbres y rituales festivos de las cinco provincias castellano-manchegas.
La fiesta, que no se celebra en ningún otro lugar de España de esta manera, además de por su originalidad, destaca por el gran arraigo que tiene entre los vecinos, hasta tal punto que sorprende la participación activa de todos y cada uno de ellos que vive en el pueblo, y a los que se unen sin dudarlo los que ya han emigrado y regresan este día para gritar 'Viva San Felipe y Santiago'.