El ahorro energético está presente en nuestra vida diaria. Desde las etiquetas de eficiencia energética de los electrodomésticos, hasta los horarios establecidos para pagar menos en nuestra factura de la luz.
Según indica Naciones Unidas, los estudios demuestran que el sector del abastecimiento de energía genera el 35% de las emisiones globales. Este dato lo convierte en el mayor contribuidor de gases con efecto invernadero a nivel mundial.
Uno de los motivos por los que ocurre esto es que en muchos países siguen utilizando combustibles fósiles para abastecerse, liberando enormes cantidades de dióxido de carbono y agravando el cambio climático. Según los objetivos marcados para el 2030, la media individual de huella de carbono debería ser de 2,1 toneladas.
Por ello, la ONU ha compartido varios trucos y directrices para que nuestros hogares se ajusten a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En primer lugar, encontramos la reducción del consumo de nuestros sistemas de calefacción y refrigeración.
Para que la carga energética sea menor, es necesario ajustar el termostato a la temperatura correspondiente a la estación del año en la que nos encontremos. Además, no solo estaríamos colaborando en la lucha contra el cambio climático. También conseguiríamos ahorrar en nuestra factura.
Por otro lado, también es recomendable el cambio a fuentes de energía renovables. Utilizando esta opción, podemos reducir nuestra huella de carbono en hasta 2,5 toneladas anuales. Por ejemplo, en caso de vivir en una casa o tener acceso al tejado, una gran alternativa sería la instalación de paneles solares.
Finalmente, conocer nuestro consumo energético mensual puede sernos de gran ayuda para saber de qué forma podemos ahorrar. En el caso de la mayoría de las compañías, es posible consultar por internet nuestro uso mensual de energía.
Un buen truco para llevar un control sobre nuestro uso de la energía, si no tenemos acceso al histórico en nuestra cuenta online, es llevar un registro de la evolución durante el último año. Con ello, podemos detectar cuáles son los momentos en los que se da el pico de gasto y qué podemos hacer para reducirlo.
"¿Cuál fue su consumo energético durante el último mes? Durante los últimos 12 meses, ¿en qué mes tuvo el mayor consumo energético? ¿En qué mes fue menor?", ha indicado la organización en 'Su guía de acción contra el cambio climático: la energía en su hogar'.
En cualquier momento
La ONU recalca que deberíamos intentar ahorrar energía siempre que sea posible. Entre las medidas que podemos adoptar en nuestro día a día, subraya algunas como disminuir el uso de la calefacción y la refrigeración, el cambio a bombillas LED o realizar la colada con agua fría.
También recomienda adaptar nuestro hogar, con mejores aislamientos o cambiar nuestro horno de gas por uno con una bomba de calor. Siguiendo estos ejemplos, podremos reducir nuestra huella de carbono en unos 900 kilogramos al año. Con estos pequeños cambios, podemos hacer una gran aportación lograr un mundo mejor.