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Historias

Desde belugas hasta orcas: estos son todos los animales que pueden estar viviendo en las profundidades del río Sena

En los últimos años, se han encontrado diferentes especies marinas en el río que discurre por Francia.

7 agosto, 2024 11:59

La calidad de las aguas del río Sena lleva siendo motivo de preocupación durante toda la historia, pero en los últimos días ha ocupado todos los titulares debido a los Juegos Olímpicos de París. Desde que se anunció que las pruebas de diferentes disciplinas como natación en aguas libres y triatlón se desarrollarían en estas aguas, expertos, aficionados e, incluso, participantes como la española Ángela Martínez, nadadora olímpica, han criticado la decisión.

A pesar de que el ayuntamiento de París y el gobierno francés hayan invertido 1.400 millones de euros en limpiar el río desde 2016 y el pasado 17 de julio, la alcaldesa de París se bañó delante de las cámaras, los primeros entrenamientos programados para los participantes de triatlón tuvieron que ser suspendidos debido a la mala calidad del agua.

No obstante, las pruebas continuaron y las consecuencias salieron a la luz. Entre ellas, la hospitalización de la triatleta Claire Michel tras nadar en el río Sena para competir en la prueba femenina, según informa L'Équipe. La deportista de 35 años fue ingresada tras infectarse por la bacteria Escherichia coli (E. coli), y, además, en el equipo suizo también tuvo que ser reemplazado Adrien Brifford, que no pudo participar por una infección gastrointestinal.

Sin embargo, las bacterias no son lo único que preocupa a los expertos en el río Sena. En los últimos años, diferentes animales han aparecido nadando en la superficie, los últimos dos que han hecho saltar las alarmas han sido una beluga y una orca; sin embargo, en las profundidades pueden existir miles de especies más. Incluso, desconocidas.

Qué animales han aparecido y viven en el río Sena

En los últimos años, el río Sena ha capturado la atención internacional debido a la aparición de diversas especies animales. A pesar de sus dimensiones, este río no es el hábitat típico para especies marinas grandes. Sin embargo, algunos animales sorprendentes han sido avistados allí, generando curiosidad en los visitantes y preocupación en los expertos.

Una de las apariciones más llamativas fue la de una orca, vista por primera vez en mayo de 2022. Este animal, que suele habitar en océanos, fue divisado nadando río arriba. Los expertos creen que la orca pudo haberse desorientado y alejado de su grupo, lo que provocó que terminara en el Sena. A pesar de los esfuerzos de las autoridades y biólogos para guiarla de regreso a su hábitat natural, el animal no sobrevivió.

Tres meses después, en ese mismo año, una beluga apareció en la superficie del río, a cientos de kilómetros de su hábitat natural. El animal se encontraba en un estado de salud precario, posiblemente debido al estrés y la falta de alimento adecuado. Los intentos de los rescatistas por salvar al beluga incluyeron un operativo para sacarlo del río y trasladarlo a un entorno más adecuado, pero el animal tampoco pudo sobrevivir.

Sin embargo, ese mismo mes de ese mismo año también aparecieron otras especies, como focas, aunque estas últimas son más habituales. Las focas en el Sena 'son normales', especialmente las crías, que a veces permanecen allí durante uno o dos meses. A pesar de que se encuentren en ambientes salados, no tienen problemas para vivir en agua dulce, según informa Le Parisien.

Antes que estas especies, otros animales también se encontraron nadando en el río Sena. En septiembre de 2013, un pescador capturó un pez cuya presencia en el Sena le parecía anormal. Se trataba de un pacú, un pez originario de América del Sur. Perteneciente a la subfamilia Serrasalminae, , esta especie está relacionada con las famosas pirañas y es conocido como el "pez muerde testículos".

En 2012, la brigada fluvial de París pescó una serpiente parecida a una pitón. El animal, que medía 3 metros de largo y pesa casi 40 kilogramos, posiblemente fue abandonada y, a pesar de ser animales terrestres, estos ejemplares pueden nadar bien y permanecer sumergidas durante mucho tiempo, para evitar amenazas potenciales.

A pesar de que todos estos animales han sido descubiertos, es cierto que en las profundidades del Sena hay muchas cosas que no conocemos. Pescadores han encontrado especies de peces como el siluro, una criatura de gran tamaño y proporciones colosales que es originaria de Europa del Este.

De manera más general, la cuenca del Sena contiene truchas marrones, rodajas, carpas plateadas, bagres, pero también especies migratorias como la anguila europea, la trucha de mar y el salmón del Atlántico, pero además, también podemos encontrar roedores, como las ratas.

Las ratas se sienten cómodas en el agua, por lo que un encuentro con este animal en el río Sena es totalmente posible. Su presencia presenta un gran problema y es que pueden, a través de su orina, transmitir a los humanos una bacteria llamada leptospira.

Por qué aparecen estos animales en el Sena

Estas apariciones han suscitado debates sobre las posibles causas de tales fenómenos. Los expertos han sugerido que el cambio climático podría estar alterando las rutas migratorias y los patrones de comportamiento de especies que han aparecido en el Sena, como la beluga o la orca.

Los cetáceos como la beluga emiten sonidos que rebotan en los objetos y los ayudan a orientarse y cazar, así como a moverse y comunicarse entre sí. Es un elemento esencial para su supervivencia. Pero la contaminación acústica los desorienta y, en el peor de los casos, puede provocar lesiones y hemorragias internas.

Además, la contaminación acústica y química en los océanos podría estar contribuyendo a la desorientación de los animales marinos, llevándolos a entrar en cursos de agua inusuales como el Sena.

Los científicos dicen que los cambios en las corrientes oceánicas, debido a los efectos del calentamiento global y el derretimiento del hielo, podrían ser parte de la razón por la que deambulan ciertas especies. Después de perderse, los animales marinos vuelven a tener problemas, lo que explica por qué no pueden salir de estas situaciones complicadas.

Con el cambio climático, las principales corrientes oceánicas están cambiando, invirtiendo su dirección. Por lo tanto, si se interrumpen los flujos, se altera el sentido de orientación de los animales que dependen de ellos para alimentarse. Si las corrientes se invierten y no hay suministro de alimentos donde debería estar, los animales morirán de hambre o migrarán a otra parte.