El liderazgo de las mujeres en la lucha contra algunas de las grandes amenazas de la humanidad es una realidad. Desde el cambio climático o la extinción de especies hasta la contaminación ambiental. Estos son los nombres de algunas mujeres históricas, que han decidido adoptar el papel de guardianas del planeta por la defensa de los derechos humanos y la representación de los intereses de todos y todas, especialmente de aquellas personas cuya voz ha sido silenciada a lo largo de la historia.
[Las claves de las expertas para entender qué es el ecofeminismo]
Berta Cáceres
Berta Cáceres (Honduras, 1971-2016) fue una defensora ambientalista, feminista y líder indígena lenca. En 1993 cofundó y coordinó el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) hasta su asesinato en 2016. Cáceres se opuso rotundamente a numerosos megaproyectos de corporaciones multinacionales cuyas actividades afectaban a la soberanía alimentaria y a las aguas de las comunidades indígenas a las que representaba.
La última lucha que encabezó antes de su asesinato fue a causa de la construcción del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca. Este se trataba de la instalación de una represa en el río Gualcarque, un lugar sagrado y esencial para las comunidades originarias de esa zona del noroeste hondureño. Gracias a su firme compromiso, la lideresa recibió el Premio Goldman en 2015. En 2021, a título póstumo, el Parlamento Europeo le otorgó el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia, un galardón que comparte junto a personalidades como Nelson Mandela.
Wangari Maathai
Wangari Maathai (Kenia, 1940-2011) fue una bióloga, ecologista y activista política. Su trabajo se basó en la conjunción entre la ecología y el desarrollo sostenible con la democracia, los derechos humanos y el empoderamiento de las mujeres. El legado de Maathai le valió el Premio Nobel de la Paz en 2004, lo que la convirtió en la primera mujer africana en recibir tan importante galardón. Asimismo, fue fundadora del Movimiento Cinturón Verde y plantó 47 millones de árboles. La keniata siempre puso en valor la importancia de la educación para abrir la posibilidad de construir sociedades más democráticas, sostenibles y diversas.
Winona Laduke
Winona Laduke (Estados Unidos, 1959) es una mujer indígena, activista política y ecologista. Su labor se centra en la construcción de proyectos medioambientales sostenibles en territorios indígenas, para mejorar la calidad de vida de estas comunidades. Con su trabajo, Laduke busca salvaguardar el legado de los pueblos originarios, siempre en conjunción con la protección de los territorios nativos frente a los intereses de las grandes corporaciones.
En los años 80, esta funda la Red de Mujeres Indígenas de Estados Unidos y su proyecto de Recuperación de Tierra Blanca en Minnesota resultó ser todo un éxito. Gracias a este se pudo recuperar una gran parte de territorio indígena de los anishinaabe, quienes velaron por la reactivación de la economía del lugar a través de la reforestación.
Vandana Shiva
Vandana Shiva (India, 1952) es una física, filósofa y escritora, que en 1982 creó la Fundación para la Investigación Científica, Tecnológica y Ecológica para proteger la biodiversidad y, en concreto, las semillas, ante las prácticas expansivas y privatizadoras de la corporación Monsanto, quien impone en el mercado la comercialización de sus semillas modificadas genéticamente. Además, es autora de numerosos libros de referencia en el ecofeminismo, entre ellos ¿Quién alimenta realmente al mundo? (Capitán Swing, 2018).
Jane Goodall
Jane Goodall (Reino Unido, 1934) es una etóloga y defensora del medioambiente, cuya lucha se ha centrado en la conservación y el bienestar animal. Goodall ostenta el cargo de Mensajera de la Paz de la ONU y también pertenece al comité del Proyecto de los Derechos Humanos desde su fundación en 1996. Cuenta con numerosos premios y condecoraciones en su haber gracias a su incansable labor medioambiental.
A lo largo de su trayectoria se ha encargado de elaborar numerosos estudios sobre la vida social y familiar de los chimpancés, animales que comenzó a observar en el parque nacional Gombe Stream en Tanzania. Sus hallazgos se centran en las similitudes entre el ser humano y el chimpancé, que según Goodall van más allá de las cuestiones meramente genéticas, pues también guardan relación con las capacidades intelectuales, las relaciones sociales y en el universo emocional.
Nemonte Nenquimo
Nemonte Nenquimo (Ecuador) es una mujer indígena waorani reconocida por liderar el proceso legal causante de la suspensión de la explotación petrolífera que amenazaba a su comunidad. Este hito histórico podría sentar un precedente sobre la explotación de petróleo en la Amazonía ecuatoriana. Todo esto la ha convertido en una de las grandes activistas por los derechos indígenas más importantes del mundo. Además, en 2016 creó la Alianza Ceibo para atender las necesidades de comunidades a’i kofan, siona, siekopai y waorani.
Leonor Zalabata
Leonor Zalabata (Colombia, 1954) se ha convertido en la primera mujer indígena en representar el país latinoamericano ante las Naciones Unidas. Entre la extensa lista de causas por las que ha luchado, se encuentran la expulsión de la misión capuchina de la Sierra Nevada de Santa Marta, una orden católica que había oprimido a su pueblo desde 1916, o la toma de la Conferencia Episcopal en Bogotá en 1996, tras que la que creó la Comisión de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, entre otras instancias de representación para las comunidades.
Tampoco tuvo miedo a plantearle cara al secretariado del grupo guerrillero Farc-EP durante el proceso de paz del expresidente Andrés Pastrana, para proteger a su pueblo del reclutamiento forzado. Además, participó en las mesas de delegados en la Asamblea Nacional Constituyente en 1991, a pesar del cruel asesinato de tres de sus compañeros arhuacos que formaban parte de esa comisión.
Niria Alicia García
Niria Alicia García (México) es una defensora de la tierra y de la dignidad de los pueblos indígenas. Su labor se centra en cuestiones relacionadas con la educación y justicia ambiental, además de por la restauración del hábitat del salmón Chinook, que se encuentra en peligro de extinción. Esto le ha valido el nombramiento, por parte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, de uno de sus Jóvenes Campeones de la Tierra 2020.
García creció en Estados Unidos y es hija de trabajadores agrícolas migrantes mexicanos. Apoyó al bufete de abogados Our Children’s Trust, el encargado de representar a 21 jóvenes, ante el Gobierno de EE. UU. por su responsabilidad en la generación de la crisis climática. Además, desde 2016 coorganiza la Run4Salmon, una caminata de oración por el regreso del salmón Chinook a sus aguas de origen, y así concientizar sobre las políticas que amenazan el agua y la vida indígena.