La 'Operación Menina’ ya es uno de los temas de la campaña electoral. Cuando los grandes partidos políticos comenzaban a digerir (algunos más que otros) los resultados de la encuesta del CIS, la vicepresidenta del Gobierno se ha convertido en protagonista de la campaña en el día en la recepción con motivo del día de la Constitución.
Soraya Sáenz de Santamaría será este lunes la estrella del único debate a cuatro, en el que participarán los cabezas de lista de PSOE, Ciudadanos y Podemos. Este domingo, en el Congreso de los Diputados, unos y otros especulaban con la posibilidad de que tras las elecciones generales, ella pueda acabar en la Moncloa para garantizar que el PP sigue gobernando con Ciudadanos.
Es lo que se conoce como 'Operación Menina’, en referencia al cuadro de Velázquez sobre la familia de Felipe IV. El término le parece ofensivo y hasta machista a muchos en el PP. A su llegada al Congreso, Santamaría aseguró ante varios medios, entre ellos EL ESPAÑOL, que las especulaciones sobre su asalto a los cielos del PP le trae sin cuidado. "A mí me da igual, pero yo, recoger colillas por las calles, no", dijo entre carcajadas. La vicepresidenta se refería en primer lugar a la 'Operación Menina’, puesta sobre la mesa este sábado por Pablo Iglesias. Con las colillas hacía referencia a la idea de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que ha sugerido que una recogida de colillas para mantener limpia la ciudad. Esos restos serían recogidos, según la alcaldesa a la que apoya Podemos… por niños.
Más tarde, en otra conversación informal, Santamaría desmintió que exista una operación así y aseguró que ella no se juega nada en el debate de este lunes, puesto que no es candidata a la presidencia. Bajo los suntuosos frescos del Congreso, muchos tenían la impresión de que Santamaría estaba pletórica con las especulaciones que la sitúan como princesa de Asturias (de Rajoy, no de Felipe IV), aunque ella no suelta prenda.
En un corrillo, Pedro Sánchez ponía al mal tiempo buena cara y sonreía pese a las encuestas. "A mí la 'Operación Menina’ me da igual. Vamos a ganar las elecciones", aseguraba. No muy lejos, entre copa de cava y canapés, estaba Pablo Iglesias, que cedía gustosamente la autoría de la frase.
Según Iglesias, lo de la Operación Menina lo leyó en un dossier de prensa y no es un invento suyo sino del ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo. Otros en el PSOE veían más factible la 'operación Rajoy’, es decir, que Rajoy siga en la Moncloa, que la llegada de Santamaría a la presidencia. "No es tan fácil", decía Meritxell Batet, número dos de la lista del PSOE por Madrid. Aunque ya ocurrió en La Rioja, donde Ciudadanos se cobró la cabeza de Pedro Sanz para que el PP siga gobernando, en el Gobierno central esa operación se antoja complicada para los socialistas.