Son muchos los insectos que se adueñan de nuestros hogares durante el verano y que se convierten en la pesadilla de muchos. Quién no se ha levantado una mañana con un interminable desfile de hormigas por el suelo de la cocina en busca de un trozo de pan. O quién no ha sufrido a esos mosquitos tigre que atemorizan a la familia por las noches. O esas cucarachas que, de vez en cuando, aparecen correteando.
Para acabar con ellos, o prevenir su proliferación, existen muchos trucos, como acudir a los servicios profesionales que se dedican a la desinfección y eliminación de plagas. O comprar un insecticida y rociar casa. Sin embargo, estas soluciones no solo son caras, sino poco respetuosas con el medio ambiente.
Por suerte, los amantes de la naturaleza cuentan con los remedios caseros, los más baratos y eficaces, además de seguros. Y es que no contiene productos químicos que dañen el medio ambiente ni la salud humana.
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Se trata de la solución más sostenible, y por ello, desde ENCLAVE ODS, hemos preparado una serie de consejos para elaborarlos en casa. Todas las "recetas" expuestas abajo, por supuesto, son de origen natural.
El repelente ajo blanco
El ajo blanco es un repelente natural que espanta a los mosquitos. Su fuerte y penetrante olor les resulta especialmente desagradable. Preparar un espray de este producto es de lo más sencillo: hierve dos vasos de agua, tritura un poco de ajo, mézclalo todo y échalo en una botella con un pulverizador. Al día siguiente, añade otros tres vasos de agua a la mezcla.
Si lo rocías por diferentes lugares de la casa (a pesar del olor a ajo) reducirás la presencia de los molestos mosquitos tigre y otras plagas. También puedes echarlo sobre las hojas de las plantas.
Huevo: fertilizante mágico
En este otro artículo ENCLAVE ODS explicaba cómo hacer fertilizante casero con cáscaras de huevo, un material que, además de aportar calcio a las plantas, también sirve para ahuyentar a los moluscos gasterópodos como las babosas o los caracoles, adictos a devorar las hojas más tiernas de las plantas de jardín. Si colocas alrededor de la planta un círculo de cáscaras de huevo hervidas y posteriormente trituradas, estos pequeños limacos no deberían cruzarla.
Cafeína: otro fertilizante "espantoso"
Una vez más, los temidos caracoles y babosas del jardín se pueden ahuyentar de forma sencilla colocando unos granos de café alrededor de las plantas. Es recomendable mezclarlos previamente con el compost de la tierra para que no detengan el crecimiento de las raíces y las hojas.
La cafeína interfiere con los procesos alimentarios y reproductivos de muchos insectos, como las larvas de mosquitos o las chinches del algodoncillo, lo que los "invita" a alejarse.
A las moscas, citronela y aire
Una idílica barbacoa familiar. Un suculento entrecot cocinado al carbón acompañado de un delicioso chorizo rojo y una morcilla. El momento sería perfecto de no ser por ese molesto escuadrón de moscas que revolotea alrededor del tenedor y se estrella una y otra vez contra tu cara.
¿La solución? Plantas de citronela, un repelente natural que neutraliza los olores que atraen a los insectos, combinadas con un ventilador para generar corriente que las impida volar cerca de los alimentos.
[Cómo hacer fertilizante casero para plantas: desde cáscaras de huevo y plátano a cenizas de madera]
El cítrico asesino
Los cítricos son repelentes naturales de insectos y cualquiera puede elaborar un insecticida natural de 'limoneno', una sustancia natural propia de las naranjas o las mandarinas. Para prepararlo corta las cáscaras de varias naranjas, hiérvelas con medio litro de agua, deja reposar el conjunto y al día siguiente filtra el agua y métela en un bote con pulverizador.
El líquido resultante se puede rociar sobre las plantas, siempre con cuidado de no hacerlo más de una vez a la semana para no dañarlas. Espantará a los pulgones, a las babosas y los caracoles y a todo tipo de larvas. Si tienes una plaga de hormigas, también puedes echar el líquido sobre las zonas en las que suelen aparecer.
El temido vinagre
Precisamente cuando existe una reproducción descontrolada de hormigas en casa, uno de los remedios más eficaces para ahuyentarlas es el vinagre. El fuerte olor que desprende, molesto incluso para los seres humanos, las aterroriza.
Además, contribuye a eliminar los olores que desprenden entre ellas, lo que impide que se sigan el rastro las unas de las otras. Las desorienta y aplaca su viaje por la encimera de la cocina. Un litro de vinagre diluido con otros diez de agua (o 100 mililitros en 1 litro de agua) también puede rociarse sobre las plantas que tienen pulgón.
Tomate, más que para la ensalada
La preparación de este compuesto es exactamente igual que el del insecticida cítrico, solo que su elaboración no se hace con los propios tomates sino con las hojas de las plantas de las tomateras. Se coge un puñado y se hierve. Luego, se deja la mezcla reposar durante un día y se pasa al filtrado.
Al mojar las hojas se desprende un metabolito llamado alcaloide, el cual dispuesto sobre las hojas (y por su reverso, el envés) resulta ideal para el control de plagas.