En Castilla-La Mancha hay muchos municipios bonitos e históricos, pero solo algunos tienen un encanto especial que les hace resaltar por encima del resto. Es el caso de Alarcón, en la provincia de Cuenca, uno de los 100 pueblos más bonitos de España según el último ranking de National Geographic.
Tal y como cuenta la revista, este centenar de localidades rurales son "imprescindibles" en nuestra geografía. Muchas llevan años recibiendo a viajeros de todo el mundo, algunas siguen guardando maravillosos secretos y otras son realmente peculiares o muy curiosas.
Sea como fuere, todas están ligadas por dos características: su pequeño tamaño y su riqueza cultural y paisajística. "La España menos poblada tiene muchas maravillas en miniatura que conviene marcar en el plano de las escapadas por su patrimonio, urbanismo o por su relación con el entorno", señala.
Sobre Alarcón
De Alarcón, cuenta la revista a sus lectores, destacan sus calles, sus paisajes y su majestuoso castillo. "Lo primero que se observa al llegar al mirador exterior del pueblo es una maqueta del castillo cristiano, lo que convierte tu viaje en épico", señala.
Pero Alarcón es mucho más que un castillo. Bajo la protección de sus murallas, el pueblo creció durante el siglo XII con el beneplácito del control cristiano y quiso albergar una de las mayores densidades de iglesias fascinantes de toda Castilla.Este conjunto eclesiástico admirable está compuesto por la de Santo Domingo de Silos, la Santa Trinidad y la de Santa María.
Además, el pueblo guarda una gran sorpresa. Al entrar en el templo antiguamente consagrado a San Juan Bautista puedes admirar unos imponentes murales del artista contemporáneo Jesús Mateo. "Impresionan por su belleza, lenguaje y magnífico contraste con el edificio".
Sin duda, un precioso municipio que parece de postal y cuya visita se erige como un plan a tener en cuenta para realizar alguna vez en la vida.