Ilustración de una protesta ambiental.

Ilustración de una protesta ambiental. Getty

Historias Cambio climático

Fósiles, justicieros o fatalistas: así son los doce arquetipos del clima por los que "todos hemos pasado"

Alexandra Mitjans, responsable de cambio climático de Ashoka, desgrana los diferentes discursos de los defensores del planeta. 

23 agosto, 2023 01:26

A pesar de su juventud, Alexandra Mitjans (Barcelona, 1989) ya es la responsable global de cambio climático en Ashoka, la red de emprendimiento social más grande de todo el mundo: está formada por más de 4.000 personas y se encuentra en 90 países. Su voz es, sin duda, una de las más autorizadas para hablar de la crisis climática que vive nuestro planeta. 

Alexandra Mitjans. Cedida

Alexandra Mitjans. Cedida

En Ashoka, explica, “tenemos más de 650 emprendedores en activo cuyos proyectos se relacionan con temas medioambientales. La primera pregunta que me hice al llegar a esta responsabilidad fue ¿qué nos están enseñando ellos sobre cómo generar cambios profundos y sistémicos?". 

Desde que se trasladó a Washington para trabajar junto al Premio Princesa de Asturias Bill Drayton hace un año, esta líder del cambio ha tomado notas de las informaciones sobre el cambio climático con las que se iba cruzando.

Mitjans reconoce que, como sociedad, no estamos "consiguiendo disminuir el nivel de emisiones de CO₂ con el ritmo y la dimensión necesarias y la Agenda 2030 no está calando en las personas". Sin embargo, asegura, "nunca ha habido un nivel de consciencia más alto y nunca han existido tantas soluciones demostradas con potencial de escala como las actuales (tecnológicas, regulatorias, basadas en la naturaleza…)".

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Pero, ¿qué está ocurriendo entonces con los denominados discursos medioambientales? Mitjans lanza a ENCLAVE ODS esa pregunta e, inmediatamente, procede a compartir tres ideas esenciales.

Los discursos climáticos, en tres reflexiones

1. Los discursos catastrofistas ya no movilizan. “La ecoansiedad en Google ha aumentado un 500% en los últimos dos años. En concreto, el 75% de los estadounidenses cree que 'el futuro da miedo' y el 50% está de acuerdo con la frase 'la humanidad está predestinada al fracaso'", explica Mitjans.

Y es que, dice, "el 20% de la juventud global cree que es demasiado tarde para solucionar el cambio climático". Durante años, explica, el movimiento medioambiental se ha enfocado "en frenar impacto, en parar cosas terribles". Sin embargo, "ahora se tiene que articular cada vez más torno a la posibilidad y convertirse en un proceso de construcción".

Porque, "para generar activación climática es necesario traer nuestras explicaciones a la esfera más personal y cotidiana de las personas, son necesarias ideas accesibles, de tal modo que cualquiera pueda participar de ellas".

2. Existe una relación entre la polarización y la posición climática. Y también, asegura, "entre desarrollo económico y catastrofismo". Porque "en los países donde existe más polarización de los discursos, se encuentra mayor negacionismo y una menor activación".

Y añade: "Incluso las personas más receptivas estarían más a la intemperie de estos discursos. En concreto, los primeros de la lista en ambos ratios son Estados Unidos, Reino Unido o Australia".

3. Es necesario un cambio de perspectiva respecto a lo natural y lo tecnológico. "Una de las mejores cosas que me ha pasado estos meses es que, cuando converso con los emprendedores, encuentro que ellos hablan desde la perspectiva de que no existe una separación realmente entre los seres humanos y la naturaleza", cuenta Mitjans.

Según esa visión, "de algún modo, se vuelve al concepto indígena de we are nature [somos naturaleza]. El paradigma actual que tenemos incorporado desde la Revolución Industrial está en proceso de revisión".

Y remata: "Muchos de nuestros emprendedores están buscando espacio para sus innovaciones, que realmente pueden ser efectivas de cara revertir los efectos negativos del ser humano en la Tierra, pero somos parte de esa naturaleza, no estamos en otro lugar”.

Los arquetipos del clima

La escena se repite: “Una cena, un encuentro informal, una reunión de trabajo”. Las opiniones nunca son las mismas, más que eso, a veces son extravagantemente diferentes, e incluso cambian según el día o la situación. "Si alguien se muestra optimista respecto al futuro, resulta naif; si describe un futuro negativo, se trata de alguien catastrofista", relata Mitjans.

Esto tiene una explicación clara, el llamado Climate Story Telling, que no es otra cosa que “la historia que nos estamos contando respecto al cambio climático”. Para la responsable de Ashoka, “ya existen numerosas evidencias científicas sobre la importancia de este tema en publicaciones especializadas, pero eso no es suficiente".

