La pesca deportiva en Huelva, ciudad eminentemente marinera, sigue dando muchas alegrías a los aficionados. Es ejemplo de ello la impresionante corvina que ha pescado este fin de semana Jaime González, un joven sevillano: una especie de 42 kilos de peso y más de un metro y medio de longitud.
El increíble hallazgo tuvo lugar este fin de semana. Tras dos horas y 36 minutos de pelea, el joven capturó con una caña de pescar convencional a lo que considera "un sueño hecho realidad". Especialmente, sabiendo que lleva desde los 15 practicando la pesca deportiva, tal y como ha explicado al medio ABC.
A pesar de llevar años practicando la disciplina, hasta el día de hoy no había conseguido una especie de este tamaño. Y es que, la corvina es muy apreciada tanto por pecadores profesionales como por los deportivos debido a su gran tamaño; sin embargo, debido a la pesca abusiva, no tienen la posibilidad de crecer.
Las corvinas son peces marinos que pertenecen a la familia Sciaenidae y habitan principalmente en aguas costeras y estuarios de regiones tropicales y subtropicales. Fuera del mar, tienen un papel importante tanto en la pesca comercial como en la pesca deportiva, gracias a su valor culinario y económico.
Se caracterizan por su cuerpo alargado y comprimido, con una coloración que varía desde el plateado hasta tonos dorados, lo que las hace fácilmente identificables en su hábitat natural.
El tamaño de la corvina oscila desde los 30 cm hasta incluso superar los dos metros de longitud, pudiendo llegar a pesar más de 50 kilos en casos excepcionales. En el mar, las proporciones ideales están entre 50 y 100 cm de longitud, ya que este tamaño es más que aprovechable para la comercialización.
La pesca abusiva es uno de los motivos por los que no se puede disfrutar de este tipo de especies llegadas a un gran tamaño. Al ser atrapadas antes de tiempo, las corvinas no tienen la oportunidad de reproducirse y mantener sus poblaciones.
Esta práctica insostenible no solo perjudica el equilibrio de los ecosistemas marinos, sino que también amenaza el futuro de la pesca de corvina. En el caso de Jaime González, él se considera "un aficionado a la pesca deportiva, lo que no voy a consumir, lo devuelvo al mar con vida"; sin embargo, "siempre dijo que su primera gran pieza la compartiría con sus seres queridos", explica al medio citado.
Además, capturar al animal no fue nada fácil. En su instagram, el joven sevillano explica que fueron "2 horas y 36 minutos de pelea" para poder sacar al ejemplar de corvina. Sus 42 kilos no son solo algo sorprendente, sino que también hizo muy compleja la tarea de sacarla del mar.
La pesca de la corvina en España
En España, la pesca de la corvina es una actividad de gran importancia económica y social en muchas regiones costeras. Este pez es muy valorado tanto por su sabor como por su textura, lo que lo convierte en un objetivo muy codiciado tanto para la pesca comercial como para la pesca recreativa. Se encuentran en aguas costeras y estuarios, lo que facilita su acceso para los pescadores que utilizan una variedad de métodos para capturarlas.
Uno de los métodos más comunes para pescar corvina es el uso de redes de enmalle, que permiten capturar una gran cantidad de peces a la vez. Este método es eficiente, pero puede tener impactos negativos en el medio ambiente si no se regula adecuadamente. No obstante, el joven sevillano empleó un káyak y una caña de pescar convencional.
La pesca de corvina tiene un ciclo estacional, y la actividad de pesca suele intensificarse durante la primavera y el verano, que es la época de desove. Durante este tiempo, las corvinas migran a aguas más profundas para reproducirse, lo que las hace más vulnerables a la captura.
Las corvinas enfrentan amenazas significativas debido a la sobrepesca y la degradación de su hábitat. La demanda de corvina en los mercados internacionales ha llevado a una explotación excesiva de sus poblaciones, lo que ha disminuido su número en algunas áreas. Además, la contaminación y la destrucción de estuarios y manglares, que sirven como criaderos naturales, han afectado negativamente su capacidad de reproducción.
Para proteger a las corvinas y garantizar su especie, es esencial implementar prácticas de pesca sostenible y mejorar la gestión de los hábitats costeros. Esto incluye establecer límites de captura, proteger áreas de desove críticas y restaurar hábitats degradados.