"Enseñar a jugar a las familias". Este es el objetivo de María García Míguez, una madre que, preocupada por, como ella misma dice, la "locura de los juguetes" decidió fundar Time for Toys, una empresa de alquiler de juguetes de madera ecológica, basada en la economía circular.
Esta plataforma, creada en 2016 y relanzada hace unos años, ofrece por partida doble a los padres y madres una alternativa a la adquisición de juguetes: el alquiler. Esta modalidad de negocio está en auge, con tiendas como Kidalos, cuyas actividades han sido calificadas por muchos como el “Netflix de los juguetes". Además de alquilar, también ofrecen una opción de compra.
Aunque el aterrizaje de las empresas de alquiler de juguetes en España se ha hecho notable especialmente durante el último año, la idea no es nueva. Desde hace unos años viene teniendo cierto éxito en Francia, Alemania o Estados Unidos, con empresas como Toy Library o Green Piñata Toys.
Tiendas como Kidalos han sido calificadas por muchos como el “Netflix de los juguetes"
En España, el alquiler de juguetes ya era una realidad allá por 2010, cuando la oscense Magda Pérez, desde su domicilio en Monzón, puso en marcha el proyecto Pikatoy. Esta iniciativa sentó un precedente en el sector de los juguetes infantiles: ofrecía una alternativa más económica a la adquisición –y acumulación excesiva– de estos.
Unos años más tarde, el turno le llegaría a García Míguez, una madre comprometida con la sostenibilidad y con ofrecer a sus hijos juguetes entretenidos y, por encima de todo, didácticos.
Juguetes sostenibles ante el consumismo
La fundadora de este proyecto explica que Time For Toys nació de su experiencia como madre con los juguetes en casa. “La locura de los juguetes me ponía de los nervios”, destaca.
Lo que describe tiene que ver con el consumo excesivo que se suele hacer de todos los objetos para el entretenimiento infantil. Y cuando se acumulan, en un intento desesperado, tratamos de librarnos de ellos dándoles una segunda vida, donándolos o vendiéndolos en portales de segunda mano.
"Vi que había unas abuelitas en el sur de Francia que habían montado una especie de biblioteca de juguetes. Y pensé en cómo podría adaptarlo a España", cuenta García Míguez. Y así surgió la idea de Time for Toys.
“La industria juguetera nos vende el ‘compra, compra’ juguetes para entretener. Pero también es importante cómo aprenden los niños. Hay que tener cuidado con qué les damos”, advierte.
Generalmente, los padres y madres se han guiado por el criterio de la edad recomendada para escoger los juguetes. El informe La compra de juguetes en España de ALDI 2021 refleja que, aunque este continúa siendo el principal criterio, para el 89% de los españoles el aspecto lúdico es la segunda razón que guía su comportamiento a la hora de elegirlos.
Sin embargo, en muchos casos, los niños se cansan rápido de los juguetes, y piden más. “Tener tantos juguetes. Gastar tanto dinero. Encima viene tu hija y te dice ‘me aburro’. En ese momento decidí tirar los juguetes, porque no me estaban ayudando”, asegura García Míguez. Por eso optó por “dejar los juguetes de luces, pilas y sonidos”. Y es que “no era lo que necesitaban” sus hijos.
La creadora de Time for Toys alerta de que la peligrosa enfermedad del consumismo es la responsable de estos comportamientos insostenibles. Por eso, resulta fundamental educar a los niños en hábitos de consumo responsable. “A mis hijos les he tenido aquí experimentando y también ellos dejaron de ser tan consumistas y de pedir todo. Una cosa lleva a la otra”, asegura.
“No tiene sentido estar cada dos meses o cada mes ofreciéndoles juguetes nuevos a los peques", dice García Míguez
Juguetes para un juego lúdico y ecológico
Al preguntar sobre las finalidades del proyecto, su fundadora es tajante: la sostenibilidad y poner en valor el juego infantil. Es precisamente por estas razones por las cuales no optó por adaptar un servicio de suscripción. “No tiene sentido estar cada dos meses o cada mes ofreciéndoles juguetes nuevos a los peques. Para mí, es más importante dejar ese ratito para jugar sin juguetes, para estar en la naturaleza”, explica.
Y por eso decidió ofrecer un concepto distinto al que ya ofrecían otras empresas basado en juguetes fabricados en madera, con certificación ecológica, renunciando a los plásticos sintéticos. Son muchas las nuevas familias que apuestan por este concepto, nos asegura, principalmente aquellas “con una conciencia ambiental muy fuerte” o las que tienen una percepción del juego pedagógico, un juego más slow”.
Antes de comprar los juguetes para Reyes o Navidad –si todavía no se ha hecho–, proyectos de economía circular como Time for Toys o Kidalos pueden ser opciones muy atractivas. Con estos modelos alternativos de consumo, las montañas de juguetes dejarán de amontonarse y, sobre todo, evitaremos las colinas de juguetes en los vertederos.