Pedro Antonio Sánchez y Alejandro de Pedro se reunieron hasta en tres ocasiones para valorar la reputación online del actual presidente de Murcia. El político y el empresario investigado en la Operación Púnica se vieron “dos veces en Madrid y una en Murcia”, según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes cercanas al caso. Sin embargo, "en ningún momento" se cerró acuerdo alguno. La última vez que se citaron fue el 24 de octubre del 2014, el viernes anterior a que la Policía detuviera a De Pedro tras estallar la operación que ha llevado a la cárcel a Francisco Granados.
Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil revelado este lunes por la Cadena Ser apunta a que hay indicios de posibles responsabilidades penales en la actuación del presidente de la Comunidad Autónoma al contratar con empresas de la trama Púnica. Nada más conocerse la noticia, el equipo de Sánchez se puso en contacto con Génova, el cuartel general del PP nacional, para acreditar que “en ningún momento se firmó ningún contrato ni se efectuó ningún pago”.
La Guardia Civil señala en el documento –entregado a la Audiencia Nacional hace más de dos semanas junto a otras líneas de trabajo en curso- que Sánchez, cuando era consejero de Educación del gobierno murciano, contrató con dinero público los servicios de una empresa de la trama para que limpiara su reputación en Internet. Ahora deberá ser el juez, tras conocer la opinión de la Fiscalía Anticorrupción, quien decida si procede elevar un suplicatorio que permita citar como investigado al actual presidente murciano, que goza de aforamiento.
La versión del empresario coincide
Fuentes cercanas al empresario que supuestamente hizo los trabajos corroboran la información que el PP de Murcia ha enviado a la sede nacional del partido. En la primera de las citas con Sánchez, Alejandro de Pedro llegó con un análisis de evaluación sobre el posicionamiento de su imagen en Internet. Algo que realizaba para todos sus clientes de forma gratuita y a modo de gancho comercial. Pero “en ningún caso” se firmó ninguna negociación, ni cuando Sánchez era consejero de Educación ni cuando ya se convirtió en presidente de la Comunidad de Murcia.
Según esta versión, De Pedro no realizó siquiera presupuesto alguno, ya que fue detenido con anterioridad. Tampoco se habló en aquellas reuniones de si era el PP o el gobierno murciano quien debía abonar los trabajos.
Mariano Rajoy y su equipo más cercano creen a pies juntillas la justificación de Sánchez. De hecho, desde el equipo del presidente del Gobierno en funciones recuerdan que no es la primera vez que se ha imputado al mandatario regional y al final la Justicia “siempre” le ha dado la razón. El escándalo sorprendió al líder del PP en Badajoz, donde afiló el cuchillo contra Ciudadanos por echar más leña al fuego murciano y decir públicamente que su partido retirará el apoyo a Sánchez si finalmente es imputado. El Gobierno de Murcia es uno de los cuatro gobiernos autonómicos donde el PP gobierna gracias a Ciudadanos, como Madrid, La Rioja y Castilla y León.
Contra Rivera
En el encuentro-almuerzo con simpatizantes extremeños, el presidente del Gobierno en funciones se refirió directamente a la presión que Albert Rivera ejerce sobre el PP. “Si su campaña va a ser la crítica al PP, se van a quedar en muy poquito”, afirmó ante las cámaras de televisión, para más tarde recordar que “yo no me he sentado con Podemos, como hicieron PSOE y Ciudadanos”. El ataque frontal del candidato conservador al 26-J a Rivera, su posible socio tras las elecciones, se hizo después de que el líder de la formación naranja dijera durante una visita a la Feria del Libro en Madrid que “si hubiera una imputación por corrupción política" Sánchez tendría que irse: "Nuestra posición es muy clara: hay un pacto anticorrupción firmado”.
Rivera aconsejó al PP “tomar decisiones si quiere mantener ese pacto que le permite gobernar en Murcia con el apoyo de C´s”. Preguntado sobre si, como hizo en el Ayuntamiento de Granada, C´s podría apoyar una moción de censura para echar al PP del Ejecutivo regional, algo aritméticamente posible, Rivera fue más cauto: “No puedo avanzar eso, estamos en una situación previa”.