¿Qué tienen que ver una joven, una hija de inmigrantes, un chico con la salud mental delicada, otro de género fluido y dos recién llegados a un instituto? Todos ellos participan en el mismo periódico y se tienen que entender para llegar a las fechas de entrega. Con leitmotiv de la diversidad fondo, es la premisa de la que parte la escritora Espido Freire en su último libro, Mejor Diversos, crecer en un mundo plural (Boldletters, 2024), el último de la serie Chic@ Genial, dedicada a las vicisitudes de la adolescencia y el camino hacia la edad adulta.
“A los niños no les queda más remedio que enfrentarse a una sociedad más variada que hace un par de generaciones, con un entorno mucho más diverso y complejo”, declara Freire a ENCLAVE ODS. "Aceptan esa realidad con toda naturalidad, sobre todo en la primera etapa de la infancia; a partir de ahí otras influencias externas comienzan a marcar las diferencias", relata.
Cuando alcanzan la adolescencia y se adentran en lo primeros años de la edad adulta, añade, "se consolidan prejuicios, miedos y actitudes de recelo o rechazo”. La intención de esta obra no es solamente acercar a los adolescentes y preadolescentes en su paso por la pubertad. También sirve de recordatorio para los padres, y como manual para profesores, psicólogos y orientadores, educadores y otros profesionales del mundo de la pedagogía.
Tiene rigor científico, pero se aleja de la rectitud académica gracias a las ilustraciones de la humorista Gráfica, Raquel Gu. Las historias que cuentan dan consejos de sentido común a las preguntas más sonadas. Ofrece diferentes modelos con los que enfrentarse a situaciones que no por repetidas en todos los jóvenes tienen una respuesta única o sencilla.
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Espido Freire (1974) nació en Bilbao y se licenció en Filología Inglesa. Debutó como escritora con el libro Irlanda y poco después consiguió el Premio Planeta en 1999 con Melocotones Helados. Suma en total nueve novelas para adultos, además de relatos juveniles, cuentos y algunos ensayos. La autora confiesa que durante el proceso de creación de su último libro intentó abordar diversas problemáticas, "pero es imposible tratarlos todos”.
A diferencia de los volúmenes anteriores —que trataban la pubertad—, el libro da "un paso más" en el nivel de complejidad de esos años. Otros libros de la serie tratan la pubertad en los chicos y las chicas y cómo les cambia el cuerpo y las emociones. A través de relatos originales les ayudan a conocerse a ellos mismos y a afrontar las decisiones a las que hay que enfrentarse. También a relacionarse entre ellos y estar desconectados en un mundo cada vez más online.
En el caso particular de la inclusión, además de los vaivenes propios de la edad, están las presiones que 'beben en casa y en la calle'. La polarización de los medios también influye en ellos, aunque por suerte ellos también pueden devolver la pelota a los padres y darles una lección.
Freire piensa que “nunca debe menospreciarse el cambio que el contacto con los jóvenes causa en los adultos, y cómo nos incitan y a veces casi nos obligan a cambiar de mentalidad o de actitudes”. A veces los padres y madres, gracias a las situaciones en las que les ponen los hijos, se ven obligados a mirar las cosas que siempre han creído desde una nueva perspectiva.
La adolescencia son años difíciles para todos, y ahora en los jóvenes además tienen acceso a internet en toda su gloria que llega cada vez a una edad más temprana. A sus contenidos altamente sexualizados, de extrema violencia o adoctrinamiento, pero también a los mensajes de apoyo, de autoconfianza y de diversidad. Y así, con nuevas herramientas —pero con las mismas inseguridades— los jóvenes se siguen haciendo adultos.