El virus del Nilo Occidental (VNO) es una enfermedad infecciosa que apareció por primera vez en los Estados Unidos en 1999. En España, se conoce la circulación de este patógeno desde hace dos décadas y se realiza vigilancia en animales desde 2001 y humanos desde 2007, tal y como explica el Ministerio de Sanidad.
Entre los años 2010 y 2023 se encontró el linaje 1 del virus de la Fiebre del Nilo Occidental en aves y en diversas explotaciones equinas de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Cataluña. Este verano 2024, ya son seis los municipios afectados por este virus, con varios casos mortales.
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, ha alertado la presencia del virus del Nilo Occidental en los municipios sevillanos de Utrera, Los Palacios y Villafranca, Palomares, Dos Hermanas, y La Puebla del Río.
Precisamente en Andalucía, la fiebre del Nilo se cobró en 2020 siete víctimas mortales (cuatro en Sevilla y tres en Cádiz), en el mayor brote registrado en Andalucía hasta esa fecha, en el que se notificaron 76 casos (40 confirmados y 36 probables). Este verano 2024, ya se han confirmado seis casos en la capital andaluza, un número que se prevé que sea mayor.
Debido a los datos, las autoridades de salud han aumentado el nivel de riesgo en las áreas afectadas y han intensificado las medidas de control y prevención, como la fumigación y la comunicación de medidas preventivas a la población para evitar picaduras de mosquitos.
A pesar de todas las precauciones por parte de los profesionales, la población sevillana está en alerta. Muchos de ellos no saben cómo actuar, a qué se tienen que enfrentar, cuáles son los síntomas o si hay alguna manera de estar 'a salvo' del virus. Una que, si entra al cerebro, puede llegar a ser mortal.
Qué es el virus del Nilo
El virus del Nilo Occidental o VNO es un patógeno perteneciente al género Flavivirus que provoca una enfermedad infecciosa y mortal del sistema nervioso llamada fiebre del Nilo. Este virus pertenece a la misma familia que los virus del dengue, la fiebre amarilla o la encefalitis japonesa.
Se clasifica como un virus, lo que significa que se transmite de animales a humanos, en este caso específico a través de la picadura de un mosquito. Aunque el mosquito es el vector de transmisión, el virus se adquiere de ciertas especies de aves, que son sus hospedadores naturales.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus del Nilo Occidental fue aislado por primera vez en 1937 de muestras de una mujer del distrito del Nilo Occidental en Uganda, de ahí su nombre. Antes de 1997 no se consideraba patógeno para las aves, pero en esa fecha una cepa causó la desaparición de diferentes especies de pájaros.
Desde entonces, el virus ha permanecido en la naturaleza y se ha propagado, causando brotes epidémicos significativos en países como Estados Unidos, Israel, Grecia, y Rusia. También se han registrado brotes en Canadá, América Central y del Sur, las islas del Caribe y Europa.
Cómo se transmite
La infección en humanos generalmente ocurre a través de picaduras de mosquitos que se infectan al picar aves portadoras del virus, el cual circula en la sangre de estas especies durante algunos días.
El virus se traslada a las glándulas salivales del mosquito, que puede inyectarlo a humanos y animales al picar, provocando la multiplicación del virus y causando la enfermedad que hoy alerta a seis municipios de Sevilla.
A mayor número de mosquitos, mayor riesgo de transmisión de la enfermedad en una zona determinada, lo cual explica los planes que están en marcha hoy en día en Sevilla. La presencia de estos insectos depende de muchos factores, pero las altas temperaturas y las aguas estancas donde puedan depositar sus huevos y desarrollarse las larvas son variables importantes.
El virus también puede transmitirse por contacto con animales infectados o con su sangre y otros tejidos. Según la OMS, se conocen algunos casos de infección en humanos a través de trasplantes de órganos, transfusiones de sangre y leche materna. Se ha informado de un caso de transmisión de madre a hijo durante el embarazo.
Cuáles son sus síntomas
La infección por el virus del Nilo Occidental es asintomática en aproximadamente un 80% de las personas infectadas. Quienes lo contraen, prácticamente no sienten nada o presentan algunos síntomas que podrían ser propios de una gripe, como fiebre, dolor de cabeza o dolores de cuerpo, pero también otros como erupción cutánea o ganglios linfáticos inflamados.
Sin embargo, si el virus entra al cerebro puede ser mortal. Puede causar una inflamación del cerebro llamada encefalitis o inflamación del tejido que rodea el cerebro y la médula espinal, llamada meningitis.
En estos casos, los síntomas pueden ser diferentes, como confusión o cambio en la capacidad para pensar con claridad, perdida del conocimiento, debilidad muscular, rigidez en el cuello o debilidad de un brazo o pierna.
Debido a que esta enfermedad no es causada por bacterias, los antibióticos no tratan la infección causada por el virus del Nilo Occidental. Y, de hecho, el periodo de incubación suele durar entre 3 y 14 días, por lo que lo ideal es siempre acudir a un profesional, especialmente, si tenemos fiebre que no cesa.
El tratamiento de los pacientes con afección neuroinvasora consiste en medidas de sostén, tales como hospitalización, administración de líquidos por vía intravenosa, apoyo respiratorio y prevención de infecciones secundarias. No hay vacuna para los seres humanos.