El derretimiento de los glaciares ha sido, durante años, una de las principales preocupaciones de los especialistas, debido a las graves repercusiones que tiene en todo el planeta.
En el corazón del Parque Nacional de Cairngorms, en Escocia, sobre las empinadas laderas de la tercera montaña más alta del Reino Unido, se encuentra un vestigio histórico conocido como 'la Esfinge'.
Este antiguo banco de nieve, que ha sobrevivido desde la última Edad de Hielo, ha resistido las inclemencias del tiempo durante siglos, pero ahora está al borde de desaparecer. Los expertos alertan que este fenómeno, que alguna vez parecía eterno, podría extinguirse en pocas semanas, siendo una víctima más del cambio climático.
Símbolo de resistencia
'La Esfinge' es más que una simple acumulación de nieve. Durante siglos, ha sido un símbolo de resistencia frente a los elementos y adversidades en los que se ha visto envuelta.
Esta placa de hielo ha sido estudiada durante generaciones debido a su notable capacidad para sobrevivir en un entorno hostil, incluso cuando las temperaturas subían en verano. Solo se derritió en tres ocasiones durante todo el siglo XX, pero desde 2021, ha experimentado un patrón preocupante de desaparición estacional.
Iain Cameron, investigador especializado en manchas de nieve y autor del libro The Vanishing Ice, ha seguido de cerca el estado de 'la Esfinge'. "Lo que estamos viendo con 'la Esfinge' es alarmante. En el pasado, en esta época del año, habría medido entre 34 y 50 metros de largo, pero ahora apenas llega a los cinco metros", afirma.
Su observación destaca lo dramático de la situación. Esta placa de hielo, considerada durante mucho tiempo como un rasgo permanente del paisaje escocés, está reduciéndose a una velocidad sin precedentes.
Un cambio climático imparable
El Parque Nacional de Cairngorms, hogar de 'la Esfinge', solía ofrecer condiciones propicias para la preservación de grandes masas de nieve. Situada en Garbh Choire Mor, una cuenca remota y difícil de acceder, la altitud y el clima frío de la zona aseguraban su permanencia.
Pero, en los últimos años, las temperaturas globales han cambiado de manera tan drástica que incluso este rincón helado de Escocia no ha podido escapar de sus efectos.
"Para mí, es un verdadero indicador de cómo está cambiando el clima", advierte Cameron. El investigador lleva años advirtiendo que la desaparición de 'la Esfinge' no es solo una pérdida local, sino un síntoma de una transformación global que afecta incluso a las regiones más frías del planeta.
El glaciar ha visto su tamaño reducido drásticamente debido a los inviernos más cálidos y las temporadas de verano más largas.
Un drama irreversible
La desaparición de 'la Esfinge' no es un fenómeno aislado. Desde mediados del siglo XVIII, este glaciar ha mostrado una tendencia a reducirse, habiéndose derretido completamente en 1933, 1959 y 1996.
Sin embargo, la frecuencia de estas desapariciones ha aumentado en la última década, repitiéndose en 2003, 2006, 2017 y, más recientemente, entre 2021 y 2023. Este año, 2024, marca la tercera vez consecutiva que 'la Esfinge' está en peligro inminente de desaparición.
Este derretimiento no solo tiene implicaciones ecológicas, sino que también es un claro recordatorio de cómo el cambio climático está afectando los paisajes que antes parecían eternos.
Las predicciones de los científicos sobre el futuro de la nieve y el hielo en Escocia son sombrías. Los inviernos más cálidos y las lluvias cada vez más frecuentes en lugar de nevadas están contribuyendo a una erosión acelerada de las reservas de hielo del Reino Unido.
Un futuro incierto
Aunque el futuro de 'la Esfinge' parece sombrío, su historia no termina aquí. La atención que ha recibido en los últimos años podría ayudar a aumentar la conciencia sobre los efectos devastadores del cambio climático en las regiones frías del mundo.
Las investigaciones continúan, y los científicos esperan que el seguimiento detallado de esta placa de nieve pueda ofrecer pistas importantes sobre cómo mitigar el impacto del calentamiento global en ecosistemas similares.
"Con suerte, esta placa de hielo aguantará hasta finales de este mes", comenta Cameron, aunque sus palabras están cargadas de incertidumbre. 'La Esfinge' puede desaparecer pronto, pero su legado, como un símbolo del cambio climático y la fragilidad de nuestro entorno, perdurará mucho más tiempo.