En España, los universitarios y las personas con discapacidad se topan a menudo con retos a la hora de abandonar el nido, ya sea para continuar con sus estudios o para emprender una nueva aventura profesional. Si en el caso de los primeros los factores que más suelen pesar son los económicos y el deseo de tener una convivencia agradable con compañeros afines a ellos, los segundos buscan vivir en un espacio donde puedan aumentar su autonomía para llevar una vida independiente fuera del entorno familiar.
Para responder a sus reclamos y, de paso, dar una lección integradora al resto de la sociedad, la Universitat Autònoma de Barcelona, la Universitat Ramon Llull y la Universitat Oberta de Catalunya llevan años poniendo en marcha un proyecto que conecta a personas de ambos colectivos como roomies —o compañeros de piso, en castellano—. La experiencia de convivencia tiene una duración de cuatro meses para los beneficiarios y se extiende a lo largo del curso académico para los estudiantes voluntarios.
Este innovador programa, denominado Aura Hábitat, convivencia en la diversidad, se inició en 2002 como un proyecto experimental en Barcelona. Desde entonces, ha evolucionado hasta convertirse en un modelo consolidado y exitoso que ha servido de inspiración para otras instituciones. Tanto que este año ha obtenido el reconocimiento como ganador de los XI Premios al Voluntariado Universitario, otorgados por la Fundación Mutua Madrileña.
Este premio, dotado con 15.000 euros, destaca la labor solidaria de jóvenes universitarios que participan en iniciativas de voluntariado para impulsar un impacto positivo en sus comunidades. En el caso de Aura Hábitat, el proyecto ha involucrado a seis voluntarios estudiantes de los Grados de Psicología, Pedagogía y Magisterio de los tres centros universitarios, junto a 22 personas con diversidad intelectual.
Premiado entre 93 proyectos
El compromiso y la dedicación de los participantes en el proyecto Aura Hábitat han sido reconocidos por la Fundación Mutua Madrileña, que ha destacado la importancia de este tipo de iniciativas en la sociedad actual, donde el voluntariado cada vez llama más la atención de los jóvenes —hasta un 85% está dispuesto a colaborar con una oenegé si esta les inspira confianza, según un estudio reciente de la entidad y Metroscopia—.
De hecho, la importancia de este reciente reconocimiento a Aura Hábitat se entiende mejor al saber que el proyecto ha tenido que competir con otras 92 iniciativas en los Premios al Voluntariado Universitario organizados por la Fundación. La undécima edición de este concurso ha tenido, destacan desde la entidad, "una participación sin precedentes", involucrando a más de 6.000 alumnos de 68 universidades españolas. Además del proyecto ganador, otros siete programas han sido distinguidos con premios de 5.000 euros por su impacto positivo en la sociedad.
Así, en esta undécima edición de los premios se reconocen iniciativas como:
- el Chat de ayuda para jóvenes, impulsado por el Teléfono de la Esperanza junto a estudiantes de la Universidad Internacional de La Rioja,
- el proyecto Efecto Boomerang, de la Universidad de la Rioja y ASUR, cuyo objetivo es el fomento de la participación estudiantil en proyectos solidarios de índole local,
- Elimu Kwa Wote, desarrollado por estudiantes de la Universidad de Navarra y la Universidad de Zaragoza junto a la entidad Children of Africa para mejorar la calidad de la enseñanza en un poblado rural de Kenia,
- Rutas de calle, llevado a cabo por estudiantes de varias universidades madrileñas que junto a la Asociación Bokatas proporcionan hogar, acompañamiento y orientación laboral a personas sin hogar de Madrid, Valencia y Zaragoza,
- Acabar con la malnutrición en niños en Kimwenza, en el que participan 85 alumnos de universidades madrileñas en colaboración con Amigos de Monkole,
- El cielo es de los niños, con el que la Universidad Complutense, la Universidad Francisco de Vitoria y la entidad Hijos de María, España - Mary's Children asisten a niños en el vertedero de Ngong, en Kenia,
- y finalmente UMU Acompaña Diversidad, galardonada en la categoría Universidad Solidaria, por la que 65 estudiantes de la Universidad de Murcia colaboran para mejorar la integración de alumnos con algún tipo de discapacidad en la vida universitaria.
En un contexto en el que el voluntariado universitario resurge con fuerza gracias al apoyo de los estudiantes —con un aumento del 13% de su participación en acciones organizadas desde sus universidades el curso pasado— los Premios al Voluntariado Universitario de la Fundación Mutua Madrileña continúan un año más reconociendo la labor solidaria de los universitarios, cuyo compromiso con la integración va más allá de las aulas y contribuye significativamente al bienestar de las personas.