Puede que nunca hayas escuchado hablar anteriormente de las mareas rojas, pero se trata de un fenómeno natural que, aunque ha existido desde tiempos inmemoriales, sigue causando preocupación debido a sus potenciales efectos perjudiciales tanto para la salud humana como para la economía local.

En España, las mareas rojas se presentan en diferentes costas y, aunque no siempre son peligrosas, las proliferaciones tóxicas de algas, conocidas como Floraciones Algales Nocivas (FAN), pueden acarrear graves consecuencias.

Son causadas por un rápido crecimiento de algas microscópicas en el agua, principalmente dinoflagelados y diatomeas. Estas microalgas pueden multiplicarse debido a cambios ambientales como el aumento de la temperatura del agua, la luz solar intensa, la abundancia de nutrientes y las corrientes marítimas.

Aunque la mayoría de estas algas no son peligrosas, algunas especies producen toxinas que pueden ser dañinas para los seres humanos y las especies marinas. En algunos países, como en Estados Unidos, se han implementado estrategias de prevención y mitigación para terminar con ellas. 

Por ejemplo, la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) ha desarrollado herramientas como el HABscope, un microscopio en miniatura acoplado a teléfonos inteligentes que permite a los científicos recolectar datos sobre la floración de algas. Innovaciones que podrían ser adaptadas e implementados en España para mejorar la detección y gestión de las mareas rojas.

Efectos de las mareas rojas en la salud

Cuando las mareas rojas son tóxicas, las consecuencias para la salud humana pueden ser severas. Las toxinas liberadas en el agua pueden contaminar la fauna marina, especialmente el marisco, lo que puede causar intoxicaciones alimentarias al ser consumidos. Además, las toxinas en el aire pueden provocar irritaciones respiratorias y tos, afectando particularmente a personas con problemas respiratorios preexistentes.

El contacto directo con el agua contaminada también puede causar irritaciones en la piel y los ojos. Por este motivo, es recomendable evitar nadar o pescar en áreas donde se observe el agua teñida de rojo o marrón, colores característicos de las mareas rojas.

Mareas rojas en las costas.

También este fenómeno supone un significativo impacto económico, especialmente en las comunidades costeras que dependen de la pesca y el turismo, tan abundante en España. La contaminación de especies puede llevar al cierre de pesquerías y afectar gravemente a la economía local. Además, la presencia de mareas rojas puede disuadir a los turistas, resultando en pérdidas económicas para la industria del turismo.

Cómo actuar ante una marea roja

Las mareas rojas no son exclusivas de España; se presentan en todo el mundo, afectando diversas regiones de manera similar. En el golfo de México, por ejemplo, el dinoflagelado Karenia brevis causa regularmente mareas rojas que afectan la salud humana y la economía local. En California, las diatomeas del género Pseudonitzchia son responsables de floraciones tóxicas que impactan gravemente a la fauna marina.

Para mitigar los efectos de las mareas rojas, es esencial una detección temprana y una gestión adecuada. Las autoridades y científicos utilizan técnicas de monitoreo, incluyendo el análisis de muestras de agua y sensores automatizados, para seguir e identificar las proliferaciones de algas.

Si se sospecha de la presencia de una marea roja, es crucial evitar cualquier contacto con el agua. No se debe nadar, pescar ni recolectar mariscos en las áreas afectadas. Además, es importante prestar atención a las indicaciones de las autoridades locales y buscar atención médica si se presentan síntomas de intoxicación alimentaria o problemas respiratorios.

El cambio climático, una vez más, pone en alerta a los expertos ante la posibilidad de aumentar la frecuencia e intensidad de las mareas rojas. Se espera que el calentamiento global y los cambios en las corrientes oceánicas influyan en la proliferación de algas tóxicas. También el aumento de nutrientes en el agua debido al uso excesivo de fertilizantes agrícolas está contribuyendo significativamente a este fenómeno.