Una mujer coge agua del grifo para beber

Una mujer coge agua del grifo para beber iStock

Historias Semana Mundial del Agua

El 41% de los españoles no bebe agua del grifo: estos son los motivos a pesar de que sea "perfectamente potable"

En consecuencia, la OCU pide que se mejoren los filtros de las potabilizadoras para que la población deje de beber solo agua embotellada. 

27 agosto, 2024 02:08

Aunque casi toda el agua que pasa por las tuberías de España es potable, según una encuesta de la OCU, el 41% de los españoles no beben el agua del grifo. La mayoría argumenta que el sabor no les convence, y de ahí deduce que es de mala calidad. Sin embargo, según el Ministerio de Sanidad, el 97,7% del agua del grifo en nuestro país es óptimo

Eso sí, hay diferencias por comunidades autónomas. Así como en la Comunidad de Madrid o el País Vasco la inmensa mayoría de las personas sí bebe del grifo, en lugares como la Comunidad Valenciana, pasa lo opuesto. Frente al 4% de madrileños que desconfía del trabajo de depuración, el 32% de valencianos evita el agua corriente tanto para beber como para cocinar.

En Cataluña, Castilla-La Mancha y Castilla-León también hay un porcentaje de descontentos con el agua del grifo: más del 25% dicen que no la usan para nada. Aunque también hay personas que se encuentran a medio camino: no la usan para consumo, pero sí en la cocina. Como fotografía general, 1 de cada 4 españoles la consume únicamente para cocinar, ya que al hervirlo se espera eliminar virus y bacterias.

¿Pero qué hacen los españoles que no abren el grifo cada vez que beben agua? Consumirla embotellada. Y eso, según la OCU, puede suponer un gasto extra de 500 euros al año para una familia estándar de cuatro miembros y dos litros de consumo por persona. A esto se le sumaría el impacto que tiene en el medio ambiente por la generación de plásticos para el embotellado y su transporte. 

La OCU considera que es posible revertir esta situación con un esfuerzo conjunto de las administraciones focalizado en la mejora de los filtros de sales minerales de las potabilizadoras para 'combatir' el sabor del agua. De hecho, la propia normativa establece que "el agua potable debe ser incolora, inodora e insípida". Esto significaría además un ahorro sustancial para las economías domésticas afectadas. Así como una notable reducción del impacto medioambiental en el contexto de sequía que vive España. 

Guerra por el agua

En Sierra Nevada y en otros lugares de España ha habido conflictos sociales de vecinos contra embotelladoras. En la cordillera granadina hay un doble frente, por un lado, está la empresa que quiere comercializar el agua y por otro el uso que hace Cetursa, la empresa semipública que gestiona la estación de esquí. Y esto trae disputa con los regantes que están más abajo. 

La red de agua pública, cuando está en buenas condiciones —hay una gran diferencia entre ciudades— es capaz de recuperar, tratar y devolver a la red la mayor parte de agua que se va por el fregadero. Jorge Chamorro, especialista en tratamiento y depuración de aguas y en desalación, defiende que el líquido que se puede recuperar, bien tratada, podría valer incluso para devolver al campo, en lugares donde la desalación no es posible.  

"Hay que empezar a pensar en que las plantas de tratamiento de aguas residuales también se conviertan en plantas de regeneración de aguas residuales", dice en conversación con ENCLAVE ODS | EL ESPAÑOL. "Es decir, que no solamente se limiten a depurar, sino que añadan un tratamiento posterior que permita su uso en agricultura", aclara el ingeniero.

Con un tratamiento adecuado, se puede conseguir que el agua tenga los nutrientes adecuados. Eso sí, advierte, esto subirá el precio del agua en las ciudades. Aun así, para Chamorro tiene más sentido que este precio se pague en las ciudades que en el campo. Y en cualquier caso, seguiría siendo más barata que el agua embotellada. 

Depuradora de Zaragoza

Depuradora de Zaragoza

Mientras tanto, OCU recomienda priorizar el agua del grifo, salvo que el agua esté contaminada por nitratos o que el sabor sea especialmente desagradable. En ese caso, se aconseja comprar aguas minerales de manantiales situados en la misma región del consumidor para reducir el impacto del transporte y porque suelen ser más baratas.  Y si es posible, en garrafa de cinco u ocho litros, aún más económica.

Finalmente, la OCU recuerda además que el derecho a solicitar agua del grifo en los servicios de hostelería está amparado por la ley, independientemente de la calidad o el sabor apreciado por los residentes.

Agua sin depurar

A diferencia de lo que ocurre en España, para buena parte de los habitantes del planeta el acceso al agua es un reto diario. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de un millón de personas al año mueren por culpa de las enfermedades diarreicas contraídas por un consumo de agua insalubre en todo el mundo.

Además, el 80% de las enfermedades infecciosas se transmiten por el agua, según la OMS, y la mayoría de comunidades no tienen una red de saneamiento que garantice la calidad del agua. 1 de cada tres personas no tiene acceso a agua potable y, según UNICEF, 340.000 menores de 5 años mueren cada año por diarreas asociadas a la falta de higiene. 

Además de las aguas contaminadas por la actividad humana como la minería, la agricultura, la ganadería o la gestión de residuos, muchas veces el agua se contamina por razones naturales. Juan Godínez, presidente de la fundación Social Water, explica: "Hay tres elementos de que han hecho que la esperanza de vida se haya multiplicado: las vacunas, los antibióticos y los sistemas de potabilización". 

Social Water es una organización que trabaja por llevar la potabilización a comunidades vulnerables en Latinoamérica y África principalmente. Su proyecto se basa en un sistema innovador de filtros que se puede instalar en botellas, cubos y otros recipientes que con el adecuado tratamiento puede durar varios años.

Godínez cuenta que muchas veces el agua de la que se abastecen las comunidades reciben sedimentos de las lluvias, de las crecidas del río, o de algún foco de contaminación externo, como un animal muerto, que hace que el agua sea un caldo de cultivo para virus y parásitos

Por eso otro pilar de la fundación es la educación de las comunidades. Para que estas entiendan por qué se contamina el agua y cuáles pueden ser las consecuencias de un agua intoxicada. Social Water trabaja con actores locales a través de las fundaciones Lamaignere e Iturri para poder llegar, explicar y distribuir estos filtros, que tienen un mantenimiento muy sencillo —aunque pueden obstruirse en pocos meses si no se realiza correctamente—. 

Godínez asegura que esta agua tiene un alto grado de depuración y tiene más usos, además de beber, como es la higiene y las curaciones. Todo eso lo explican en talleres con los futuros usuarios