Hace unas semanas, la psicóloga especializada en duelo, Valeria Moriconi, explicaba a ENCLAVE ODS que "la tristeza, el miedo, la impotencia, la rabia... y la culpa" son solo algunas de las emociones que se sienten ante la pérdida de un ser querido. Procesar el duelo es fundamental: forma parte de la vida y debe reservarse tiempo para pasar por él. Sin embargo, también es cierto que nadie está preparado mentalmente para enfrentarse a la despedida de un ser querido y no hay dos duelos iguales, ya que cada uno debe vivir su propio proceso de adaptación.
Las consecuencias emocionales de una pérdida varían en función de la persona perdida, de cómo se ha producido su fallecimiento, del vínculo afectivo y de la propia personalidad. Es algo completamente personal. Sin embargo, sí se han encontrado diversos estudios en torno a este proceso es que existen etapas en las que se pueden apreciar elementos comunes. Basándonos en la Guía de acompañamiento en el duelo, elaborada por el Institut Català d'Oncología y la Fundación "la Caixa", ENCLAVE ODS recupera su decálogo para facilitar el paso por esta etapa.
1. Conectar con el sentimiento de perdida
El sentimiento de pérdida está acompañado de una serie de síntomas físicos y emocionales de los que hay que ser consciente. Aceptarlos es el proceso natural y necesario que, con el transcurso del tiempo, llevará a la aceptación.
2. Rodearse de personas que hagan sentir bien
Habrá momentos en los que tendamos a aislarnos y buscar la soledad, pero habrá que combatirlo y buscar la compañía de personas cercanas y sensibles que respeten nuestro silencio mientras nos acompañan.
3. Escucharse e identificar necesidades
El proceso de la pérdida va a ir evolucionando y es importante conocer cuáles son las necesidades emocionales, espirituales y físicas. Identificar lo que se siente en cada momento y atender a esos sentimientos nos ayudará a progresar.
4. Encontrar un ritual de despedida
Crear una propia ceremonia de despedida ayudará a hacer consciente la pérdida y a conectar con ella. En el caso de llevarla a cabo, las personas del círculo más íntimo, pueden compartir los recuerdos de la persona que ya no está, naturalizando el hecho de su ausencia.
5. Ser consciente de las limitaciones
La muerte de un ser querido es un hecho que se encuentra fuera del control de cualquier persona. Para poder superar la pérdida, es fundamental distinguir entre lo que se puede controlar y lo que no se puede cambiar y aceptar la situación.
6. Elegir nuevos objetivos
Comenzar una nueva rutina, realizar actividad física, buscar actividades de ocio y nuevos objetivos, permitirá a la mente mantenerse en el presente y dejar pasar el tiempo que ayudará a aceptar la pérdida.
7. Compartir emociones
Compartir pensamientos con personas sensibles puede servir de ayuda; expresar el propio sufrimiento es un paso hacia la superación. Bien conocida es la función terapéutica de la palabra al articular los sentimientos para transmitirlos a otra persona.
8. Aceptar la vulnerabilidad actual
No somos invencibles, frente a la experiencia de la pérdida, tenemos el derecho de sentirnos vulnerables. Hay que aceptar nuestras limitaciones y, si es necesario, buscar ayuda profesional.
9. Tomar un descanso del duelo
Es saludable y necesario buscar momentos para realizar actividades placenteras. Parte de la adaptación a una pérdida consiste en alternar los momentos centrados en la misma con formas de estar en el mundo sin la persona que ya no está.
10. Confiar en uno mismo
En este proceso, usted es el protagonista. Nadie mejor va a saber lo que necesita.