Imagen de archivo de una tormenta.

Imagen de archivo de una tormenta. Istock.

Historias

La AEMET alerta de la 'tormenta perfecta' en España: en qué consiste y cómo puede afectar en el país

Este 2024, el calor y temperaturas que superan los 40 grados ya están dejando sus estragos en diferentes zonas del país.

1 agosto, 2024 15:53

Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el año 2023 fue el más cálido a nivel global desde que se tienen registros. La temperatura media en España ha aumentado más de 1,5 °C desde 1961 y algunas predicciones señalan que en 2050 habrá un mínimo de 41 días de olas de calor al año en la península Ibérica. 

Este 2024, el calor y temperaturas que superan los 40 grados ya están dejando sus estragos, especialmente en el este y sur peninsular, además de Baleares; sin embargo, el clima cálido no es lo único que preocupa a los expertos este año, sino que viene acompañado de otro tipo de fenómenos atmosféricos extremos que en combinación forman la tormenta perfecta.

De esta forma, España puede verse implicada en diferentes climas y fenómenos en un periodo muy corto de tiempo. La ola de calor de estos últimos días puede unirse a unas tormentas secas y de granizo, así como a la calima que llega desde el sur o la bajada repentina de las temperaturas.

La tormenta perfecta suele implicar la interacción de sistemas de baja presión, la presencia de masas de aire de diferentes temperaturas y una alta humedad atmosférica. Estas condiciones se combinan para dar lugar a tormentas intensas, vientos fuertes y precipitaciones abundantes, que pueden derivar en inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y otros eventos.

Todos estos cambios se ven complementados por la llegada de la DANA a España desde el lunes, 29 de julio y una nueva ola de calor con temperaturas de hasta 42 grados. Dos fenómenos que han provocado un aumento de la inestabilidad atmosférica y la entrada de calima en el centro y sur peninsular, así como abundante nubosidad de tipo medio y "temperaturas máximas altas, en muchas zonas del país con nivel naranja".

Será a partir del jueves 1 de agosto cuando una masa atlántica más fresca comenzará a penetrar por el noroeste peninsular, dando lugar a un bajón generalizado de las temperaturas el viernes. 

En qué consiste la 'tormenta perfecta'

Una tormenta perfecta es una expresión que se utiliza para describir una situación en la que múltiples factores desafortunados o adversos se combinan de manera tal que producen un resultado malo o desastroso, tanto para el ser humano como para el planeta.

El término se originó en el ámbito meteorológico, refiriéndose a un fenómeno climático poco común en el que diferentes sistemas de tormenta se encuentran y refuerzan entre sí, creando una tormenta mucho más poderosa de lo normal.

Este concepto se ha trasladado al lenguaje cotidiano y se aplica en contextos diversos, desde la economía hasta la política y la vida personal. Por ejemplo, en el mundo financiero, una tormenta perfecta podría ocurrir cuando varios eventos negativos, como una crisis en los mercados financieros o problemas políticos.

Al final, la tormenta perfecta es vista como una convergencia de circunstancias, normalmente, negativas, que se refuerzan mutuamente, llevando a un desenlace que es peor de lo que cada factor individual podría haber provocado. Climáticamente hablando, este tipo de fenómenos se ven incrementados por el calentamiento global.

En los últimos 100 años, la temperatura media global ha aumentado 0,76 °C (Grado Celsius) y aunque no todas las tormentas se pueden atribuir directamente al cambio climático, este sí contribuye a crear las condiciones propicias para que tormentas más severas, como las tormentas perfectas, ocurran con mayor frecuencia e intensidad.

El cambio climático está elevando las temperaturas de los océanos, lo que proporciona más energía para las tormentas, haciendo que estas sean más fuertes. Además, el aire más cálido retiene más humedad, lo que puede intensificar las precipitaciones. 

Cómo puede afectar en España

En el contexto de España, la geografía del país desempeña un papel crucial en la manera en que estas tormentas pueden desarrollarse y afectar a la población. Las regiones costeras, especialmente aquellas a lo largo del Mediterráneo, son particularmente vulnerables debido a la acumulación de humedad que proviene del mar.

Esto puede intensificar las tormentas, provocando lluvias torrenciales que saturan el suelo rápidamente, llevando a inundaciones urbanas y rurales. En las zonas montañosas, la orografía puede amplificar el efecto de las precipitaciones, aumentando el riesgo de deslizamientos de tierra y cortes de carreteras.

Los impactos de una tormenta de esta magnitud no se limitan únicamente a los daños físicos y estructurales. También pueden provocar interrupciones en el suministro eléctrico, afectar las telecomunicaciones y dificultar el transporte, tanto por tierra como por aire. Todo ello, en los casos extremos.

Ante esta situación, la AEMET ha subrayado la importancia de la preparación y la prevención. Se insta a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a seguir las recomendaciones de las autoridades locales para minimizar riesgos.