Avivar, incendiar, hacer estallar... en el generoso corpus lingüístico castellano existen muchas formas de referirse a una polémica haciendo alusión a las explosiones. Hablamos de esto porque todas ellas copan hoy los titulares de los periódicos españoles, que comparten juegos literarios y, curiosamente, también un punto en la geografía nacional al que apuntan con el dedo: Madrid. Hay un debate que se sirve caliente en la capital de los gatos y las chulapas. Uno que explotará el 18 de febrero.
El próximo domingo se materializará frente al río Manzanares lo que para muchos es un homenaje a la tradición más turística de Valencia, las Fallas, y para otros representa un capricho peligroso para el medio ambiente: una mascletà a la madrileña. El evento no está pasando desapercibido por muchas razones. La primera, porque es la primera vez que esta celebración sale de la ciudad que le dio bautizo. La segunda, porque Madrid quiere sacar músculo lanzando más petardos de lo que hace su mentora. La tercera, por su controvertida ubicación en el Puente del Rey.
El Ayuntamiento decidió organizar el espectáculo en este punto, en Madrid Río y al lado de la Casa de Campo, pero la decisión se ha paralizado por las protestas de organizaciones ecologistas y animalistas que han expresado su rechazo a la actividad tanto en redes como en los juzgados madrileños. En estos se ha admitido a trámite un recurso donde se solicita la suspensión cautelar de la mascletà si el consistorio no consigue justificar el 'dónde' y el 'cómo' de la explosión antes de las 11.00 horas de este viernes.
De la polémica que quema a los madrileños lo último que se sabe es que la protectora Salvando Animales ha presentado una denuncia contra la celebración del evento. Pretende evitar que se celebre en las inmediaciones de Madrid Río, un "entorno de renaturalización desde 2016 en el que se provocará una masacre entre la fauna" si el proyecto prospera, aseguran en un comunicado. A su reclamo también se unen Ecologistas en Acción, quienes, además de pedir a la Consejería de Medio Ambiente que se reubique la mascletá, han organizado para esta tarde una ruta ornitológica en la zona a modo de protesta.
"La localización no es adecuada"
El objetivo de la actividad es recordar a la ciudadanía que Casa de Campo, declarada Bien de Interés Cultural, es un enclave de gran valor ambiental que alberga árboles "de gran porte y edad". Algunos de ellos son, además, dormidero habitual de aves amenazadas como la grajilla. Yago Martínez, miembro de la organización, explica a ENCLAVE ODS | EL ESPAÑOL algunas de las razones por las que, a juicio de los ecologistas, "la localización no es la adecuada para un espectáculo en el que se van a quemar más de 300 kilos de pólvora".
"Es una decisión que podría vulnerar la legislación estatal y autonómica relativa a la protección de la fauna, por la presencia en los espacios naturales aledaños de numerosas aves que están catalogadas dentro de los listados de especies protegidas", explica Martínez, quien alude a la extensa bibliografía existente sobre los efectos de la pirotecnia en las aves. Estas, por el estrés, pueden llegar a abandonar su hábitat, lo cual "en un período invernal las obliga a gastar más energía y buscar alimento en lugares a los que no están acostumbradas, lo que puede reducir sus posibilidades de supervivencia".
Actualmente, en las inmediaciones de Madrid Río hay registradas hasta 134 especies de aves diferentes, una cifra que ve conveniente recordar Beatriz Sánchez, licenciada en Ciencias Ambientales y responsable de Biodiversidad Urbana en SEO/BirdLife. En declaraciones a este periódico, califica de "error" la decisión del consistorio de seguir adelante con esta localización y no haber optado por otras como la Puerta del Sol o Cibeles, ubicaciones que también se pusieron sobre la mesa inicialmente.
Técnicamente, el concepto de la mascletà tendría más sentido si se realizase en alguna de estas plazas. Rafa Aybar, vecino valenciano y gran aficionado a las Fallas de su ciudad, recuerda que si bien en Valencia este evento tiene lugar en pleno centro urbano, la capital española pretende celebrarlo en un espacio periférico, rodeado de vegetación, lo que "desvirtúa el concepto" de un rito que, en realidad, originalmente tenía como objetivo acompañar alguna ceremonia religiosa.
El Ayuntamiento tomó la decisión de ubicarla en el Puente del Rey porque "reúne los requisitos técnicos y de seguridad necesarios, además de ofrecer una de las panorámicas más bellas de la capital, a los pies de la Catedral de la Almudena y del Palacio Real". Por el momento, está previsto que comience a las 13.00 horas del domingo y se espera una gran afluencia de gente en las horas previas.