Y continúa: "Habitualmente se habla de que un 20% de las personas serían activistas climáticas, un 20% no están alineadas con el problema y un 60% aún no se ha posicionado". Pero, zanja, "en este asunto, necesitamos a todo el mundo”.

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Mitjans comparte algunos de los arquetipos que se están creando respecto a los discursos del clima. Y menciona el Global Warming Six Americas, una descripción de la Universidad de Yale para definir los seis diferentes tipos de "audiencias" que nos encontramos cuando hablamos de emergencia climática en Estados Unidos, aunque podría extrapolarse al resto del planeta.

Así nos encontraríamos con el alarmado, el preocupado, el cauteloso, el desconectado, el dudoso y el despectivo. Concretamente, para el caso estadounidense, estos porcentajes irían de 26% y 27% en las categorías mayores (alarmado o preocupado) al 11% en las categorías menores (dudoso o despectivo).

Por otro lado, el investigador William F. Lamb, de la Universidad de Cardiff, explica en un artículo publicado en la revista Cambridge University Press que existe una categoría estrella cuando hablados de los arquetipos del cambio climático. Serían los retardistas, que, a su vez, se dividen en cuatro subtipos.

Así, nos encontramos con los colapsólogos, que creen en construir búnkeres y arquitecturas flotantes para escapar del colapso global; los escurridores de bulto, que redirigen la responsabilidad a otro país que emite más, al gobierno, a otras empresas…; los perfeccionistas, que enfatizan los efectos adversos de cualquier medida, esperando otra mejor futura; y los tecnologistas, que creen únicamente en las innovaciones tecnológicas en lugar de en un cambio sistémico.

A todo esto, Mitjans hace un añadido: "También existen los divertidos dibujos 12 Discourses of Climate Delay cartoons, de Leo Linne". 

Los 12 arquetipos, según Leo Linne

1. Los señaladores. Es decir, los que dicen todo el rato "¿y ese otro, qué hace?".

2. Los individualistas. Aquellos que creen que solo importa su huella y no la perspectiva global.

3. Los globalistas, quienes dicen que "los demás países no harán nada y no servirán" los esfuerzos.

4. Los clean tech u optimistas tecnológicos. Es decir, aquellas personas que creen firmemente que solo la tecnología nos salvará.

5. Los habladores, que argumentan que "ya somos líderes".

6. Los fósiles o aquellos que están obsesionados con este tipo de combustibles.

7. Los incentivistas. Es decir, aquellos que repiten que"sólo funcionaremos con incentivos".

8. Los justicieros, que repiten el mantra de que "los miembros más vulnerables no deben actuar, son las grandes empresas" las que tienen que precipitar el cambio.

9. Los perfeccionistas que están esperando por "algo mejor". 

10. Los cortoplacistas, que apelan al estado de bienestar actual.

11. Los catastrofistas, que arguyen que hagamos lo que hagamos, estamos condenados.

12. Los fatalistas, que creen que cualquier medida será imposible.

Mitjans argumenta que “en distintos momentos de nuestra vida, todos hemos podido ser uno o varios de estos arquetipos, precisamente por cómo creamos realidad con los discursos que nos contamos, y con los que contamos a los demás". Por eso, indican, lo importante sería que, "cuando tratemos este tema, pensemos en formas de comunicarnos que no sean excluyentes y tampoco elitistas".

Porque se trata, arguye, "de crear un diálogo, de llegar a todo el conjunto de personas, a ese famoso 60%, con nuevos marcos mentales para movilizarnos en comunidad".

Ilustración de los doce arquetipos del clima. Léonard Chemineau

Ilustración de los doce arquetipos del clima. Léonard Chemineau

En Ashoka, confirma, suelen hablar de "las tres características de las palancas de cambio": voluntad (o willingness, en inglés), conciencia (o awareness) y capacidad (o capacity). Sin embargo, asegura, siguen "investigando acerca de cómo comprender y activar estas narrativas personales de un modo integral, y así poder relacionarnos mejor con todos estos discursos arquetípicos".

Y explica: "Para analizar las informaciones que recibimos y emitimos de un modo consistente, para escapar de discursos cambiantes y crear un espacio de reflexión sobre las narrativas asociadas al clima, sería necesaria la creación de lo que podríamos llamar una agencia climática".

En ello, precisamente, están trabajando desde Ashoka. Porque, concluye Mitjans, "la mayor innovación no es aquella que se da en un laboratorio o startup, sino la que implica un cambio de mentalidad".

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