El verano se erige como una de las mejores estaciones para viajar y descubrir nuevos lugares. Castilla-La Mancha es el escenario perfecto para hacerlo de una forma diferente: sobre dos ruedas.
La Junta de Comunidades ofrece cinco rutas en moto diferentes para recorrer las carreteras y caminos de las cinco provincias castellano-manchegas y descubrir las leyendas propias de cada lugar. Unos itinerarios que se pueden hacer al alba, al ocaso o al abrigo de las estrellas, respirando la libertad que brinda la naturaleza castellano-manchega.
Cada ruta ha sido seleccionada para dar rienda suelta al espíritu motero, con el fin de mostrar las bondades de los parajes naturales, los lugares con más historia y la riqueza cultural de la región. Todo ello sin olvidarnos de su envidiable gastronomía, que une productos de la tierra y tradición para dejarnos exquisitos platos.
Albacete
La ruta motera por la provincia de Albacete está compuesta por dos etapas y un total de 461 kilómetros. Un viaje desde Almansa a Albacete pasando por los parajes naturales con más encanto y por los más imponentes monumentos históricos. Además, el nacimiento del río Mundo ofrece la oportunidad perfecta de hacer una ruta a pie por el parque natural donde se encuentra.
Con un total de 14 paradas, la primera etapa discurre por Almansa, el embalse de Almansa, Pétrola, Hellín, Nerpio, el embalse de la Fuensanta y Elche de la Sierra. La segunda etapa recorre Liétor, el Mirador del Diablo de Ayna, el Mirador de Sidecar de Ayna, el nacimiento del río Mundo en Riópar, Riópar viejo, Alcaraz y Albacete.
Ciudad Real
La ruta en moto por Ciudad Real brinda la posibilidad de descubrir el interesante camino narrado por Miguel de Cervantes en El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha. Dos etapas con un total de 483 kilómetros que recorren naturaleza, historia y literatura a partes iguales. Una experiencia en la que alcanzarás varias veces un horizonte que nunca llega a desaparecer.
La primera etapa cuenta con cuatro paradas. Parte de Campo de Criptana y pasa por Argamasilla de Alba y Ruidera para terminar el día en Villanueva de los Infantes. La segunda etapa hace paradas en Viso del Marques, el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, Almadén y Ciudad Real capital.
Cuenca
Descubrir la provincia de Cuenca en moto se puede lograr al completar un total de 349 kilómetros repletos de cultura y de oportunidades para respirar el campo y el medioambiente conquense. El itinerario, de dos días, arranca en Tarancón y termina en Cuenca, y permite vivir experiencias inolvidables en espacios como el Monasterio de Uclés o las Casas Colgadas de la capital provincial.
La primera de las etapas te lleva de Tarancón a Uclés, pasando después por el Parque Arqueológico de Segóbriga y Buendía, para terminar en Cañamares. El segundo día el itinerario hace paradas en Beteta, Tragacete, Uña, Ventana del Diablo y Las torcas de Palancares, hasta llegar a la capital de provincia.
Guadalajara
La ruta motera para conocer los encantos de la provincia de Guadalajara te propone hacer en dos días 422 kilómetros por los rincones más encantados y llenos de historia. Un camino de 17 paradas únicas para completar una auténtica aventura a través de lugares con la arquitectura negra tan característica de la Sierra Norte y joyas monumentales como Sigüenza o Atienza.
La primera de las rutas parte de Tamajón y hace paradas en Valverde de los Arroyos, Galve de Sorbe, Albendigo, Atienza, Imón, Sigüenza y Molina de Aragón. El segundo día, el itinerario pasa por Peralejos de las Truchas, Poveda de la Sierra, Salmerón, Sacedón, Horche y Guadalajara.
Toledo
Descubrir Toledo en moto es posible a través de un recorrido de 377 kilómetros con ocho paradas. Cultura e historia se abrazan en esta provincia en una ruta que termina en la capital de Castilla-La Mancha, la ciudad imperial de las Tres Culturas que albergó entre sus murallas a ilustres personajes cuyo legado todavía permanece en sus calles.
Esta ruta arranca en Escalona de Alberche el primer día y pasa por Castillo de Bayuela, el embalse de Cazalegas y Talavera de la Reina. El recorrido se reanuda con una segunda etapa que hace paradas en Puerto de Robledillo, Ventas con Peña Aguilera, Consuegra, Tembleque y Toledo.
Estas son solo algunas propuestas, ya que Castilla-La Mancha es una región muy extensa que ofrece multitud de posibilidades. Todas ellas se pueden consultar en este enlace.