Ha tenido muchas dudas. Hasta confirmando que será candidato por Jaén de Unidos Podemos, el dirigente del SAT, Diego Cañamero, asegura que no se ve en el Congreso. Sabe que tiene muchas papeletas para salir elegido el 26-J. Su antecesor, el exconcejal de Podemos en el Ayuntamiento de Jaén, Andrés Bódalo, en prisión por una condena de tres años y medio por agredir hace cuatro años a un exconcejal socialista de Jódar (Jaén) se quedó a 1.000 votos de lograr escaño. Ahora la confluencia se lo pondrá más fácil a Cañamero. La razón que le ha empujado a tomar la decisión no es otra que “por Bódalo”, por quien mantiene una huelga de hambre pidiendo su libertad ahora en una plaza del barrio madrileño Lavapiés, y por el “campo andaluz”.
A Cañamero no le atrae mucho la idea. “Lo hago por responsabilidad, nunca me gustó ser alcalde (lo fue de la localidad sevillana de El Coronil durante 10 años y lo dejó aun teniendo mayoría absoluta), ni portavoz nacional del SAT... Insisto, lo hago por responsabilidad”, aclara, mientras advierte que su intención es intentar compaginar su tarea de diputado con la de jornalero.
Ya sabe que no va a ser fácil combinar comisiones parlamentarias con la campaña de la aceituna. "Me cuesta verme con una carpeta en Madrid”, asegura, pero cree que es una ocasión para ser “un diputado del pueblo”.
Esta vez asegura que no hará como en la pasada campaña del 20D, cuando con el líder de la CUT, Juan Manuel Sánchez Gordillo, encabezaron la candidatura “Utopía y Dignidad” a las primarias, que obtuvo buenos resultados siendo la segunda, y luego renunciaron a seguir, en parte, por discrepancias con la elección de cabezas de listas en hizo la formación morada cuando era secretario de Organización Sergio Pascual.
Defendido por Teresa Rodríguez
Desde que se encarcelara a Bódalo, la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, siempre ha defendido que la alternativa era Cañamero, con quien apareció la pasada campaña del 20D en más de un mitin.
La dirección andaluza y nacional de Podemos han estado toda la mañana sin querer confirmar cuál iba a ser el futuro de Cañamero, pero ya se daba por hecho desde hace días que la respuesta iba a ser afirmativa. Estaban a la espera de que se pronunciara el sindicalista. Poco después del anuncio de Cañamero, era el propio secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien se mostraba a favor de que encabezara la lista de Unidos Podemos por Jaén. “Es lo más razonable. Fue el candidato más votado en la segunda lista que tuvo más apoyo en las primarias de Podemos y sería muy sensato que fuera por Jaén, y yo lo celebro”, ha asegurado en una entrevista en La Sexta.
Aunque en breve vaya a tener que hacer campaña electoral, la única campaña que tiene ahora mismo Cañamero en la cabeza es la libertad de Bódalo. Sigue en huelga de hambre y espera que prospere alguna de las tres vías puestas en marcha: la petición de indulto (según el SAT, la Audiencia Provincial de Jaén ya ha dado su informe favorable al indulto parcial y ahora está en manos del Consejo de Ministros), el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (no recurrió la sentencia condenatoria ante el Supremo porque una situación anómala: su procuradora entregó el recurso fuera de tiempo), y la petición del tercer grado. “Esperamos que a corto plazo haya una solución. Las huelgas de hambre son muy duras”, explica Cañamero, que ya tiene a sus espaldas más de una.
Fichaje polémico
El fichaje de Cañamero, que ya no es portavoz nacional del SAT, sino su secretario de Relaciones Institucionales, supone para Podemos abrir la puerta a la izquierda más radical y ya para las anteriores elecciones supuso algún quebradero de cabeza, porque entonces Podemos buscaba un perfil más moderado. De hecho, fue motivo de tensiones entre Rodríguez y Pascual. En aquel pulso, Pascual logró poner más cabezas de lista que la líder andaluza de Podemos y esa fue una de las razones argumentadas por Cañamero para abandonar el barco, aunque arrimaría el hombro en la campaña.
El historial de Cañamero es complejo de gestionar. Más aún cuando tiene un largo historial de detenciones y él mismo se ha declarado “insumiso judicial”, no acudiendo a las citas judiciales por decisión del sindicato y como protesta ante lo que considera es una muestra de represión. Esta decisión, que también secundan otros dirigentes del SAT, no la conciben como una falta de respeto a los jueces, sino como una medida de protesta. El SAT se considera perseguido porque, según los datos que figuran en su página web, tienen 637 sindicalistas procesados (313 imputados e investigados, 28 condenados y 296 sancionados), se les pide 435 años de cárcel y 743.000 € en multas, mientras “los Rato, los Blesa y demás sinvergüenzas están en la calle después de robar el dinero de todos”.
La última detención de Cañamero tuvo lugar el pasado 3 de mayo coincidiendo con el arranque de la marcha a Madrid para pedir la libertad de Bódalo. Cañamero, que se negó a declarar, quedó en libertad con cargos. Esta detención fue motivada por aquel asalto a una gran superficie de Dos Hermanas (Sevilla) en 2013 de donde se sustrajo material escolar que luego iría a familias sin recursos que ocupaban un edificio de viviendas en Sevilla, al Corrala Utopía, cuyo desalojo provocó una grave crisis en el Gobierno andaluz que entonces compartían PSOE e IU.
El hipermercado nunca presentó denuncia y el SAT siempre defendió que no era un robo: actuaron a cara descubierta, llamaron a los medios, no se lucraron con el beneficio del robo y, además, Cañamero se quedó esperando voluntariamente a la policía para explicar que era una “acción simbólica” para hacer visible la pobreza en Andalucía.
Su primer tropiezo con la Guardia Civil lo tuvo en 1974, con 18 años. Según recoge la web del SAT, cuando estaba rebuscando aceituna en el Cerro de Las Cañas en el término municipal de Montellano (Sevilla). Le quitaron las aceitunas y, como él dice, le dieron “una guantá que casi me revientan un oído”. Vendrían otras en 1976, por una participar en una concentración exigiendo un convenio justo en el verdeo, en 1977 por repartir octavillas, en 1983 es detenido y encarcelado por participar en un encierro en el Ayuntamiento de El Coronil para pedir dinero para los parados.
Las detenciones y denuncias se han ido sucediendo, algunas más sonadas que otras, como sus conflictos con la anterior Duquesa de Alba (le denunció y pidió un año de cárcel y multas que totalizan 7.050 euros por delitos de injurias y calumnias decir que está pagaba en B y contrataba a inmigrantes de manera irregular en una de sus explotaciones agrícolas” o esta del hipermercado.
También hay otras recientes como la del pasado mes de agosto por la ocupación de la finca Las Turquillas de Osuna (Sevilla), 1.200 hectáreas pertenecientes al Ministerio de Defensa, de las que sólo se ocupan 200 para una yeguada militar, y que ellos reclamaban para que fueran explotadas por agricultores, o un mes antes por la ocupación de otra finca militar, La Isla, en Écija (Sevilla), en protesta por su posible venta y para que pasara a ser patrimonio agrario andaluz.