Formentera se convierte en la isla zen del Mediterráneo: el tiempo se detiene para continuar en paz

En una viñeta, Mafalda gritaba con enfado infantil al mundo que parara, que ella se bajaba. Si lo hiciera seguramente sería en Formentera. Con sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, la isla balear se erige como un refugio de paz en medio del Mediterráneo. Desde los acantilados de Es Vedrà hasta las cálidas aguas de Ses Illetes, cada esquina de esta isla es zen.

Es un momento en el que parece que todo gira a una velocidad de vértigo; la salud mental está tocando puntos críticos. En el informe de la Confederación de Salud Mental de España —elaborado en 2023, recién superada la pandemia—, se refleja que tres de cada cuatro españoles creen que su salud mental está comprometida. O lo que es lo mismo, que algo no funciona del todo bien: estrés, ansiedad, depresión, son algunos de los síntomas de esta epidemia muchas veces silenciosa. En este contexto, cada vez es más importante entrenar y fortalecer el yo interior.

Priscilla Ciscar, directora de Puro Bienestar, es una experta en llegar al estado zen. "Lo entendemos como un todo que abarca todas las dimensiones del ser humano. No nos quedamos en lo que propiamente conocemos como bienestar y salud, sino que también es cultura en el espacio donde te encuentres”. Y tiene muchas facetas; desde alimentación y descanso, como gente que le rodea y las sensaciones que transmiten. 

[La experta en 'wellness' Priscila Ciscar da las claves para encontrar la felicidad (y contagiarla)]

El trabajo, la familia, el dinero o la pareja son fuentes de estrés continuo que empujan continuamente de mil maneras diferentes. Para poder sobrellevarlo es necesario una fortaleza de mente y de espíritu que se puede conseguir también a través del bienestar. Las adversidades son inevitables, pero hay que tener las herramientas para poder gestionar esos momentos. Y esto cada vez es un aspecto que le preocupa más a las grandes empresas con sus empleados.

Ciscar quiere situar la isla de Formentera como epicentro del bienestar, y en colaboración con el Consell Insular organiza el evento Formentera Zen, que se celebró el fin de semana pasado del 17 al 19 de mayo, para atraer público de todos los puntos de la geografía española: “De este, oeste, norte y sur. Y lo conseguimos. A esta edición viene más de un centenar de personas”. Por un lado, el Consell quiere fomentar la desestacionalización y, por otro, posicionar la isla como destino de bienestar.

Priscila Ciscar, directora de Puro Bienestar, organizadora del evento Formentera Zen. Alfredo Montero Formentera Zen

Para llegar a ese equilibrio interno, hay que nivelar muchos aspectos. El primero, dice Ciscar, “el descanso”, pero también la alimentación, las relaciones personales y profesionales, las rutinas diarias y el ejercicio físico: “En definitiva, lo que proporciona el bienestar es el equilibrio”. 

De alimentación a psicología todo cuenta

Como explica Ciscar, la clave está en el equilibrio, y todo cuenta: desde el deporte a la música, pasando por la alimentación y la psicología. Mens sana in corpore sano en toda su extensión. Por eso, el Formentera Zen, en su aproximación holística al bienestar, trae a diferentes maestros para volver a lo esencial. 

Han diseñado un programa que pone a las personas en el centro con sesiones multidisciplinares donde abarcan todas las dimensiones del ser humano. Antonio Valenzuela, fisioterapeuta, docente en Psiconeuroinmunología diferencia cuatro pilares: el deporte, la nutrición, la gestión de las emociones y el descanso. 

Así empezaron el sábado empezaron la jornada con una masterclass de fitness REM (Respira, entrena, medita) con Magalí Dalix, entrenadora física y de crecimiento personal. Una buena forma de liberar tensiones, hacer trabajos de concentración y fortalecer el cuerpo. 

Vista aérea de Formentera Zen. Formentera Zen

A continuación, la nutrición. "Somos lo que comemos", escribió el filósofo y antropólogo alemán Ludwig Feuerbach a finales del siglo XIX; enseñanza que todavía resuena en el imaginario colectivo. Una mala alimentación compuesta de productos ultraprocesados, excesos de sales, azúcares y grasas aumentan las probabilidades de todo tipo de enfermedades.

En este sentido, la nutricionista Sandra Moñino, otra de las invitadas, dijo en declaraciones a EL ESPAÑOL: "La buena alimentación es muy importante porque va a repercutir en la salud que tengas ahora mismo y la salud que tendrás en un futuro". 

Al final el evento culminó con una conferencia impartida por Alicia González, psicóloga experta en gestión de traumas y vínculos humanos. La profesional del ámbito de la salud mental ayudó a revisar, reparar y formar relaciones sanas con uno mismo y con los demás. Poder estar en paz con uno y con los demás. 

El bienestar mental, físico y ambiental es muy importante; estar en sincronía con el todo. Solo así, solo estando fuerte, se podrá volver a coger el ritmo a este mundo que no para de girar; aunque Mafalda se quiera bajar.