La última semana de junio es sinónimo, en muchos rincones del mundo, de banderas llenas de color y reivindicación. En especial lo es el 28 de junio, Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+,en el que el colectivo sale a las calles para celebrar los avances conseguidos y reivindicar otros nuevos que contribuyan a una sociedad más igualitaria. Las manifestaciones son multitudinarias en capitales como Madrid, donde el año pasado se congregaron más de 700.000 personas, según fuentes oficiales.
Cada vez son más las empresas que muestran su apoyo al colectivo en estas fechas, pero esto tiene sus luces y sus sombras. Lo primero, porque la visibilidad es clave: no se habla de lo que no se ve. Pero lo segundo, en contrapunto, porque también existe el riesgo de caer en el pinkwashing o lavado de cara rosa. Este fenómeno engloba aquellas estrategias políticas y de marketing cuyo objetivo es mostrar una imagen inclusiva y explotar la simbología LGTBIQ+ sin realizar, en realidad, ninguna contribución.
Aunque estas fórmulas cada vez son más complejas y difíciles de identificar, EL ESPAÑOL prepara, con motivo de esta efeméride, una selección de productos lanzados por marcas que han destacado en los últimos años por su compromiso con la comunidad.