La avispa asiática, también conocida como vespa velutina, es motivo de preocupación en España. Esta especie, cuya velocidad de propagación es muy alta, supone varios peligros.
Así lo recordó la jefa de Alergología del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, Carmen Vidal Pan, en el marco de una ponencia sobre la alergia a la Vespa velutina en el XLVII Congreso de la Sociedad Castellanoleonesa de Alergia e Inmunología Clínica celebrada en Zamora.
Esa especie de avispa llegada de Asia, de mayor tamaño que el resto, es ya "la primera causa de anafilaxia, de alergia grave por el veneno. Es el himenóptero que con más frecuencia produce casos de alergia".
Una de las comunidades más afectadas por su expansión es Galicia. La avispa asiática es ya la primera causa de alergia a las picaduras de himenópteros en esa Comunidad Autónoma y el 77 % de las vacunas son para evitar los efectos de sus picaduras.
Son más peligrosas que las avispas comunes y las abejas, dentro de la categoría de los himepóteros, debido a que son "más grandes y tienen más cantidad de veneno", aunque no sean necesariamente más agresivas.
Su propagación no solo tiene un impacto en la salud, también en el medioambiente e incluso en la economía. En efecto, la avispa asiática se alimenta en un 80% de abejas, lo que impacta gravemente la apicultura. Las pérdidas en miel se sitúan "en torno al 65% de las colonias de abejas", según Xesús Feas, miembro de la Academia de Ciencias Veterinarias, consultado por 20 minutos. Por ello, los apicultores implementan cada vez más medidas de protección.
No son, sin embargo, las únicas fuentes de alimentación de estas avispas. Estas también afectan el mundo vinícola, pueden, en efecto, atacar las uvas. Un estudio de la Universidade da Coruña (UDC), publicado en la revista Agriculture, Ecosystems & Environmentcon con análisis realizados en el municipio coruñés de Betanzos (A Coruña), destacó el "buen rendimiento" de las mallas para su protección.
Medidas ante una posible alergia
La solución ante una alergia por picadura, además de la vacuna, es la inyección de adrenalina, ya que es "el tratamiento que te salva la vida", por lo que desde las consultas se adiestra a los pacientes alérgicos para que sepan ponérsela ellos mismos, según explicó Carmen Vidal.
Por su parte, el alergólogo del comité organizador y ponente del encuentro José Camilo Martínez constató que la incidencia de las alergias es cada vez mayor y se calcula que una de cada cuatro personas tendrá alguna reacción alérgica a lo largo de su vida. Aún así, los expertos recuerdan que no todas las picaduras derivan en una alergia.