Sexo. Son tan solo cuatro letras, pero que sin embargo dan para tanto debate en nuestro día a día. Hay un amplio imaginario en torno a ella. Pasiones y anhelos aparte, también existen miles de mitos y otras tantas verdades.
En lo que casi todo el mundo está de acuerdo es que mantener relaciones sexuales mejoran el ánimo. Un informe de la marca de preservativos Durex de 2006 descubrió que el 64% de los encuestados coinciden en que una buena vida sexual repercute en nuestro estado de ánimo, renovándolo y mejorándolo.
A la hora de buscar el país con mayor asiduidad en cuanto a las relaciones sexuales se refiere, no se trata, sorprendentemente de un país latinoamericano, región que normalmente asociamos a la alta fogosidad. Según los resultados de una macroencuesta online realizada por Durex en 2014, Grecia encabezó el ranking de países con mayor vida sexual del mundo.
Tal y como reflejaron los datos, más del 87% de los griegos practicaban con una asiduidad semanal relaciones sexuales. El estudio, que buscaba definir los hábitos y costumbres, recopiló datos de más de 26.000 personas en 26 países diferentes.
Después del país heleno, vendrían Brasil (82%), Rusia (80%) y China (78%). España también apareció en el TOP10 —concretamente en el puesto 9—. El 72% de los encuestados españoles afirmaron tener sexo cada semana.
La cultura griega
Bañado por los mares Egeo y Jónico, la vida en Grecia está marcada por la cultura mediterránea. Amantes de los cafés, de un estilo de vida lento y una buena comida, los griegos están muy orgullosos de su glorioso pasado y su cultura.
En la Antigua Grecia, el sexo no era algo tabú. Se practicaba de manera completamente libre y sin ningún tipo de tapujos. Por ejemplo, un batallón comandado por Górgidas fue famoso, no por su ferocidad —que también—, sino que también por estar compuesta por 150 parejas de soldados homosexuales.
En la actualidad, en la Grecia moderna, el sexo también está muy presente. “A la mayoría de los griegos les importa más el sexo que el dinero”, afirma un usuario de Quora llamado Achilles Monomaxos. Así, según explica, en muchos lugares de Grecia se puede vivir bien con poco dinero y el clima y la vivienda barata “definitivamente ayudan a que las personas puedan dedicarse a otras cosas”.
Falta de concienciación
La alta actividad sexual de los griegos, no obstante, no está acompañada con una suficiente educación sexual, según reflejan los estudios. Una investigación realizada en 2021 y publicada en la International Journal of Environmental Research and Public Health descubrió que tan solo el 40,4% de los encuestados afirmó usar siempre condones durante las relaciones sexuales y el 48,6% nunca se había hecho una prueba de enfermedades de transmisión sexual (ETS).
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A pesar de ello, el mismo estudio señaló que la mayor parte de los encuestados estaban familiarizados con las ETS como el VIH, las verrugas, la clamidia, el herpes genital, la sífilis o la gonorrea. Aunque más de la mitad de los adultos jóvenes (52%) del estudio no sabían que las ETS podrían causar infertilidad o podrían estar relacionadas con cánceres genitales.
El concepto de salud sexual
La salud sexual es un concepto que cada vez escuchamos más. Tal y como lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de “un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad, la cual no es la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad”.
Para alcanzarla, explica el organismo internacional, es necesario abordarlo desde un “enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia”.
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Y para que se mantenga, indica la OMS, todas las personas deben tener una serie de derechos sexuales que deben ser “respetados, protegidos y ejercidos a plenitud”.