Giovanni Pellegrini, director de Lagunaria, nos adelanta la presentación de su documental que se presenta en España el 11 de octubre en el cierre del festival sobre progreso sostenible Another Way Film Festival (AWFF).

Todas las historias del documental están unidas por el agua. Todos los personajes de la película se mueven en barco, que es la forma de vivir Venecia. El director nos cuenta que al principio el documental tenía un título diferente: "Venecia Líquida".

En un principio, el film quería tratar el impacto del turismo de masas en Venecia y las actividades que en ella se realizan desde artesanos, artistas y pescadores, cuya supervivencia se ve amenazada por este fenómeno.

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Pero cuando estaba por comenzar la producción, el mundo entero se vio afectado por la pandemia causada por el covid-19. Así que de repente no había turistas en absoluto, y la ciudad (el mundo entero en realidad) se transformó en un lugar silencioso y abandonado que parecía el escenario de una película distópica.

Ante la necesidad de algo más misterioso y evocador, se decantó por Lagunaria, que no es una palabra real, pero es una mezcla de 2 principales elementos del documental: la laguna y el aire, siendo el documental "una suerte de vista de pájaro de Venecia y más aún de su Laguna", añade Pellegrini.

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La narrativa de Lagunaria se inspira en las Ciudades invisibles de Calvino. La historia se cuenta a través de un narrador que recuerda una urbe mítica sobre la que se cuentan numerosas leyendas y que no se sabe si realmente existe o no.

Una película que busca que sus espectadores piensen y es que la relevancia histórica de lo que todos estábamos presenciando llevó al director a un punto de vista más "milenarista" que fue reforzado por las imágenes de la ciudad y su laguna desde lo alto.

Venecia es la ciudad natal del director y bajo este pretexto decidió rodar y es que asegura que este lugar "es emblemático de lo que está sucediendo en tantos otros lugares del mundo".

Filmado durante un período de más de cinco años, el documental narra un período marcado por fenómenos que mostraron dramáticamente la debilidad de la ciudad laguna, como el cambio climático, con cada vez más frecuentes aguas altas que culminaron en la devastadora inundación de 2019.

Una ciudad que nació donde no había tierra firme, entonces es algo que nació de una elección de un grupo de humanos, profundamente conectada con la naturaleza que la rodea.

"Una metáfora de nuestro mundo, todos vivimos rodeados de naturaleza, pero muchas veces la olvidamos, y el resultado es que estamos destruyendo nuestro entorno", explica el Giovanni.

Venecia es una de las ciudades a la vanguardia del Cambio Climático y la consiguiente subida del nivel del mar y un ejemplo más de los problemas que están afectando a tantos lugares del mundo.

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La gentrificación, turismo de masas, la caída de un sistema económico basado en la industria pesada, el cambio climático y los problemas pospandemia son más que evidentes en la ciudad italiana.

Por todo ello, Venecia puede llegar al público de todo el mundo. Una especie de lugar arquetípico que presenta un "grito de ayuda" y que busca llegar a audiencias de todo el mundo para que no desaparezca.

Además, la despoblación resultante del confinamiento por el Covid-19 destacó la fragilidad del monocultivo turístico y con su ausencia forzada, "el devastador impacto de las actividades humanas en el ecosistema natural", añade Pellegrini.

El director de Lagunaria asegura que su ciudad está pasando por un momento crucial, en el que la supervivencia está en juego. "Las murallas de la ciudad sobrevivirán, por supuesto, porque la humanidad nunca permitirá que Venecia desaparezca, ya que es una de las más destinos turísticos populares en el mundo", apunta Pellegrini.

Lagunaria es un documental que se puede leer de varias maneras: se puede ver en él la historia de la ciudad de Venecia y sus épocas, y la Venecia de hoy como ejemplo emblemático de dos fenómenos significativos caracterizando nuestro tiempo: el cambio climático y el sobre turismo.