Los seres humanos comprendemos nuestro entorno, reaccionamos ante él y sobrevivimos a sus peligros gracias a nuestros sentidos. En el momento en el que perdemos uno de ellos, trastoca la manera en la que percibimos el mundo, en la que lo entendemos y, por ende, transforma nuestra forma de vivir en él. 

El que nuestra forma de vivir cambie solo significa una cosa: el mundo no está preparado para ciertas personas. Por ello, hay quienes se encargan en habitarlo para ellos, o, simplemente, para que otras personas puedan comprender cómo se vive, para entender cómo solucionarlo o participar en ello. Así es el caso de Dans Le Noir. 

Dans Le Noir surgió hace varios años en Europa y cada día aumenta su presencia en más países. No es un restaurante cualquiera y el título que ostenta como uno de los más originales del mundo lo corrobora: se trata de una experiencia en la que los clientes comen a oscuras, y los encargados de servirles los platos son personas ciegas.

Una experiencia para potenciar los sentidos

La vista es un sentido fundamental a la hora de enfrentarnos a un plato de comida. No solo nos "obliga" a prejuzgar todo lo que vemos, sino que una gran parte de las veces evitamos ciertas cosas porque creemos que no tiene buena pinta o, incluso, hemos escuchado que no está especialmente rico.

Esta es una de las premisas en las que se basa el restaurante Dans Le Noir: no juzgar lo que estamos comiendo, simplemente disfrutar de ello. Para conseguirlo, el restaurante está completamente a oscuras y, además de ponerte a prueba, uno de sus objetivos principales se basa en empatizar con las personas invidentes y que se cambien los roles.

Antes de entrar, los asistentes tienen que dejar en sus taquillas cualquier tipo de dispositivo que pueda emitir luz, móviles y relojes. Todos ellos están guiados por una persona ciega, con el fin de que quienes no tienen esa condición, se pongan en el mismo nivel que ellos. 

Añadido a ello, los encargados también piden a los asistentes que dejen sus abrigos, carteras y objetos con el fin de deshacerse de todo el desorden, evitar perder algo o crear un obstáculo peligroso en la oscuridad. Tal y como explican en su página web, no existe ni un pequeño rayo de luz.

Según la directora, este concepto de restaurante recibió influencias de diferentes cenas a oscuras que se hacían en Alemania durante los años 80 y 90 de forma más asociativa, para sensibilizar a los familiares de las personas ciegas. La idea convenció rápidamente al público y se abrieron otros restaurantes a través del mundo, en Madrid, se inauguró el verano de 2017.

Aunque parezca completamente imposible saber manejarnos sin nuestro sentido principal, lo cierto es que desarrollamos y potenciamos otros, como el oído, el tacto, el gusto y el olfato. Todos ellos nos permiten tener las referencias suficientes en la oscuridad para comer y encontrar nuestros cubiertos. 

Es cierto que la primera toma de contacto es intimidante; sin embargo, poco a poco nos vamos acostumbrando a la falta de luz y comenzamos a relajarnos. Los guías ciegos están capacitados para garantizar el bienestar de los comensales, por lo que siempre podemos solicitar su ayuda. 

"Las personas ciegas o con discapacidad visual son naturalmente más efectivas en la oscuridad", explican desde la página web. Por ese motivo, cuando los camareros son invidentes, no solo son mucho mejores en ese preciso trabajo, sino que es una forma increíble de crear consciencia positiva sobre la ceguera y la discapacidad. Así como de entender su posición y rol en el día a día.

Dans le Noir.

Quienes experimentan una comida en Dans Le Noir, en cierta parte conocen las dificultades de tener una discapacidad y es una de las grandes metas a conseguir. Se desarrolla una mayor empatía y además, una vez sales, entiendes que el mundo no es tan inclusivo como creemos. 

En ese sentido, la propietaria enfatizó en la necesidad de crear entornos que permitan comprender cómo viven los otros, para así poder generar soluciones. Adicionalmente, y tal y como le cuenta al medio Caracol Radio, en los restaurantes trabajan no solo chicos invidentes, sino que también incorporan a personas sordas: la idea es integrar a personas con discapacidad visual o auditiva en el mundo laboral. 

En cuando al menú, los equipos se adaptan lo más posible a las restricciones dietéticas y alergias; sin embargo, no eliges lo que degustarás en la oscuridad. Simplemente, dices qué es lo que puedes y no comer y se adapta el menú para que la experiencia sea completa y segura. Además, ofrece una experiencia vegana y vegetariana.

Los lugares en los que las personas pueden vivir esta experiencia son Londres, San Petersburgo, Madrid, Toulouse, Marsella, Estrasburgo, Luxemburgo, Bélgica, Suiza y en Nueva Zelanda. Anteriormente, estaban en Barcelona, pero por el Covid tuvieron que cerrar, no obstante, esperan volver a abrir una sede en esa ciudad.

Después de la experiencia de la comida en la oscuridad, el equipo ofrece descubrir, con fotos, los platos y las bebidas que te sirvieron. Consiste en una experiencia única, en la que incluso puedes descubrir que te gusta una comida que creías odiar.