El consistorio madrileño confía en que no haya problema en que se celebre, aunque, en palabras de la vicealcaldesa, Inma Sanz, "falta todavía algún informe, no solo dependen del Ayuntamiento de Madrid, sino también de otras instituciones". Por su parte, la empresa encargada de la pirotecnia ha asegurado en declaraciones a medios que, al tratarse de un espacio abierto, en esta mascletà el ruido será menor, lo que reduciría los riesgos en la salud de los animales, y la parte artística y visual tendrá un peso muy importante.
Sin embargo, las declaraciones recientes no han desinflado la presión ecologista. La oenegé Animanaturalis ha convocado una protesta que tendrá lugar este sábado a las 12.00 horas frente al Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento, para defender el "fin de la pirotecnia con ruido". "Es terrible que en pleno siglo XXI se siga promocionando la pirotecnia sabiendo que el ruido afecta a animales y personas sensibles", argumentan al respecto.
Por su parte, desde SEO/BirdLife denuncian que la explosión atenta contra el ecosistema fluvial, los animales silvestres y domésticos de la zona, además de incumplir la legislación vigente sobre Protección y Regulación de la Fauna y Flora Silvestres en la Comunidad de Madrid. Beatriz Sánchez recuerda que "uno de los principios básicos de la normativa de protección ambiental europea es el de precaución" y que "las decisiones no se pueden tomar sin haber valorado antes el potencial impacto que pueden tener en el medio ambiente; deben planificarse con tiempo".
Madrid sigue a la espera
El pasado miércoles, el concejal Eduardo Rubiño aseguró que aún no había "informes, permisos ni contratos" al respecto, desvelando una respuesta ofrecida por la empresa municipal organizadora, Madrid Destino en la red social X, antes conocida como Twitter. En el comunicado remitido al portavoz adjunto de Más Madrid en la capital, se expresa que "las características y la tramitación del propio expediente hacen que no pueda estar estructurado en su totalidad prácticamente hasta la celebración misma de la actividad".
José Luis Martínez-Almeida confía en que se produzca la aprobación y el visto bueno definitivo para que todo salga adelante. Asegura que "va a costar más barata" y tendrá mayor impacto económico que otros eventos como el Bollywood organizado en 2017 por Manuela Carmena. El evento pirotécnico surge por iniciativa del propio alcalde, que en las Fallas valencianas de 2023 prometió a Carlos Mazón y María José Catalá que, si se convertían en alcaldes de la Villa y Corte y del Cap i Casal, respectivamente, dispararía una mascletà en Madrid.
Así ocurrió, de la misma forma en que, en junio de 2023, Martínez-Almeida confirmó que cumpliría con este compromiso para estrechar las relaciones entre Madrid y Valencia. El objetivo del alcalde era, y sigue siendo a dos días de que se pueda o no celebrar, "traer uno de los actos más significativos de las Fallas" a la capital española, donde espera que reciba una gran acogida y que incluso sirva para que los madrileños "vayamos aún más a Valencia".
En realidad, la ciudad ha sido un apoyo clave para la realización de esta mascletà. Recientemente, el Ayuntamiento de Catalá subrayó que la pirotecnia es una actividad milenaria utilizada históricamente para la celebración de fiestas, muchas veces en espacios abiertos cerca de jardines, sin que eso suponga un riesgo para la fauna autóctona ni para los animales domésticos.
La alcaldesa criticó el "desconocimiento" de la cultura valenciana por parte de los detractores del evento y afirmó que confía en el "sentido común". "¿Lo que se quiere hacer un día en Madrid, y nosotros hacemos diecinueve días en Valencia, aquí es lesivo y en Valencia no?", preguntó. Asimismo, aseguró estar "absolutamente convencida" de que finalmente se celebrará un evento que, en su opinión, constituirá una "unión turística y cultural" entre las dos ciudades.
Este domingo, Puente del Rey espera acoger a decenas de peñas falleras que viajarán para presenciar el espectáculo. Ellos aún tendrán que esperar unos días para oler pólvora en tierra levantina: en Valencia, el programa de Fallas se inaugurará el próximo 25 de febrero, con la crida, y los actos comenzarán a sucederse diariamente desde el 1 de marzo hasta el 19 del mismo mes.