La cita estaba cerrada antes de que Ciudadanos levantase un veto insalvable a Mariano Rajoy. Pero la coincidencia quiso que Pablo Casado y Cristina Cifuentes compartieran escenario con Soraya Sáenz de Santamaría este sábado en Pozuelo de Alarcón y aprovecharan para taponar las viejas heridas que Albert Rivera ha reabierto esta semana en el corazón del PP: cuestionar de nuevo el liderazgo de Mariano Rajoy.
Días después de que parte de la dirección nacional de Génova se mosqueara porque la presidenta de la Comunidad acudiera a un desayuno-mitin de líder de C´s en plena campaña, ha sido la propia Cristina Cifuentes la que envió desde el escenario el mensaje más duro a su socio de gobierno: “¡No nos podéis imponer a nuestro candidato!”.
Otra coincidencia quiso que, mientras Cifuentes afilaba el cuchillo contra Albert Rivera, pasara por la avenida donde se celebraba el mitin un vehículo abarrotado de propaganda de Ciudadanos. La presidenta de la Comunidad señaló con el dedo hacia el coche, subió el tono y exclamó: “Que se enteren bien ahora que pasan por aquí. Nuestro candidato es Mariano Rajoy. ¡El mejor candidato!”.
Ciudadanos ha conseguido desestabilizar al Partido Popular desde el lunes, cuando Rivera aprovechó el debate a cuatro para recordar ante los casi diez millones de españoles que lo vieron que Mariano Rajoy había cobrado sobresueldos de su partido y que, a su juicio, no está capacitado para abanderar la regeneración que necesita el país.
La estocada final la dio el portavoz de C´s en el Congreso, Juan Carlos Girauta, que el viernes colocó en una entrevista radiofónica los cinco nombres de personas del PP a los que C´s apoyaría en una investidura para presidir el Gobierno. Además de los ministros Ana Pastor y Alfonso Alonso, Girauta nombró a Cifuentes, Casado y el gallego Alberto Núñez Feijóo. Además, el de Ciudadanos vetó también a la vicepresidenta del Gobierno en funciones como posible candidata a recibir el respaldo de Rivera para presidir el Gobierno por “formar parte del mismo Ejecutivo” que Mariano Rajoy. En su intervención este sábado, Sáenz de Santamaría presumió de haber formado parte del Gobierno, destacó parte de los éxitos de su Ejecutivo y pidió el voto para evitar que Podemos gobierne. Fue la única intervención que provocó que los asistentes se levantaran de sus sillas.
El PP y la regeneración
El primero en intervenir tras la alcaldesa de Pozuelo, Susana Pérez, y la presidenta del PP de la ciudad, Paloma Adrados, fue Pablo Casado, que defendió que su partido representa “la regeneración” ya que “nadie les puede dar lecciones de lucha contra la corrupción”. Además, destacó que en España se crean 1.500 puestos de trabajo cada día y explicó que “más de la mitad de los jóvenes que encuentran empleo lo hacen en España”.
Cifuentes recordó que en las pasadas elecciones generales del 20D, partidos como PSOE, Podemos y C´s se presentaron con unas premisas y luego se transformaron en otra cosa. “El único programa del PSOE era derogar todas y cada una de las medidas que había llevado a cabo el PP durante la legislatura”. La presidenta de la Comunidad de Madrid tuvo también palabras para cargar contra Podemos. “Aunque dicen que son socialdemócratas son la extrema izquierda radical de toda la vida. Ellos que dicen llamarse el Gobierno del cambio han demostrado que donde gobiernan, el cambio es a peor”.
La imagen de la unidad
Como ejemplo puso la ciudad de Madrid, “donde por primera vez en la historia, la ciudad que era el motor económico de España, tiene más paro que toda la comunidad, además de ser un gobierno que paraliza todos los proyectos y la creación de nuevos empleos”.
Al finalizar el acto al aire libre con vecinos, Cifuentes y Casado flanquearon a Sáenz de Santamaría y los tres juntos fueron caminando hasta una terraza cercana, donde se tomaron un refresco y picaron unas patatas fritas antes de dar por concluido el mitin del día.
La imagen representaba el cierre de filas de todo el PP en torno al líder y su Ejecutivo para evitar que cuaje la estrategia de Ciudadanos: “Quiere desestabilizarnos y partirnos por la mitad, como le pasa al PSOE. Ya veremos qué pasa después del 26J”, desafían desde Génova.