A Pablo Iglesias le sonríen las encuestas. Todos los sondeos, incluido el último barómetro del CIS, apuntan a que la coalición Unidos Podemos será la segunda fuerza en las elecciones generales del 26 de junio. A lo largo de la campaña electoral que se inicia este viernes, el secretario general de Podemos va a contar con numerosos aliados para intentar asestar el sorpasso al PSOE e, incluso, ganar en las urnas al PP.
Un partido unido en torno al líder
Durante el período de negociaciones de investidura posterior al 20-D, en Podemos estalló una grave crisis interna que parecía inconcebible y que fracturó al partido morado como nunca antes había ocurrido. La lucha entre los partidarios de Pablo Iglesias y los afines a Íñigo Errejón elevó la tensión sobremanera. Finalmente, el líder de Podemos cerró la batalla -al menos para un tiempo- con uno de sus golpes de efecto: colocar a Pablo Echenique como número tres de la formación.
En medio de esa lucha, los pablistas de Podemos llegaron a una suerte de alianza con el sector anticapitalista que capitanean la líder en Andalucía, Teresa Rodríguez, el eurodiputado Miguel Urbán y el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi. Los anticapitalistas, enemigos declarados de las tesis errejonistas, siempre han simpatizado con Echenique. Este cambio en el reparto de poder interno de la formación también ha hecho sentirse más cómodo al fundador del partido Juan Carlos Monedero, también contrario a los errejonistas.
En todo caso, en estos momentos todos ellos van a hacer piña en campaña en busca de un resultado que se antoja histórico para una formación que con solo dos años de historia aspira a ganar. Como ya ocurrió en la campaña anterior, los dirigentes del partido entierran sus diferencias y se centran en el objetivo común que entonces fue la "remontada" y ahora es el "desempate" con el PP.
Dirigentes de IU de ayer y hoy
Por pura lógica, es evidente que entre los grandes aliados de Iglesias en esta campaña están los dirigentes, militantes y simpatizantes de Izquierda Unida, la coalición que se sumó a Podemos para alumbrar Unidos Podemos. Alberto Garzón y sus correligionarios van a poner en marcha su maquinaria electoral ante un momento que consideran histórico por la posibilidad de superar al PSOE.
El pasado fin de semana, durante la XI Asamblea de IU, el coordinador federal saliente, Cayo Lara, reconocía que le iba "a costar" apoyar a esta coalición dadas sus enormes diferencias con Podemos. Pero el voto útil se antoja insoslayable en estos comicios incluso para los sectores de IU más refractarios a unirse con Podemos.
En este marco, una figura clave es el veterano dirigente de IU Julio Anguita. Él ha sido uno de los artífices intelectuales de la confluencia entre la formación que dirigió durante años y Podemos. Anguita mantiene una relación estrecha con Iglesias. Y, aunque haya algunos matices ideológicos entre ambos, el ex líder de IU ya ha anunciado que participará en actos de la campaña de Unidos Podemos. No se descarta, incluso, su aparición sorpresa en alguno de los mítines multitudinarios.
Aunque sea una alianza que ha hecho menos ruido mediático en los últimos meses, otro de los socios clave para Podemos es EQUO. Su líder, el veterano ecologista Juantxo López Uralde, ya cosechó un gran éxito el 20-D como cabeza de lista por Álava, circunscripción donde Podemos logró más votos en toda España.
Las confluencias territoriales
Una de las bases del éxito de Podemos el 20-D fueron sus alianzas territoriales en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia. Para el 26-J dichos acuerdos electorales se han reeditado, de forma que las candidaturas conjuntas con En Comú, Compromís y Mareas-Anova apuntan a grandes resultados de Unidos Podemos en estas tres comunidades autónomas.
Así las cosas, la alcaldesa de Barcelona y líder de En Comú, Ada Colau, la dirigente de Compromís y vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, y el veterano dirigente de Anova, Xosé Manuel Beiras, son tres de los rostros de la izquierda política que van a respaldar a Pablo Iglesias en su carrera hacia la Moncloa. Ellos tres mantienen una sintonía con el líder del partido de los círculos, entre otras cosas porque todos comparten la tesis de la España plurinacional que siempre esgrime el secretario general de Podemos para defender la celebración de un referéndum en Cataluña.
Los alcaldes del cambio en campaña
En línea con lo anterior, varios de los alcaldes del cambio -a excepción, eso sí, de Manuela Carmena- ya han mostrado su compromiso con Unidos Podemos al sumarse a sus listas en los últimos puestos de forma simbólica. El anticapitalista Kichi, la alcaldesa Colau, que ya el 20-D se reveló como un gran activo electoral, y otros como Joan Ribó, alcalde de Valencia, participarán activamente en la campaña.
No por casualidad, uno de los argumentos que más utiliza Iglesias para presentarse ante los electores como presidenciable es que Podemos -o, mejor dicho, sus socios en candidaturas municipalistas- ya han demostrado su capacidad de gestión en estos ayuntamientos.
Y los candidatos independientes
Por último, el secretario general de Podemos cuenta con otros activos electorales para esta campaña electoral. Se trata de candidatos independientes, sin carnet de Podemos o IU, pero que ocupan importantes puestos de salida en las candidaturas al Congreso. En este grupo está, entre otros, el ex Jemad José Julio Rodríguez, fichaje estrella de la anterior cita con las urnas que, como entonces no logró su escaño en el Congreso, ahora encabeza la lista por Almería.
Otro ejemplo es el veterano ex dirigente del Partido Comunista Manuel Monereo, cabeza de lista de Unidos Podemos por Córdoba. Este candidato fue profesor de Pablo Iglesias y su participación en la campaña es especialmente importante para el líder de Podemos, también en el plano emocional. Otro de los independientes que concurre en las listas es el sindicalista Diego Cañamero, cabeza de lista por Jaén.
Todos ellos, de procedencia variopinta, confluyen en una sola idea: intentar que Pablo Iglesias llegue a la Moncloa tras el 26-J. De momento, las encuestas apuntan en esa dirección.