Empezó siendo un programa de reinserción social y finalmente se transformó en un proyecto de innovación laboral. Mediante su programa formativo STEM Reinventa-Tech, Oracle escogió el perfil de 20 mujeres dispuestas a darle un giro a su vida laboral y mejorar su perfil profesional iniciando una carrera IT (siglas en inglés de tecnologías de la información)

Muchas de estas mujeres no procedían del ámbito tecnológico, incluso había algunas que ni siquiera habían tenido contacto con el mundo STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Sin embargo, en Oracle encontraron la oportunidad de formarse y crecer personal y profesionalmente en un entorno donde se les ofrecían las mejores oportunidades.

Reinventa-Tech es el programa promovido por Oracle Women Leadership, destinado a capacitar a mujeres desempleadas en el ámbito de las nuevas tecnologías mediante formación oficial y certificación de nuevas habilidades, impactando directamente en la empleabilidad femenina. Este proyecto surgió en plena pandemia, por lo que el valor de las mujeres que se unieron a el es todavía mayor.

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Una oportunidad de reinventarse

Quistor es el partner de Oracle especializado en Servicios Gestionados, y proporcionan diariamente servicios de consultoría TI a sus más de 250 clientes internacionales en diversas áreas. Una de las profesionales que se unió a Quistor a través del programa es Alejandra Gilabert, un buen ejemplo de cómo el proyecto ha ayudado a muchas mujeres a reinventarse y, lo más importante, a encontrarse con nuevas competencias profesionales en el sector de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), que se encuentra en pleno auge.

“Nada más aprobar la certificación de ReinventaTech en julio, entré a trabajar en Quistor, fue realmente rápido”, cuenta. “Desde el principio he estado muy bien, te cuidan mucho [...] Cuando estábamos en la preselección todas queríamos entrar, nos dio la sensación de que era una empresa muy transparente, que cuidaban al empleado y realmente les importaba la gente que trabajaba ahí”.

Gilabert es licenciada en Químicas, y ha trabajado en el ámbito de la investigación durante años. Cuando se unió al programa se encontraba en situación de desempleo, y vio una oportunidad de lograr dar un giro a su vida, y así lo hizo. Ahora es consultora de BA (Business Analytics) y ha creado un cuadro de mandos específico para RRHH que presentó hace unos meses en un webinar.

“Ahora estoy trabajando en un proyecto que me encanta, y donde he podido desarrollar todo lo que he aprencido en Reinventa-Tech. He podido aplicar esos conocimientos en algo real. Lo hemos desarrollado junto a la Fundación Juan XXIII”. Allí vieron que podían trabajar conjuntamente con su departamento digital y aprovechar sus sinergias.

“Así que decidimos hacer un cuadro de mando que analizase los datos de RRHH de las empresas, que fuese muy visual y que las empresas pudiesen implementarlo fácilmente, aun sin tener muchos conocimientos. Nos ha quedado un cuadro de mando muy chulo que ya estamos implementando en algunas empresas”.

Gilabert ha estado muchos años en el mundo de la investigación. “Estudié químicas en la Universidad de Zaragoza, hice el segundo ciclo en Madrid, licenciándome en la Universidad Complutense de Madrid. Luego me mudé a Berlin, gracias a una beca y ahí viví 3 años. Tuve un trabajo en la Universidad, en el departamento de ciencias medioambientales de la facultado de ciencias naturales. Después, me tocó ser camarera, como muchos emigrados a Alemania, pero cuando mi vida empezaba a tomar ya buen rumbo en Berlín, a mi padre le diagnosticaron un cáncer de pulmón y volví a mi pueblo natal, Ejea de los Caballeros”.

La investigadora también relata lo difícil que es el campo del I+D en nuestro país: “Me encantaba la ciencia y el trabajo de laboratorio, pero en España la investigación pública es un sector muy duro, con poca estabilidad laboral, con salarios precarios, muy competitivo y que exige muchas horas de trabajo no pagadas”.

Otra de los inconvenientes del mundo de la investigación que señala Gilabert es la diferencia entre hombres y mujeres. “Yo he estado antes en el mundo de la investigación, y cuando miraba a mi alrededor sí veía muchas mujeres, pero es verdad que cuando entras en los despachos solo hay hombres. Es importante enseñarle, sobre todo a las niñas, que el mundo de las ciencias no es solo para hombres”.

Brecha salarial

Uno de los proyectos de Quistor donde está involucrada Gilabert es en el análisis de los datos de RRHH de una empresa donde hay una clara brecha salarial. El estudio muestra que en esa compañía un hombre cobra, de media, un 29% más que una mujer. Además, la plantilla laboral está formada por un 14% más de hombres que de mujeres, con un índice de concentración que muestra que son éstos los que ocupan los puestos más altos y los puestos técnicos, mientras que las mujeres se concentran más en tareas administrativas.

[La brecha salarial entre hombres y mujeres se estrecha a la mitad en diez años]

Esta brecha salarial es mayor en Barcelona que en Madrid o Sevilla, que son las ciudades donde esta empresa opera. El pronóstico de lo que sucedería en el primer trimestre del año 2022 muestra una disminución de la brecha salarial. Y se observa que la diferencia entre salarios masculinos y femeninos es más acusada en las edades que van de 35 a 45 años.

Además de ser la directora del departamento de Business Analytics y Big Data de Quistor, Begoña Villamor ha sido la mentora de Alejandra en sus primeros meses en la empresa. Cuenta con una amplia trayectoria professional en el mundo de los datos. Trabaja en Quistor desde el año 2013, actualmente como Manager de BI y BD.

“Ahora mismo soy su manager. Al entrar en nuestro equipo, como venía de otra disciplina no relacionada con la tecnología, recibió la formación necesaria y fue muy fácil incluirla. Como cualquier júnior, es necesario que tengan el acompañamiento de otros compañeros que los guíen en los proyectos”.

Villamor explica que "Alejandra ha estado con varias personas desde que entró y ha podido trabajar en distintos proyectos. Ya ha asumido el mayor peso técnico de un proyecto". Ese avance se debe, en parte, a que " Alejandra ya conocía el análisis de datos aunque orientado al mundo de la química. En Reinventa-Tech le dieron la formación técnica sobre una herramienta de análisis. Si ella no hubiera tenido esa formación básica habría sido muy complicado que yo me plantease contratarla".

Gilabert también tiene buenas palabras para su mentora: “En todos los proyectos me he sentido siempre respaldada por un gran equipo y, sobre todo, por Begoña, mi manager, quien ha estado siempre para cualquier duda, por mínima que fuera, dedicándome el tiempo que necesitara, con una sonrisa y una gran amabilidad, como si en ese momento no hubiera nada más importante que mi duda”.