Los Agentes Rurales de la Generalitat capturaron el pasado jueves 8 de agosto una cría de caimán en el río Besòs, a la altura del puente del Potosí, en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). Un vecino avisó a las autoridades de su presencia, lo cual activó un operativo conjunto para su captura.

Tras una exhaustiva y complicada búsqueda por parte de los Agentes Rurales, la Policía Local de Santa Coloma, los Mossos d'Esquadra y la Agrupación de Defensa Forestal de la localidad, el caimán fue capturado y trasladado a un centro especializado en animales exóticos, según informa la policía colomense a la agencia de noticias 'EFE'.

Si bien al alcanzar la edad adulta estos caimanes pueden llegar a los 2,5 metros de largo, este ejemplar se trataba de una hembra joven, de dos o tres años, y que medía unos 60 centímetros de longitud. Debido al peligro que supone, el conseller de Interior ha asegurado que los Mossos d’Esquadra están investigando cómo el reptil llegó al río, ya que no es una especie nativa de la región. 

A pesar de la sorpresa de los vecinos tras avistar un caimán en un río, no es el primero que aparece en las aguas del Besòs. En el año 2007, otro ejemplar fue capturado en Santa Coloma, pero además, un año atrás, en septiembre del 2006, una familia capturó un ejemplar de 90 centímetros en el embalse de Can Borrell.

Entre todos los motivos por los que este animal haya podido acabar en el río Besòs el más evidente y el que respaldan las autoridades es el abandono. "Con toda probabilidad ―sostienen fuentes municipales―, el caimán fue abandonado, incumpliendo la normativa vigente en materia de protección de animales".

Un caimán abandonado

Las dos especies que más frecuentemente se abandonan en Cataluña son la tortuga de Florida y la iguana; sin embargo, los tres ejemplares de caimán han obligado a las autoridades a recordar que "este tipo de reptiles no son mascotas" y que, además, "abandonarlos en el medio natural está prohibido".

Según la nueva Ley de Bienestar Animal, que entró en vigor en septiembre de 2023, queda terminantemente prohibido tener en casa reptiles venenosos y todas las especies de reptiles que en estado adulto superen los dos kilogramos de peso, excepto en el caso de quelonios (tortugas). Esto incluiría varios tipos de serpientes de grandes dimensiones y algunos reptiles más grandes como las iguanas o los camaleones.

Abandonar en un río un caimán como el recientemente encontrado en Besòs "no solo pone en peligro su vida, sino que también puede afectar gravemente al ecosistema local y puede poner en peligro la vida de otras especies animales autóctonos o provocar accidentes con las personas", manifiesta la Policía Local de Santa Coloma de Gramenet.

Todo parece indicar que el caimán que fue comprado por algún particular siendo pequeño y que, al empezar a alcanzar cierto tamaño, fue abandonado por su dueño en el medio natural. Una circunstancia que, por sorprendente que sea, es muy habitual.

A pesar de que el ejemplar se encontró con tan solo 60 centímetros de longitud, este animal puede alcanzar los 2,5 metros y puede llegar a ser muy peligroso. Esta especie vive 60 años, por lo que si no se captura antes, puede llegar a ser muy complicado hacerlo después, cuando se haga más grande.

El hallazgo pone de relieve el peligro que supone para las personas que un animal como este se encuentre en libertad. Y es que, a pesar de que el río Besòs es un entorno fluvial donde no es recomendable bañarse, la presencia de este ejemplar no trae ningún beneficio.