Estamos de enhorabuena: ¡Las nuevas generaciones vienen pisando fuerte en materia climática! Tras décadas y décadas de prácticas contaminantes y derroche de los recursos naturales, la juventud aboga por un cambio de paradigma.
Prueba de ello son las 13 medidas y más de 100 propuestas que ha presentado un grupo de jóvenes ante la Ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego. Con motivo de paliar la crisis climática, esta batería de ideas recoge iniciativas como la jornada laboral de cuatro días, un Pacto de Estado por el Clima o una asignatura de medio ambiente en los colegios e institutos.
Todo esto se enmarca dentro del proyecto El Futuro es Clima, una iniciativa impulsada por Demos Lab con el apoyo de otras muchas asociaciones cuyo objetivo es concienciar a la ciudadanía del problema climático al que se enfrenta el planeta.
¿Qué es 'El Futuro es Clima'?
El Futuro es Clima es la segunda fase del proyecto llamado El Futuro es Ahora, y se basa en un proceso de participación ciudadana sobre cambio climático. Este ha sido impulsado por Demos Lab con el apoyo de Talento para el Futuro, la Asociación de Asambleístas de la I Asamblea Ciudadana para el Clima y la European Climate Foundation. Además, también apoyan el proyecto otras entidades como Greenpeace, Oxfam, Celera, Jóvenes Europeos Federalistas o Ecodes.
Este proyecto ha reunido a 40 jóvenes aleatoriamente seleccionados de toda España junto con la voz de 20 expertos en materia climática para identificar conjuntamente cuáles son los bloqueos que están frenando acciones contundentes y qué vías de acción podemos implementar para solucionarlo. Estos dos órganos deliberativos conforman una asamblea que aprende y analiza en conjunto.
"Los inputs que presenta este proceso son la deliberación entre voces de la sociedad civil que normalmente no escuchamos de manera directa. No suele haber tanta diversidad de jóvenes o esta cantidad de voces expertas en los procesos participativos, y ese es el verdadero valor", explica Paula Pita, directora del proyecto.
¿Por qué es necesario?
Iniciativas como la de Demos Lab son necesarias porque, entre otros muchos beneficios, generan un gran impacto en la sociedad y ayudan a fortalecer la democracia volviendo a acercar la política a la ciudadanía.
"Las causas de la desafección ciudadana a la política responden a unos mecanismos de la democracia representativa muy débiles. La gente no puede ver partidos alejados de sus intereses y de sus voces porque no encuentran vías de representación actualizadas", explica Paula Pita.
Por su parte, Eva Saldaña, directora de Greenpeace, destaca la importancia de "reaccionar para poder enfrentarnos a los retos de esta policrisis". Además, señala dos medidas fundamentales para conseguirlo: "Se necesita una transformación cultural más potente, así como la creación de una democracia participativa y deliberativa: que no solo votemos una vez cada cuatro años, sino que participemos activamente".
Todo ello se une a que es una iniciativa impulsada por jóvenes con diferentes puntos ideológicos: "El empoderamiento de la juventud es el broche de oro del proyecto, porque es necesario que los jóvenes formen parte de cualquier transición, más en un momento en el que las futuras generaciones está en riesgo".
"¡Hay que ponerlo en práctica!"
Uno de los grandes propósitos de Demos Lab, además de concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de mitigar la crisis climática, es incidir en el panorama político. Es decir, que sus acciones no sean papel mojado, sino que se lleven a la práctica para que la ciudadanía se beneficie de ellas: que se conviertan en las futuras políticas climáticas.
Por ello, tras los procesos de consulta y participación ciudadana, Demos Lab presentó las conclusiones en el Espacio Bertelsmann a la Ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, el pasado 31 de mayo.
El evento contó con la intervención de representantes, tanto del Metaforum del Clima, como de la asamblea ciudadana compuesta por 40 jóvenes aleatoriamente seleccionados y también representantes del Consejo Asesor, como la directora de Greenpeace o el director de Oxfam Intermón, así como representantes públicos interlocutores del proceso.
Así es como recuerda Eva Saldaña, la directora de Greenpeace, el acto de presentación: "Hubo un ambiente muy bueno. Creo que es muy importante que se presente ante los políticos y que no se quede en un espacio teórico, que se escuche a los jóvenes y sus propuestas, y que se abran espacios en los que la participación sea permanente y estructural".
Participar en la vida política
Las conclusiones, tanto del evento como del informe, son claras y esperanzadoras: la juventud quiere ser parte de un futuro limpio y justo, ya demandan formar parte de la toma de decisiones. Para ello, precisan necesario no desatender las necesidades locales, que deben estar siempre acompasadas con las políticas internacionales.
Además, consideran fundamental repensar los mecanismos de participación representativa y abrir más vías para que la ciudadanía sea parte activa del cambio, no solo un receptor pasivo de información. En este sentido, Paula Pita puntualiza: "Uno de los aspectos que señalan nuestros jóvenes es que los partidos políticos no se comunican apenas por las vías de las que ellos normalmente beben para informarse, como redes sociales o influencers".
Para empezar a formar parte, los jóvenes implicados en El Futuro es Clima han presentado una batería de 13 propuestas y más de 100 ideas. "Todas esas propuestas están muy centradas en provocar un cambio de paradigma, en el que tienen que estar implicados todos los actores sociales", explica Eva Saldaña.
13 medidas sobre la mesa
Entre las medidas presentadas, se encuentra la proposición de una jornada laboral de cuatro días, porque, como dice Paula Pita: "Este es un claro ejemplo de que la crisis climática nos afecta en todos los ámbitos. Hay que repensar todo nuestro sistema porque cuando hablamos de jornada laboral, hablamos de crisis climática: de cuánto producimos y de cómo consumimos".
Otra de las propuestas es una asignatura de medio ambiente ya que uno de los mensajes que más han trasmitido los jóvenes de El Futuro es Clima es que no hay concienciación climática en los currículums escolares. Esta sería una asignatura transversal que recoja conocimientos de historia, sobre cómo funcionan las instituciones… "La ciudadanía tiene que entender, y para entender tiene que ser partícipe. Si no, va a ser imposible que pueda entender medidas muy impopulares que van a venir", expresa Paula Pita.
El Pacto de Estado por el Clima es otra de las ideas presentadas por El Futuro es Clima. De esta, Paula Pita destaca la importancia de los consensos "entre todos los grupos parlamentarios que nos permitan avanzar en materia climática". Con ello, lo que se pretende es evitar intereses cortoplacistas y partidistas.
Estas tres medidas, junto con otras diez más que caminan en la misma línea, son solo el principio de una gran apuesta por parte de la juventud para revertir el cambio climático e incidir en la importancia de participar en la vida política para fortalecer así la democracia. Juntos somos más fuertes, y eso es lo que intentan transmitir en El Futuro es Clima.