Muchas veces se dice aquello de que el perro es el mejor amigo del ser humano. Sin embargo, si hay un animal de compañía que más se acerque a los caninos, esos son los gatos. Aunque no muestran el afecto hacia los humanos de la misma manera que los perros, los mininos lo hacen de una forma mucho más sutil. Tienen su propia manera de decirte que te quiere.
Los gatos hablan principalmente con los ojos. Y un minino relajado y confiado, explica en un artículo de The Spruce Pets Amy Shojai, consultora en comportamiento animal, tiene los párpados caídos y somnolientos. Es lo que se llama “beso de gato”, una forma con la que el gato puede mostrar que no tiene ninguna intención hostil.
Esta manifestación, identificada por la conductista felina Anitra Frazier, es utilizada por los gatos tanto para lanzar una señal a otros gatos como a los seres humanos. Así que la próxima vez que veas a tu mascota relajada y confiada, puedes tratar de devolverle la mirada con un parpadeo lento. Si te devuelve el parpadeo, sin duda, has sido honrado con su profundo afecto.
Durante mucho tiempo, esta señal era conocida por los dueños de gatos, aunque no había sido estudiado por los científicos. Finalmente, este comportamiento fue demostrado por un estudio realizado en 2020 y publicado en la prestigiosa revista Nature, que evidenció que al observar las interacciones entre los gatos y los humanos, el parpadeo lento hace que los gatos, tanto familiares como extraños, se acerquen y sean receptivos a los humanos.
“Como alguien que ha estudiado el comportamiento animal y es dueña de un gato, es genial poder demostrar que los gatos y los humanos pueden comunicarse de esta manera”, afirmó la psicóloga Karen McComb de la Universidad de Sussex (Reino Unido) a Science Alert. “Es algo que muchos dueños de gatos ya sospechaban, por lo que es emocionante haber encontrado evidencia de ello”.
Este parpadeo lento, explican los investigadores, es similar a cómo los ojos humanos se estrechan cuando sonríen y se produce cuando el gato se encuentra relajado y contento. La expresión, por tanto, se interpreta como una especie de sonrisa felina.
El equipo de psicólogos de este estudio diseñó dos experimentos para determinar si los gatos se comportaban de manera diferente con los humanos que parpadean lentamente. En el primer experimento, los propietarios parpadearon lentamente a 21 gatos de 14 hogares diferentes.
Los investigadores encontraron que el parpadeo y el estrechamiento de los ojos ocurrieron con una mayor frecuencia en respuesta a los estímulos de parpadeo lento de los dueños hacia sus gatos en comparación a la falta de interacción entre ambos.
[Cuánto cuesta un etólogo, el psicólogo especialista en gatos y perros]
En el segundo experimento, fue el propio equipo investigador el que interactuó con los mininos. Y, en este caso, se encontró que los gatos tenían una mayor propensión a acercarse al investigador después de una interacción de parpadeo.
En conjunto, señala el estudio, “nuestros resultados sugieren que las secuencias de parpadeo lento pueden funcionar como una forma de comunicación emocional positiva entre gatos y humanos”.
Así que ya sabes, la próxima vez que veas a tu gato relajado y con los ojos entreabiertos, prueba a mirarle con un parpadeo lento y quizás te diga lo mucho que te quiere.