El cambio climático es un tema central en los debates de las nuevas generaciones. Los conocidos como influencersverdes ponen a disposición de sus seguidores en redes sociales información científica para dar una respuesta masiva hacia los nuevos desafíos medioambientales.
Por eso, en su mesa redonda digital, Nuevas formas de comunicar los retos ambientales, la Fundación Biodiversidad, entidad que forma parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, quiso recalcar ayer la importancia que tienen estos nuevos comunicadores en la vida online.
En este espacio, Cristina Monge, politóloga y asesora de Ecodes, ha asegurado que "las redes constituyen ya la segunda fuente de información sobre cambio climático en España".
El uso constante de las tecnologías y la exposición a las redes sociales es ya una realidad. Según el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, un 57,1% de los jóvenes destaca que la digitalización mejora la calidad de vida de las personas.
Con esta realidad de fondo, el contenido que comparten los influencers es clave. Y el de los más verdes, como divulgadores científicos en pos de la biodiversidad, puede ayudar –indirectamente– a mejorar la calidad del medio ambiente. Y, por ende, la salud de las personas y del planeta,
Y es que, como explicaba Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, durante la jornada, "en momentos de incertidumbre lo peor que puede suceder es trasladar mala información a la sociedad".
"Las redes constituyen ya la segunda fuente de información sobre cambio climático en España", explicó Cristina Monge
Por eso, ante el aluvión de noticias que recibimos cada día, los actuales protagonistas de la comunicación en redes sociales deben ser conscientes de que la información que aportan "se corresponda con análisis previos que la hace fiable", concluyó Morán.
De lo difícil a lo sencillo
Los temas científicos en ocasiones generan incertidumbre y falta de entendimiento en aquellos que no están especializados en el tema. Por lo que no actualizar esta información o no entender los datos es una constante en parte de la población. Es aquí donde los comunicadores medioambientales transmiten su conocimiento a través de las nuevas herramientas digitales.
Estos divulgadores científicos juegan con su contenido para que todos sus seguidores –muy diversos en la mayoría de los casos– puedan entender los retos climáticos a los que nos enfrentamos actualmente.
Ese es el caso del físico J. Luis Crespo quien, a través de Twitter y su canal de YouTube, acerca a los usuarios de estas redes cuestiones complejas sobre física y cambio climático. "Todo el trabajo que hacemos nace de una pasión de hablar sobre ciencia, en concreto, sobre física", explicaba en la sesión online.
Similar es el caso de Isabel Moreno, física y meteoróloga, que utiliza Twitter e Instagram para contar, de forma personalizada, cómo afrontar los nuevos retos medioambientales. Para ella es importante huir de los tecnicismos en el contenido, pues al final se trata de una oportunidad para generar interés. "Hay que tener en cuenta con lo que se va a quedar la persona", aseguró.
Ambos comparten un mismo objetivo: que sus seguidores sean conscientes de los problemas medioambientales cuando terminen de leer sus post o ver sus vídeos. No se trata sólo de aprender, sino de generar contenido que entretenga.
Combatir a los negacionistas
"La información fiable es importante, es el salvavidas al que te puedes agarrar para sentirte más a vuelo", cuenta Monge. Y es que divulgar información fiable es uno de los mayores retos para estos influencers.
"No me gusta hablar de negacionismo de cambio climático, sino de negacionismo verde", cuenta Diego Ferraz, ambientólogo. Este joven cuenta con millones de seguidores en Twitch, la plataforma de vídeos en streaming que alcanza cada vez más relevancia entre los jóvenes.
Para él, no hay solo gente negacionista del cambio climático, sino negacionista de las soluciones que –hasta ahora– se están dando. Los vídeos en directo que retransmite contando, como él dice, "turras sobre el cambio climático" sirven para generar debate y lograr entendimiento entre sus seguidores en esta temática.
El 57,1% de la juventud destaca que las tecnologías mejoran la calidad de vida de las personas
Los argumentos de los negacionistas, al fin y al cabo, suelen venir de fake news. Por lo que estos jóvenes lo que intentan es contrarrestarlas con información verídica y contrastada científicamente. Con el objetivo de que los usuarios puedan tener argumentos para combatir a aquellos que niegan el impacto medioambiental.
Quieren crear una comunidad interesada en frenar la crisis climática y entender cuestiones como la física, la meteorología o las ciencias ambientales. Las redes sociales son un altavoz adecuado pero, como indica Crespo, "el activismo está vacío si realmente no tenemos claro por lo que luchamos". Y el conocimiento científico es un pilar imprescindible en esta lucha.