A veces la naturaleza nos ofrece regalos increíbles. En esta ocasión, los científicos a bordo del RRS Sir David Attenborough han tenido ocasión de estudiar el iceberg más grande del planeta, según informa la CNN.

El llamado A23a, es un iceberg que cuenta con 400 metros de espesor y casi 4.000 kilómetros cuadrados de superficie, aproximadamente tres veces el tamaño de la ciudad de Nueva York.

Los expertos han conseguido datos de esta enorme masa de hielo. El iceberg A23a ha estado monitoreado por los especialistas del clima desde hace años. Sin embargo, ha llamado la atención en los últimos tiempos porque como consecuencia de los fuertes vientos y las corrientes que se han registrado, se está desplazando.

El enorme iceberg genera un espectáculo impactante, debido a la erosión que ha sufrido en los últimos meses dejando impresionantes arcos en algunas zonas. “Es alucinantemente grande. De hecho, no creo que podamos imaginarnos su tamaño, solo podemos hacerlo gracias a la ciencia. Es imposible si quiera fotografiarlo, ya que se extiende hasta donde la vista alcanza a ver en ambas direcciones”, han dicho los científicos.

La historia de un iceberg

Al parecer, el A23a se separó de la costa antártica en 1986. Sin embargo, durante más de treinta años ha permanecido anclado en el fondo del mar de Weddle, convirtiéndose en una especie de isla de hielo estática. Pero se desprendió hace relativamente poco tiempo, y ahora se encuentra a la deriva.

El iceberg tiene una interesante historia, ya que alguna vez albergó una estación de investigación soviética. Sin embargo, en 1986 se desprendió de la plataforma de hielo Flichner de la Antártico occidental y hubo que enviar una misión al rescate.

Se espera que finalmente, debido al agua y el aire cálido de las corrientes termine desapareciendo, aunque si bien, dejará una gran cantidad de nutrientes minerales como plancton que beneficiará al ecosistema marino.