Este martes 10 de septiembre, la presencia de un pez aguja imperial, un tipo de pez espada, ha obligado a colgar la bandera roja y prohibir el baño en la Platja Gran de Palamós (Girona), ya que, según Protección Civil, "puede resultar potencialmente peligroso".

Según indicó Protecció Civil de la Generalitat, la prohibición afectó a la zona más cercana al Puerto de Palamós. Del mismo modo, explicaron que la Policía Local fue alertada y se quedó en la zona para vigilar que la situación esté controlada.

En la mañana de este miércoles 11 se ha realizado una segunda comprobación para asegurar que el ejemplar no nada cerca de la playa para poder izar la bandera verde. Según informan desde 3Cat, el pescado no se identificó cerca de la costa, por lo que el lugar ya ha sido abierto al público.

Un pez 'atípico' de hasta 1,4 metros

El pez aguja imperial, cuyo nombre científico es Tylosurus acus, es una especie marina perteneciente a la familia de los belónidos, caracterizada por su cuerpo alargado y esbelto, lo que le da una apariencia similar a la de una aguja. 

Cuenta con un largo hocico puntiagudo, lleno de dientes finos y afilados, que utiliza tanto para cazar como para defenderse de posibles depredadores o amenazas. Su cuerpo, que puede llegar a medir más de un metro, es hidrodinámico, lo que le permite moverse con rapidez a través del agua.

El pez aguja imperial habita en aguas templadas y tropicales, siendo común en mares como el Mediterráneo, el Atlántico y otras zonas costeras de climas cálidos. A menudo, se encuentra cerca de la superficie, lo que facilita su observación.

Aunque no sea habitual verles tan cerca, su avistamiento cerca de la costa en la playa de Girona puede deberse a varios factores relacionados con su comportamiento y las condiciones del entorno marino. Uno de los motivos más usuales es la búsqueda de alimento. 

Los peces aguja imperiales suelen cazar cerca de la superficie y, en ocasiones, se acercan a la costa persiguiendo bancos de peces más pequeños que también tienden a desplazarse hacia aguas poco profundas en busca de refugio o alimento. Durante el verano o en épocas de mayor abundancia de presas cerca de la costa.

Sin embargo, otra de las razones tiene que ver con el cambio climático y el cambio de la temperatura del agua. Los peces aguja imperial prefieren aguas cálidas y templadas, un aumento cerca de la costa debido a corrientes o cambios estacionales puede provocar que el pez se sienta atraído.

Los cambios en las corrientes marinas también pueden desempeñar un papel importante. A veces, corrientes inusuales o vientos fuertes pueden desviar a los peces hacia zonas más cercanas a la costa de lo habitual.

No obstante, otra de las opciones es que el ejemplar estuviera herido o enfermo, lo que puede hacer que busque refugio en aguas más tranquilas o menos profundas para evitar a sus depredadores. Se sabe que los peces debilitados o estresados tienden a acercarse a la costa.

En cualquiera de los casos, la Protecció Civil de la Generalitat alertó de su presencia debido a ser un 'pez potencialmente peligroso'. Como ya hemos comentado, este animal puede atacar si se siente amenazado y aunque las heridas penetrantes por pez aguja son poco comunes, alrededor del mundo se han reportado lesiones serias e incluso fatales.