Un nuevo estudio dirigido por científicos del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian (EE. UU.) en colaboración con la Universidad de Sevilla, ha descubierto cinco nuevas especies de erizos de pelaje suave del sudeste asiático.

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El estudio, publicado en el Zoological Journal of the Linnean Society, se ha basado en los análisis de ADN y las características físicas de unas especies conservadas en un museo, para describir dos especies completamente nuevas de erizos de pelaje suave y elevar tres subespecies al nivel de especie.

Erizos de pelaje suave

Los erizos o gimnuras de pelaje suave son pequeños mamíferos de la familia de los erizos, que, a diferencia de sus primos con púas, cuentan con un pelaje sumamente suave. Se parecen superficialmente a una mezcla de ratón y musaraña con una cola corta.

Las cinco nuevas especies descubiertas pertenecen a un grupo de erizos de pelaje suave llamados gimnuras menores (Hylomys) que viven en el sudeste asiático. Hasta ahora solo se incluía a dos especies en este grupo.

Cinco nuevas especies

Las dos nuevas especies, denominadas Hylomys vorax y H. macarong, fueron identificadas a raíz del análisis de animales guardados en el museo Smithsonian, en Washington, hace 84 años, y en la Academia de Ciencias Naturales de la Universidad de Drexel, en Filadelfia, hace 62 años.

"Pudimos identificar a estos nuevos erizos gracias al personal del museo que guardó estos especímenes a lo largo de incontables décadas y a sus coleccionistas de campo originales", aseguró Arlo Hinckley, autor principal del estudio y becario postdoctoral en la Universidad de Sevilla.

Para descubrir estas dos nuevas especies, el equipo utilizó análisis ADN. "Al aplicar técnicas modernas, como hicimos muchos años después de que estos erizos fueran por primera vez recogidos, la próxima generación (de investigadores) podrá identificar incluso más especies", remarcó Hinckley.

Las otras tres nuevas especies se consideraban subespecies de Hylomys suillus, aunque todas mostraron suficiente divergencia genética y física para merecer la actualización a especies. Ahora, se las denomina H. dorsalis (localizada en la isla de Borneo), H. maxi (en la península de Malaya y Sumatra) y H. peguensis (que se encuentra principalmente en Birmania, Tailandia y Laos).

Hinckley explica que estos pequeños mamíferos están activos durante el día y la noche y son omnívoros, y probablemente comen una diversidad de insectos y otros invertebrados, así como algunas frutas cuando se presentan las oportunidades.

"Según los estilos de vida de sus parientes cercanos y las observaciones de campo, estos erizos probablemente anidan en huecos y se refugian mientras buscan alimento entre raíces de árboles, troncos caídos, rocas, áreas verdes, maleza y hojarasca", detalla el investigador.

"Pero, debido a que están tan poco estudiados, estamos limitados a especular sobre los detalles de su historia natural".

Descubrir nuevas especies amplía la comprensión científica de la humanidad sobre el mundo natural y puede ser una herramienta para impulsar la conservación en hábitats amenazados como el ecosistema Leuser del norte de Sumatra.

"Este tipo de estudio puede ayudar a los gobiernos y organizaciones a tomar decisiones difíciles sobre dónde priorizar la financiación de la conservación para maximizar la biodiversidad", dijo Hinckley.