La energía eólica marina se ha expandido rápidamente en las últimas dos décadas. El desarrollo del sector lo lidera Europa, pero está creciendo con fuerza en otras áreas, como la costa este de Estados Unidos o la costa asiática.
En su último informe, el Consejo Mundial de Energía Eólica (GWEC) señala que la potencia eólica mundial ya sobrepasa los 20 GW instalados y en nuestro continente es la primera tecnología de generación autóctona. Sin embargo, a medida que se desarrolla más esta energía limpia, surgen las dudas sobre cuáles son los impactos ambientales.
Algunas organizaciones sociales aseguran que producen contaminación acústica —causada por turbinas y el montaje de estructuras— para los mamíferos y otros animales marinos. También se contamina por el uso de metales pesados y se daña el fondo marino por las anclas y el tendido y despliegue de cables.
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Sin embargo, un estudio realizado por un equipo de investigadores de universidades británicas como la de Hull, Bangor, Cambridge, Liverpool, Plymouth y East Anglia, han descubierto que la eólica marina flotante, plataformas que se anclan al fondo marino mediante fondeos flexibles, cadenas o cables de acero, incluso mejoran la biodiversidad de la zona donde se encuentran.
"Los parques eólicos flotantes en alta mar pueden crear regiones de alta turbulencia que provocan un aumento de la vida en el océano: un potencial para aumentar en gran medida la nutrición del océano en las regiones oceánicas menos óptimas, creando energía limpia y alimentos", dice el informe.
"En los mares estacionalmente estratificados, el agua está completamente mezclada durante el invierno, pero se separa en capas en la primavera, con el agua cálida iluminada por el sol que se forma sobre el agua más fría de abajo. La formación de esta estratificación durante la primavera desencadena una explosión masiva de vida marina, ya que el fitoplancton (algas microscópicas) florece en las aguas cálidas de la superficie, formando la base de una cadena alimentaria que, en última instancia, da vida a los peces, las aves marinas y las ballenas".
La eólica marina de EDP
"En nuestra experiencia como líderes en desarrollo de parques eólicos marinos, hemos podido observar cómo hay cada vez más especies marinas que buscan refugio en nuestras instalaciones y como se regenera la vegetación", explica para EL ESPAÑOL-Enclave ODS, Miguel Stilwell de Andrade, CEO de EDP.
Los parques eólicos marinos desempeñan un papel cada vez más importante en la actividad de su filial renovable EDPR, está desarrollando proyectos de energía eólica marina en Reino Unido, Francia, Portugal, Polonia y Corea del Sur.
Y en Portugal, Windfloat Atlantic se ha convertido en el primer parque eólico flotante de la Europa continental. Es un proyecto impulsado por el consorcio Windplus formado por Ocean Wind (OW), la joint venture de EDPR con la francesa Engie, Repsol y Principle Power.
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"Hay que adecuar cada tecnología al lugar donde se ubica", añde Stilwell de Andrade. La eólica offshore flotante tiene menos impacto visual porque está más lejos de la costa, las turbinas son mayores y están alineadas con los permisos sostenibles.
"En EDP hemos llevado a cabo un proyecto de innovación para ver que el ecosistema no esta perturbado, y en la mayoría de los parques hemos observado que puede servir para proteger a la fauna marina, es un espacio de refugio".
Aun así, el máximo responsable de la compañía añade que "hay que tener siempre cuidado y reducir al máximo los impactos, la vida del parque comienza con su construcción, que podría ser cuando más se altere el espacio, pero después se crea mucha vida alrededor".
"Tenemos que apostar por las tecnologías limpias por una cuestión ambiental, pero también de costes y de dependencia energética, más aún en el contexto político en el que nos encontramos", concluye.
Fotovoltaica flotante en el mar
Y de la eólica flotante a la fotovoltaica, una nueva tecnología que se está desarrollando en la costa asiática con éxito. "Tenemos un proyecto piloto en el mar de Singapur porque en esa zona las aguas son tranquilas y se puede desarrollar proyectos de fotovoltaica flotante".
En noviembre pasado, EDPR adquirió una participación del 87,4% en la compañía singapurense Sunseap Group, el mayor operador de energía solar distribuida y el cuarto mayor de energía solar del sudeste asiático.
Y allí se encuentra uno de los mayores parques fotovoltaicos flotantes del mundo sobre el mar, un proyecto de 5 MW de potencia que se ha desplegado en el estrecho de Johor. La planta solar marítima consta de cinco hectáreas que tiene un tamaño equivalente al de cinco campos de fútbol. Con 13.312 paneles solares, 40 inversores y más de 30.000 flotadores, se calcula que producirá hasta 6.022.500 kWh de energía al año.
Una alternativa para aguas tranquilas, donde Asia se posiciona como líder en su desarrollo.