"Extraño" para algunos e "inesperado" para otros. Con Venezuela como telón de fondo, José Manuel García-Margallo, ministro en funciones, ha arropado este jueves en Casa de América a Felipe González y a Juan Luis Cebrián tras sus respectivos escándalos.
El acto ha servido también para alertar a los españoles: el 26J se está eligiendo entre dos: "Una gran coalición cada vez más pequeña", según González o, "un bloque constitucionalista y otro rupturista", según Margallo.
Ambos han alertado contra la posibilidad de que Podemos llegue al gobierno de España. González con más matices: "Me parece absolutamente legítimo que Podemos incluya en su programa electoral un referéndum revocatorio. Aunque yo no lo comparto. A mi me parece tan legítimo como aspirar a un gobierno comunista. ¿Que los dirigentes de Podemos creen que tienen que hacer la política bolivariana? Tienen legitimidad para hacerlo. Lo malo sería que no lo dijeran. Fui el primero en establecer relaciones con Carrillo y con el partido comunista. Obviamente no querría para España una política como la de Venezuela. Que quieren hacerlo, pues que lo hagan".
Margallo, más contundente, recordando que en nada se puede estar de acuerdo con ellos: Daesh, economía, Unión Europea. Sus ideólogos, ha recordado, son Lenin, Gramsci y Laclau.
También han estado de acuerdo el ministro en funciones y el ex presidente en las dificultades que entraña el 26J. "Será más fácil que haya investidura a que haya un gobierno que gobierne", ha dicho González, a lo que ha replicado Margallo: "Aquí no se trata de una investidura sino de un gobierno q gobierne".
"Aquí solo hay dos opciones: Partidos constitucionalistas o rupturistas. O nos ponemos de acuerdo los constitucionalistas o yo sigo en funciones hasta 2020", ha concluido entre risas Margallo.
Venezuela como fondo
El cuarto invitado en este evento fue el venezolano Luis Vicente León, presidente de una empresa de datos. En primera fila, la plana mayor del ministerio de Asuntos Exteriores y de Prisa en el primer evento público de González y de Cebrián tras las últimas y embarazosas noticias sobre ambos. Hace tres días El Mundo desveló que el ex presidente recomendó al empresario hispano-iraní Farshad Zandi ante un genocida de Sudán para obtener una licencia de explotación petrolera en Sudán del Sur. Hace un mes, una ex mujer de Cebrián apareció en los papeles de Panamá y Prisa se querelló contra los medios que lo publicaron.
Prisa y Casa de América convocaron esta semana con tanta premura el evento que entre el centenar de asistentes solo han estado los embajadores de Portugal y de Hungría. El diálogo ha durado dos horas. La conclusión ha sido resumida así por Cebrián: en Venezuela la negociación es posible pero no probable, y de fondo se dibuja caracazo, en referencia a la explosión social que se produjo en Caracas en 1989 bajo el gobierno de Carlos Andrés Pérez, gran amigo de González.
Margallo y González han insistido en justificar el motivo del acto en la desesperada situación que vive Venezuela. "No estamos debatiendo hoy porque estemos en elecciones generales", ha dicho Margallo. Todos han aportado datos del horror- un 73% de pobreza- y han defendido el diálogo. "No se puede acorralar a un gato", ha resumido Margallo.