Pablo quiere remontar abrazado a Tania
Pablo Iglesias se ha puesto corbata por primera vez y ha cerrado el mitin en Madrid abrazado a su ex, Tania Sánchez.
7 diciembre, 2015 02:5819:20 h el Círculo de Bellas Artes de Madrid está a rebosar de jóvenes podemitas que alzan sus manos al grito de “Sí, se puede”, “Remontada” y “Presidente”. Aparece en el escenario Pablo Iglesias su líder, como por arte de magia. Luce su ya clásico jean negro de Auchan, con camisa remangada en tono azul celeste y una corbata roja.
Debe estar nervioso el líder de Podemos, que con tal de remontar es capaz de ponerse corbata para un mitin. Sin embargo, va en zapatillas a un debate electoral. Pena que no fuera morada. Esos símbolos ayudan. Pero si la idea es remontar en estilismo, hay que aplaudir el comienzo.
No suena ninguna música y al principio nadie se percata de su presencia. A continuación todo el mundo en pie, aplaude durante unos minutos. La cosa promete. Iglesias desaparece y se proyecta un vídeo documental contra la corrupción. Lo protagonizan; Camps, Rita, Bárcenas, Fabra, el Rey emérito, Urdangarín… El montaje es muy bueno y atrapa al espectador. Podemos ha fichado a la versión española de Michael Moore para elaborarlo. Termina con un mensaje “Ha llegado el momento para el que nacimos”.
Se hace la luz y aparece en el escenario la actriz Rosana Pastor, hace de maestra de ceremonias, a la vez que se presenta como candidata al Congreso por la coalición Compromís-Podem de Valencia. Está de moda entre los partidos emergentes incluir a un actor en sus listas. El pionero fue Toni Cantó con UPYD, luego Juanjo Puigcorbé y ahora le toca a Pastor. Ha reclamado varias veces que “es el turno de las mujeres”.
Podemos ha llegado dónde está gracias principalmente a la visibilidad que le han dado sus apariciones en televisión. Por ello durante sus mítines, arriesga con una fórmula audiovisual original, a la que podrían poner por título “Podemos en directo”. Desde Madrid, se conecta con cuatro ciudades diferentes; primero Canarias, dónde su candidata la jueza Victoria Rosell explica el proyecto en materia de justicia. Hablar en público no es su fuerte, y los asistentes se aburren. No consigue arrancar aplausos y la gente empieza a pensar en que va hacer para cenar. Una pena porque es la primera en intervenir.
La siguiente conexión nos traslada hasta Galicia, dónde Xosé Manuel Beiras, explica otra de las garantías de la formación, en caso de que consiguiera gobernar. Tampoco atrapa. Le toca el turno a Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, anima el experimento con su intervención. Pena que la técnica falle y se pierda la conexión. Adiós, Ada. El público culpa a Rajoy.
Último intento, Valencia. Desde allí interviene, la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra. Descubrimos en ella, a una doble de la humorista Silvia Abril. Se jacta de haber bautizado al PP como el partido para “perpetuarse en el poder”. Al final, la cosa se hace eterna. Fallo en la escaleta, tenían que haber empezado con Colau o con Oltra. La idea es muy buena pero falta presupuesto y se nota. Pero la intención es lo que cuenta.
Ha pasado una hora y Pablo Iglesias aún no ha hablado. Por fin lo hace, toma el escenario y es el más breve, a la vez que audaz. “Ha dado el titular de la jornada electoral”, comentan los compañeros de prensa que viajan en la caravana de la formación. Llevan 3.000 kilómetros en dos días. Madrid, Málaga, Hospitalet de Llobregat… Hoy por fin dormirán en casa. Iglesias les dice a los presentes: “Estamos muy cerca. Se puede. Remontada”.
La sala le jalea de nuevo “Presidente, presidente”. Justifica la corbata y el rojo de la misma, como un ataque a su rival socialista Pedro Sánchez. “Cuando algunos se la quitan, quizás es hora de ponérsela”. “He estado esta mañana en el Congreso, sin corbata, pero con vosotros sí; todo el respeto de la corbata, compañeros”. A ver mañana, si nos sorprende en el debate.
Iñigo Errejón, Julio Rodríguez, el general de Podemos, Rafael Mayoral, Carolina Bescansa… arropan a su candidato. Monedero se queda en la butaca. Iglesias le ha besado pero no le ha subido al escenario. Cerca pero lejos. Pero se produce la imagen más esperada. Tania Sánchez abraza a su ex, y ambos acaparan el primer plano. Me advierten: “No han vuelto. Se rumorea que él, se está viendo con otra compañera del partido”. No importa. Son la pareja perfecta y aún queda mucha campaña por delante. Quien tuvo retuvo.
¿Está la formación morada lanzando una cortina de humo? Al elector no le gustan los candidatos solitarios. Hay políticos que se han tenido que casar para alcanzar su deseado escaño. Las formaciones rivales exhiben a sus primeras damas. Bajo en el ascensor con Tania. Nos miramos y hablamos. Gana en todos los aspectos en la distancia corta. Desaparece entre la multitud sola. Él se fue antes. Se está rodando la versión española del Presidente y Miss purple. ¿Conseguirá Podemos remontar también la relación?