De formas estilizadas, alas largas y vuelo ágil, el águila calzada –Hieraaetus pennatus– sobrevuela las áreas boscosas de nuestro país, donde existe la mayor población de esta rapaz. Entre esas zonas arboladas que visita y en las que también cría está una de las reservas más importantes de Europa: Doñana. Sin embargo, los pesticidas empleados en los cultivos intensivos de su entorno están frenando su continuidad. Al menos, en este parque natural.

Es la conclusión a la que ha llegado un equipo de investigadores del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) y la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), que han detectado hasta 26 pesticidas en huevos de al menos siete especies de aves de Doñana en un período que va desde 1999 a 2021.

El estudio, publicado en la revista científica Environmental Pollution, ha detectado pesticidas organoclorados ilegales desde hace décadas en España. Es el caso del DDT, que se prohibió en España en el año 1972 por el daño que causaba a la vida silvestre y a la salud humana. En su día, como recoge la Agencia de Sustancias Tóxicas, se utilizó para controlar a los insectos en la agricultura y a los que portan enfermedades como el paludismo (malaria).

No obstante, y a pesar de su prohibición, aún nos llegan los ecos de su uso masivo en el sector agrícola, y es que es muy persistente, se acumula en los suelos y se biomagnifican en la cadena trófica. De esta forma, llegan hasta aves como el águila calzada, señalada por el estudio del CSIC como la más afectada por la presencia de estos pesticidas prohibidos.

El uso de estos químicos en la agricultura es, de hecho, una de los principales problemas a los que se enfrenta la conservación de las aves. Como recoge el estudio, pueden contaminar el agua, los sedimentos, los suelos y acumularse en la biota con potencial de bioacumulación a lo largo de la cadena alimentaria.

Fabrizio Sergio, investigador de la EBD-CSIC y autor del estudio, apunta que “los resultados más preocupantes son los del águila calzada, cuyo éxito de eclosión y reproducción disminuyeron con la concentración del insecticida DDE y del fungicida hexaclorobenceno, respectivamente, así como con el impacto acumulativo de múltiples pesticidas”.

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Para llegar a estas conclusiones, los investigadores relacionaron el éxito de eclosión (probabilidad de que al menos un pollo nazca de una nidada) y el éxito reproductivo (probabilidad de que al menos un pollo abandone el nido al final del periodo reproductor) con los niveles de pesticidas en los huevos de dos especies de aves rapaces: el milano negro y el águila calzada.

Como indica el estudio, los huevos no eclosionados han sido ampliamente utilizados para el biomonitoreo de contaminantes en especies aviares debido a que representan un método de muestreo no invasivo y su concentración en los huevos está directamente relacionada con la contaminación que adquieren las hembras reproductoras.

Además de los pesticidas en los huevos de águila calzada, también se observó en los de especies acuáticas de Doñana. En este caso, los niveles son tres veces más altos que en los de otras especies terrestres.

En este sentido, Andrea Peris, investigadora del IDAEA-CSIC y co-autora del estudio, apunta que “las diferencias en la dieta de cada especie pueden conllevar una exposición distinta”. Pone el ejemplo de la pagaza piconegra, que “se alimenta de peces y otros organismos acuáticos, lo que aumenta su exposición a los pesticidas”.

Se necesitan medidas "más estrictas"

Estos resultados indican que la contaminación por pesticidas provenientes de la agricultura es generalizada en áreas naturales como Doñana. En su entorno, el fresón y otros frutos rojos son los cultivos que más hectáreas acaparan y que, desde la década de los 70, no han parado de crecer. Muchas de ellas, regadas ilegalmente. Así lo demostró WWF en su última investigación sobre el robo del agua, donde contabilizó hasta 4.279 hectáreas sin derecho de riego.

Esto no solo ha dejado un acuífero en niveles mínimos, sino que también esta intensa actividad agrícola en el entorno de la reserva natural ha disparado los niveles de contaminación por pesticidas

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El estudio del CSIC, desarrollado en el marco del proyecto Impacto de las actividades agrícolas en la fauna de los parques nacionales (APAN), apunta un cambio de tendencia en el uso de estos químicos en las zonas agrícolas del entorno de Doñana.

El 96% de los huevos analizados tenía niveles altos de DDE, el metabolito más persistente del DDT.  Por otra parte, esta prohibición ha dado lugar a un incremento en el uso de otras familias de insecticidas, como los piretroides. 

Precisamente, el fenvalerato, uno de estos insecticidas analizados, ha incrementado su presencia en los huevos de las aves del parque desde 2013. Además, se han detectado por primera vez los herbicidas oxadiazon y oxifluorfen en las muestras más recientes (correspondientes a las nidadas de 2021).

Ethel Eljarrat, investigadora del IDAEA-CSIC y autora principal del estudio, puntualiza que “aunque observamos que los niveles de pesticidas organoclorados han ido descendiendo con los años, aún siguen estando presentes en las aves varias décadas después de su prohibición”. Además, subraya el hecho de que se hayan detectado “nuevos pesticidas cuyo efecto a largo plazo desconocemos”.

La experta pone el ejemplo del oxadiazon, incluido en la lista de pesticidas prohibidos por la Unión Europea a partir de 2022. “Será necesario implementar medidas de control y vigilancia más estrictas”, considera Eljarrat. Sobre todo en zonas con especial protección como Doñana, donde se hallan rodeadas de potenciales amenazas.

“Incluso si los niveles de los pesticidas son aparentemente inocuos de forma individual, pueden producirse interacciones sinérgicas entre ellos que afecten a la reproducción y tengan un impacto negativo a medio-largo plazo en las poblaciones de aves”, concluye Eljarrat.