El pasado miércoles 14 de agosto, el muelle de Santa Catalina en Las Palmas de Gran Canaria recibió una visita sorprendente y fascinante a la vez, un tiburón martillo nadando por la zona. De forma general, no es habitual ver ejemplares de este animal en el lugar; sin embargo, los expertos agradecieron su encuentro.

La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha compartido en X (antes Twitter) las imágenes del animal nadando por el puerto y, también, la alegría al respecto: "Su visita es un buen indicador de la calidad de las aguas de nuestros puertos, además  de la biodiversidad marina de las islas", indicaban.

Además, también confesaron que en el puerto a veces tienen "amiguitos que visitan las aguas interiores", y entre la biodiversidad que habita en las aguas se encuentran especies como morenas, calderones, erizos de lima, pejeperros o medregales. Ejemplares sorprendentes teniendo en cuenta la zona que es.

Los encuentros entre tiburones martillo y humanos son relativamente raros, y los ataques documentados son extremadamente infrecuentes. En la mayoría de los casos, cuando un tiburón martillo se encuentra cerca de un nadador o un buceador, su reacción normal es alejarse.

En el caso del puerto, su visita no es más que un encuentro sorprendente, ya que, de forma general, nadie salta a nadar al puerto, con lo cual no existe peligro entre el animal o los humanos. 

En España, el avistamiento de especies 'salvajes' en entornos como puertos o ríos parece cada vez más habitual o cada vez es más viral en redes sociales. En Barcelona, la aparición de varios peces raya obligó a cerrar temporalmente la playa urbana del Fòrum, lo que hace preguntarse a los visitantes el motivo.

Tiburones martillo en Gran Canaria

A pesar de la rareza de la especie para muchos, no es el primer tiburón martillo que aparece por la zona. Hace tan solo unos días, el sábado 17 de agosto, otro ejemplar nadó por las aguas de la costa de El Confital, en Gran Canaria. Según informan los medios, estuvo varios días en el entorno.

Los tiburones martillo son una especie fascinante y fácilmente reconocible por la peculiar forma de su cabeza, que se asemeja a un martillo. Esta característica, conocida como "cefalofilia", les proporciona una ventaja en la detección de presas, ya que amplía su visión y les permite percibir mejor los campos electromagnéticos emitidos por otros animales marinos.

Aunque existen varias especies de tiburones martillo, el que suele encontrarse cerca de las costas de Gran Canaria es el tiburón martillo común, también conocido como Sphyrna lewini.

Gran Canaria, y en general las Islas Canarias, ofrecen un entorno favorable para estos tiburones debido a su ubicación geográfica y a las características de sus aguas. Las islas están situadas en una zona de transición entre aguas profundas del Atlántico y plataformas costeras, lo que crea un hábitat rico en biodiversidad marina.

Este entorno, con sus aguas cálidas y corrientes oceánicas ricas en nutrientes, atrae a muchas especies marinas, incluidos los tiburones martillo, que encuentran en esta zona un lugar adecuado tanto para alimentarse como para reproducirse.

Imagen de archivo tiburón martillo. Istock.

En particular, la presencia de tiburones martillo cerca de las orillas y en lugares como el muelle de Santa Catalina está relacionada con varios factores. Por un lado, las zonas costeras de Gran Canaria, con su combinación de fondos arenosos y rocosos, atraen a numerosos peces y otros organismos marinos que forman parte de la dieta de estos tiburones.

Los tiburones martillo suelen acercarse a la costa en busca de alimento, especialmente durante la noche o al amanecer, cuando las presas son más abundantes cerca de la orilla. Además, la actividad humana en zonas portuarias como el muelle de Santa Catalina también puede influir en su presencia.

Los residuos de pesca y la actividad de barcos pueden atraer a otros peces, lo que a su vez llama la atención de los tiburones. Aunque no se consideran una amenaza significativa para los humanos, su presencia en áreas frecuentadas por personas puede generar cierta preocupación, especialmente cuando se acercan a las playas o a los muelles.

Otro factor a considerar es el ciclo reproductivo de los tiburones martillo. Durante ciertas épocas del año, las hembras se acercan a aguas menos profundas para dar a luz a sus crías, lo que incrementa la probabilidad de verlos cerca de la costa. Estas aguas más tranquilas y protegidas ofrecen un ambiente relativamente seguro para las crías, que son más vulnerables a los depredadores en mar abierto.