La carabela portuguesa se ha convertido en uno de los peores miedos de los bañistas estos últimos veranos. A pesar de su parecido con las medusas, es necesario no confundirlas. Las primeras no son un único animal, sino un conjunto de organismos que viven de forma colonial para poder sobrevivir.
Aunque, inicialmente, eran más comunes en las playas del norte de España, cada vez son más las zonas del mediterráneo en las que aparecen. Es por ello por lo que, esta temporada, en algunas localidades de la provincia de Tarragona ha sido necesario izar la bandera roja para evitar que sus vecinos sean víctimas de una picadura.
Es el caso de los municipios de Tamarit y Altafulla. El pasado 26 de julio, el ayuntamiento del segundo comunicó en sus redes sociales que el baño en su playa estaba prohibido por la llegada de estas fragatas. Según La Vanguardia, su coalcaldesa, Alba Muntadas, ha indicado que no hay ningún protocolo sobre cómo proceder en estos casos. Por tanto, solamente pueden impedir a los ciudadanos entrar en el mar.
Uno de los motivos por el que esta especie es cada vez más común en todas las costas del territorio español sería el cambio climático. Así lo ha explicado Xavier Salvador, del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC.
Al parecer, el aumento de la temperatura ayuda a que proliferen, ya que las aguas cálidas son en las que su tasa de reproducción es mayor. Por tanto, el experto considera que "hay una expansión real de la especie".
Otro factor son los cambios en las corrientes. En palabras del científico: "En la zona de Tarragona, por ejemplo, lo habitual era que el mestral, que llega desde el noroeste por la desembocadura del Ebro, se juntara con la tramuntana, que procede de los Alpes. Ahora, estamos viendo muchos más temporales en el sur, cuyos vientos empujan la carabela hacia el norte".
Esto no estaría ocurriendo únicamente en nuestro país. La presencia de esta especie es cada vez más común en todo el mundo. "La podemos ver desde la costa de Sudáfrica o Buenos Aires en el sur, a Irlanda o Nueva Escocia en el norte", ha especificado Salvador.
¿Dónde es más probable encontrarlas?
El norte peninsular sigue siendo la zona de nuestro país que más sufre con las carabelas. Es el caso de Asturias, algunas de las playas que han sufrido esta plaga son las de Aramar (Luanco), la del Puntal (Villaviciosa), Lastres o la Atalaya, en Ribadesella. Por otro lado, a finales del mes pasado, tuvo lugar la primera picadura de este año en España. Ocurrió en Santa Clara (Donostia). Esta especie también es muy habitual en Canarias.
Xavier Salvador recuerda que va a ser necesario aprender a convivir con ellas, ya que somos nosotros los que estamos en su hábitat. Hay que tener en cuenta que puede ser muy grave en caso de personas con problemas cardiovasculares o en niños pequeños. En el resto de casos, suele ser más leve, aunque sí se han dado algunas muertes a causa de sus heridas.