Al más puro estilo Marvel, ilustradores de cómic españoles de la talla de Salva Espín, Fernando Monroy, Isa Muguruza o Isaac Sánchez han vestido sus redes sociales de superhéroes para luchar, con sus dibujos, contra el bullying.
"Es muy importante informar y concienciar sobre el problema del acoso escolar, sobre todo en estos momentos en los que con las redes y los dispositivos móviles de por medio es muy sencillo poder ser desagradable e incluso malvado con la gente sin dar la cara", explica Espín. El ilustrador, que actualmente trabaja para Marvel, ha dado vida a El Increíble Hulk, Spider-Man, Lobezno, Capitán América o Deadpool, y no ha querido perder la oportunidad de utilizar el cómic como arma de sensibilización.
Así, Espín ha decidido colaborar con la iniciativa El bullying no pinta nada, promovida por la Fundación Mutua Madrileña y Disney, un concurso de concienciación contra el acoso escolar dirigido a jóvenes de entre 8 y 16 años.
El certamen premiará las mejores ilustraciones, dibujos o cómics que recojan situaciones relacionadas con este tipo de violencia, valorando tanto su calidad artística como su inspiración para concienciar a la sociedad.
Porque, como dice Espín, "tener bien claros el valor del respeto a los demás es hoy en día más importante que nunca". Y para inspirar la participación de los jóvenes, Espín y el resto de artistas gráficos han hecho sus propios bocetos de situaciones de acoso escolar inspirados en los poderes de distintos personajes del universo Marvel.
"Para mí, los superhéroes y superheroínas siempre han sido un tipo de personajes en quienes enfatizar todo lo bueno que tiene el ser humano, incluso en superhéroes más egocéntricos como Deadpool he trabajado estos aspectos", explica Espín. Por eso, dice, en su ilustración "tenemos a un grupo de compañeros de colegio que están ayudando, inspirados en los valores que aprenden con los personajes de los cómics, a otro compañero que ha sufrido un ataque".
El dibujante añade: "Personalmente, los cómics de superhéroes y mangas que he leído siempre han supuesto ese extra de motivación que me ha hecho trabajar duramente para conseguir mis sueños e inculcado el respeto a los demás".
Y es que la escena de Espín representa el trabajo en conjunto que deben de hacer menores y adultos en ambientes escolares para combatir el acoso y la violencia.
Como la suya, todas las ilustraciones tratan de inspirar a los chavales que sufren –o han presenciado– distintas situaciones de acoso como son la violencia física, el acoso psicológico o el ciberbullying, y también dan relevancia al papel de los testigos que presencian la agresión. La idea es empoderar tanto a estos últimos como a las víctimas para que alcen la voz y pidan ayuda.
Y precisamente por eso se ha unido a la campaña la artista gráfica Isa Muguruza, quien asegura querer "poner mi granito de arena y ayudar a que los niños se respeten los unos a los otros". Porque, recuerda, "ellos son el futuro y con ellos empieza el cambio".
La ilustración con la que Muguruza se une a El bullying no pinta nada representa, en palabras de la propia autora, "el momento de empoderamiento de una niña frente a una situación en la que ella sufre acoso". Con este dibujo, asegura, pretende que "todos los niños y niñas que se vean en un caso parecido tengan la fortaleza de dar ese paso de empoderarse y pedir ayuda".
En este caso, esa ayuda está representada "de manera onírica con el casco de Thor". De él sale la luz que, dice Muguruza, representa "la esperanza, que hace que todo lo oscuro se vea claro".
Por su parte, la propuesta del ilustrador y profesor de arte Fernando Monroy nace de una motivación clara y directa: "Odio las injusticias", sentencia. Y como docente, la lucha contra el bullying le toca de cerca y por eso asegura que en ella "todos debemos estar".
Monroy reconoce que con su dibujo ha querido representar "el empoderamiento" ante una situación de violencia, pues, dice, para él "la manera más correcta de combatir el acoso es a través de la confianza en uno mismo". Sólo así, cuenta, uno puede tener la certeza de que "el verdadero problema está en el acosador, no en el acosado".
Para representarlo, se ha acercado a los héroes, pero ha dejado atrás la violencia. "Tiene más que ver con el resurgir del ave fénix, el recuperar tu fuerza interior para poder afrontar todas esas injusticias con las que nos toca convivir", concluye.
El historietista Isaac Sánchez, por su parte, se inspira en Doctor Extraño para abordar el ciberbullying con su ilustración, que "representa dar un paso adelante en su contra", asegura. Para ello, "la protagonista usa su energía interior para romper con esa dinámica" de acoso y violencia.
Así, el artista busca “aportar visibilidad e inspirar a quienes pueda ayudar”. Y, como el resto de compañeros de profesión, tiene un objetivo común: concienciar sobre una lacra que requiere de toda la sociedad para llegar a su fin.
'No Pinta Nada'
A pesar de que todos los ejemplos les incluyan, los estudiantes que participen en el concurso de la Fundación Mutua Madrileña El bullying no pinta nada no tienen que inspirarse en superhéroes. El jurado reconocerá tanto el enfoque de la pieza y su explicación como su calidad artística y la forma de presentar los diferentes elementos que la componen.
En cada una de las dos categorías por edades del concurso habrá un ganador y dos finalistas. Todos ellos recibirán un kit especial de regalos de Disney. Los ganadores absolutos verán además plasmada su idea en el mural callejero que confeccionará el ilustrador Isaac Sánchez con motivo de la celebración del Día Internacional contra el Acoso Escolar el próximo 2 de mayo.
Hasta el próximo 24 de marzo, los jóvenes que deseen participar pueden presentar sus bocetos de manera telemática, incluyendo siempre un título y una explicación. El concurso se organiza en dos categorías: de 8 a 12 y de 13 a 16 años.