Más allá de grandes mítines y acciones a pie de calle, la batalla por las elecciones generales del 20 de diciembre también se libra en la red. Y ahí existe un claro vencedor, según los expertos: los partidos emergentes.
Ciudadanos y Podemos saben bien cómo utilizar Twitter a su favor, un ámbito donde PP y PSOE todavía no despuntan del todo. El CIS dice que el 41,6% de los españoles todavía no ha decidido su sufragio, y por eso los community managers de los partidos trabajan sin descanso para rascar votos.
Quienes más han crecido en el último mes en Twitter son Podemos (suma casi 40.000 seguidores) y Ciudadanos (más de 25.300), según T-cracia, una aplicación web que se dedica a la medición de la actividad política en la red social. Pero el objetivo de estos dos partidos no es sólo cuantitativo: buscan enviar mensajes que impacten para que se expanda hacia otros círculos. “No sólo convencer a su red activa generando argumentario, sino también llegar a otros públicos y trascender, e incluso aparecer en los medios”, comenta Pepe Cerezo, experto en estrategia digital y director de Comunicación e Imagen Evoca.
Convertir un mensaje en positivo
Cuando los medios de comunicación hablan de lo que sucede en Twitter, “el mensaje se multiplica”. Ocurrió esta semana cuando un concejal del PP dijo que Begoña Villacís, portavoz municipal de C's en Madrid, se había comido “toda una fábrica de bollos” y la llamó “fondona”. El equipo de Albert Rivera reaccionó dándole la vuelta a la cuestión y lanzó la etiqueta #YoTambiénEstoyFondona para defender a su compañera. La formación naranja envió un mail a sus activistas digitales para que promovieran el hashtag, acompañado de una foto con “donuts, bollería y chocolate”.
El apoyo fue masivo: logró ser Trending Topic. “Se hizo un buen uso de las redes”, valora Cerezo, para quien C's creó una campaña aprovechando un error a su favor: “Consiguieron revertir un mensaje negativo en su beneficio”.
Esta estrategia recuerda a la que Ciudadanos puso en marcha cuando el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, llamó “naranjito” a Rivera. El candidato de Ciudadanos tuiteó enseguida una foto con la mascota del Mundial de Fútbol de España de 1982 y se mostró orgulloso de ser 'naranjito'.
También el entorno de Podemos rentabilizó el ataque de Esperanza Aguirre a Manuela Carmena al llamarla "radical". Los simpatizantes de Ahora Madrid compartieron tuits con la etiqueta #YoSoyRadical, con imágenes cotidianas de sus vidas, muy alejadas del mensaje que el PP quería dar a entender.
Si Ciudadanos cuenta con su equipo de activistas digitales, en el caso de Podemos el lugar de encuentro digital de las bases es Plaza Podemos, en Reddit. Allí se pidió, por ejemplo, el voto para las encuestas que lanzaron los medios de comunicación en Twitter para determinar quién había ganado el debate celebrado en la Universidad Carlos III o el emitido por Atresmedia el pasado lunes.
Protocolo para los candidatos
En Ciudadanos tratan de enseñar a sus candidatos cómo comunicarse a través de Twitter. A comienzos de verano tuvo lugar una reunión en Madrid, donde la dirección del partido les dio pautas para mejorar su estrategia en las redes. Les pedían no entrar en insultos y responder, en la medida de lo posible, a los usuarios que preguntan.
En Podemos no cuentan con un manual de uso, según explican desde la formación, pero piden siempre a sus candidatos transparencia y mantener una actividad constante.
¿Por qué triunfan C's y Podemos en Twitter?
La razones del éxito de los nuevos partidos parecen lógicas: “Quienes más importancia dan a las redes sociales son Podemos y Ciudadanos. Es su canal natural para dar a conocer sus mensajes y, además, es gratuito y no requiere de inversión publicitaria”. Habla Borja González de Mendoza, cofundador de Séntisis, empresa dedicada al análisis de las conversaciones en redes sociales.
Los partidos tradicionales, en cambio, veían al principio las redes sociales como un “canal transmisor de otros medios: recogían las noticias en Twitter pero sin desarrollar un contenido específico”, según este experto. Ahora las cosas han cambiado y tanto el PP como el PSOE se han puesto las pilas, “por obligación, no por convicción”: “Entienden que es una necesidad, saben que hay muchos escépticos en las redes, sobre todo jóvenes”.
“Les falta esa frescura que tienen los nuevos. Utilizan un lenguaje más formal”, explica Pepe Cerezo, que cita el caso de Izquierda Unida, cuyo candidato, Alberto Garzón, estuvo en el debate en las redes a pesar de no estar invitado al oficial. Otras campañas no funcionan tan bien, como la del PP y los hipsters.
Los jóvenes están en Twitter
Ocho de cada diez jóvenes buscan información sobre las elecciones de forma activa en Twitter, y la mitad de los jóvenes de entre 18 y 24 años aún no ha decidido su voto, según datos de la consultora Atrevia. Toda una oportunidad de oro para Ciudadanos y Podemos. El bipartidismo tiene más éxito con los mayores de 64 años, lo que explica su menor preocupación por el ámbito digital.
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