Por muy bien que estén las cosas, siempre hay espacio para mejorar. Y desde luego que en el mundo donde vivimos hay tela que cortar. Ya no es sólo arreglar los grandes problemas como los conflictos internacionales, las rencillas políticas o esa crisis climática que cuestiona la supervivencia a largo plazo. Hay cosas mucho más mundanas que hacen la vida más fácil.

Y de eso saben en la Fundación Mapfre, especialmente con sus premios a la Innovación Social, pues han elegido tres proyectos, de 12 finalistas, de 379 iniciativas, que quieren hacer la vida más fácil a todo el mundo. Todo ello en tres categorías: movilidad, mejorar la sanidad con hi-tech y ayudar a los mayores a mantener el paso en un mundo que cambia cada vez más rápido.

Así lo transmitió Antonio Huertas, presidente de la Fundación Mapfre, en reconocimiento de todas las propuestas y no solo las ganadoras, durante la presentación de los galardones. En este es el tipo de iniciativas, aunque solo haya tres ganadores, todos los esfuerzos son encomiables: “Da gusto ver ese compromiso del mundo social y empresarial con las necesidades de apoyo para transformar y solucionar muchos de los aspectos. Son pequeñas necesidades que resuelven grandísimos problemas”. Además, en este caso, han agrupado proyectos de los cuatro rincones del planeta, pensando para todas las necesidades.

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Por mucho que cambien las tecnologías, los trabajos o el ocio, el ser humano se seguirá moviendo de un lado a otro; y lo querrá hacer de forma rápida, segura, cómoda y más sostenible. El límite es el cielo. En esta edición los premios finalistas en la categoría de movilidad sostenible han buscado la forma en la que nos desplazamos, hacerla inclusiva, segura y cómoda. 

El transporte sostenible tiene un papel crucial en el movimiento de las personas, pero además tiene que ser seguro, cómodo y asequible. Con los premios de la Fundación Mapfre, obtendrán 40.000 euros en efectivo y además pasarán a formar parte de la Red Innova, una comunidad con todos los participantes de esta y otras ediciones. 

Cascos con airbag

El proyecto ganador ha sido la start up española Evix, y su proyecto de cascos con airbag para la protección cervical. En la UE, en los últimos 10 años han fallecido 30.000 ciclistas en la carretera, y 300.000 han sufrido lesiones graves. La seguridad es una de las principales barreras que pone la gente a la hora de pensar en cambiar a los pedales. 

Los cuatro finalistas en la categoría movilidad sostenible en los premios de la Fundación Mutua Madrileña a la Innovación Social Cedida

Marc Millet, CEO y cofundador de Evix, piensa que la seguridad es lo primero, pero para los ciclistas en carretera, además es fundamental la comodidad: “Nuestra misión es prevenir los peligros y los daños. Es de sentido común ir lo más protegido posible, pero a la vez ir cómodos”.

Este airbag de cascos, va integrado en el dispositivo de seguridad y salta cuando detecta un accidente. El airbag, que va integrado en le casco solo añade 180 gramos. Por ahora se han integrado sólo en cascos de bici, pero esperan ampliar a otros tipos como de moto o patinetes.

Mark Millet presenta su casco con Airbag Cedida

Además de seguridad, en cuanto a las bicis, otro aspecto es la comodidad y el esfuerzo. Eso han abordado desde Clip Bike: una especie de pinza grande se engancha en el cuadro de la rueda delantera y un pequeño disco en contacto con el neumático la asiste por fricción y la hace eléctrica. Este dispositivo ayuda al movimiento de la rueda.

Es el primer clip & go que se puede poner fácilmente sin necesidad de herramientas ni cambiar ninguna pieza. Es decir, se puede usar en la bici privada o en las compartidas, con una autonomía de 20 o 25 km, pero que además se puede recargar con un sistema dinamo. En teoría se podría usar cuesta arriba y cargar cuesta abajo, todo el rato.

https://youtu.be/DZDcossxo4Y?si=wKifmhGARLqxM1NG

Clemente Alcalá, cofundador de Clip, afirma que la bici es el transporte del futuro. Cada vez hay más, como demuestra el cada vez más habitual uso de BiciMad en Madrid o el hecho de que por primera vez hay más desplazamientos en bici que en coche en París. “Ya hemos vendido 1.500 unidades en EEUU y esperamos comercializarlo en Europa este verano, 2024”, admite.   

Silla de ruedas y conectividad 

Otros de los proyectos finalistas ha sido Matt, desde Colombia. Un sistema de arrastre que se conecta a las sillas de ruedas y facilita la movilidad. Además, cuenta con el apoyo de una app social de mapeo para ayudar a encontrar las vías más cómodas y sin obstáculos, buscando, cuando es posible, en la red de carriles bici y otros elementos urbanos.

Este triciclo eléctrico se engancha a una barra que se puede incorporar a la mayoría de los modelos. Además, tiene una autonomía de 30 a 50 kilómetros, dependiendo de la topografía, y se puede cargar en cualquier enchufe. Martin Lodoño, fundador de Matt y usuario de silla de ruedas, dice que todas las ciudades necesitan mejorar.

Algunas son más accesibles que otras, pero todas necesitan aún trabajo para ser  realmente inclusivas. El proyecto está especialmente centrado en la parte social y en la comunicación entre las personas para aportar información en la app. 

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Por último, no hay movilidad sostenible sin el transporte público. Esa es la gran apuesta de las administraciones para descarbonizar el transporte, como se dijo en el IV foro económico Español Wake Up, Spain!, organizado por EL ESPAÑOL.

El proyecto OnBoard busca unificar los programas informáticos del transporte público de todo São Paulo (Brasil). También agrupar los pagos de cualquier tarjeta o dispositivo en uno solo.

Su CEO explica que alguien que vive a 15 km del trabajo que en la ciudad brasileña necesita hasta tres tarjetas diferentes. Con esto se intenta facilitar y abaratar el transporte público para fomentar el uso del transporte público. Tras probarlo en los autobuses de São Paulo, se demostró que su uso aumentaba un 30%.