El 60% de los españoles ha sufrido más de 30 días de "calor de riesgo" este verano por culpa del cambio climático
Un nuevo estudio de Climate Central asegura que más de 30 millones de personas han estado expuestas a temperaturas potencialmente peligrosas.
19 septiembre, 2024 20:00Parece que durante el verano de 2024 el calor ha dejado de ser simplemente incómodo para convertirse en un verdadero peligro para la salud. España —junto con otros países— ha sido ejemplo de ello, sumida en un escenario asfixiante que no ha dado tregua ni un minuto.
Tanto es así, que una nueva investigación realizada por Climate Central ha determinado que, durante los meses de junio y agosto, más de 30 millones de españoles —el 63% de la población— se han visto expuestos a al menos 30 días de "calor de riesgo".
Sin embargo, esto no se trata de un aumento estacional típico. Estos días de temperaturas extremas fueron tres veces más probables debido al calentamiento global, un fenómeno que ya ha comenzado a rehacer la geografía térmica del país.
Los datos son claros. Lo que antes se vivía como picos ocasionales, ahora se ha convertido en un riesgo para los españoles, tal como asegura Andrew Pershing, vicepresidente de ciencia de Climate Central: "Las altas temperaturas, claramente influenciadas por el cambio climático, pusieron en peligro la salud de miles de millones de personas en todo el mundo durante los últimos tres meses".
Los epicentros del calor
Entre las ciudades más golpeadas por el calor se encuentra Valencia, que vivió 52 días —más de la mitad del verano— con temperaturas peligrosas amplificadas por el calentamiento global.
En palabras del informe, la ciudad de las Fallas se convirtió en una de las regiones europeas más afectadas por las emisiones de dióxido de carbono, un subproducto directo de la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
Pero Valencia no es la única localidad en el ojo del huracán climático. Madrid y Barcelona también sufrieron en sus propias carnes los efectos de este fenómeno. Ambas ciudades vivieron un tercio del verano con temperaturas calificadas como "peligrosas" para la salud humana.
Aunque si hubiera que destacar un día como el más caliente del verano, ese sería el 13 de agosto. En aquella fecha, más de 4.100 millones de personas en todo el planeta —españoles incluidos— enfrentaron temperaturas inusualmente altas.
En total, se estima que una de cada cuatro habitantes en el mundo ha experimentado un mínimo de 30 días de calor potencialmente peligroso entre junio y agosto de 2024. En Europa, Italia y España encabezaron la lista de los países con más expuestos a estos riegos, con 51 y 30 millones de personas amenazadas respectivamente.
Índice de Cambio Climático
Pero, ¿cómo se calculan estos datos? Climate Central lo hace a partir del Índice de Cambio Climático (Climate Shift Index, CSI), una métrica que estima cuán probable es que una temperatura sea resultado de la influencia del calentamiento global.
En él, una puntación de cinco significa que cierto valor térmico es al menos cinco veces más probable en el clima actual que en un mundo sin contaminación inducida por el ser humano. En concreto, en regiones como Barcelona, Madrid y Valencia se ha llegado a alcanzar este nivel.
Además, gracias a esta investigación se ha podido identificar un aumento de 17 días de "calor de riesgo" en todo el mundo durante la época estival. Este período se define como aquel en el que las temperaturas superan el 90% de las registradas históricamente en una zona, lo que está asociado a un aumento considerable en la mortalidad y los problemas de salud relacionados con el calor.
Y es que, como bien sabrán, las altas temperaturas tienen un efecto directo en el incremento de patologías como golpes de calor, deshidratación severa y una mayor mortalidad por causas cardiovasculares y respiratorias.
Un verano de récords
El informe no se limita simplemente a señalar los peligros actuales, sino que también advierte sobre el futuro. Según los datos, el verano de 2024 fue el más caluroso desde que se tienen registros (1970), superando récords anteriores en al menos 72 países, incluidos Italia, España y Francia.
En 180 ciudades del hemisferio norte —varias de ellas en territorio español— las olas de calor extremo de cinco días o más se han vuelto 21 veces más probables debido al calentamiento global.
Pero las temperaturas no solo se mantuvieron altas durante el día. En regiones como Sevilla y Almería, la noche tampoco daba tregua y hubo días que el termómetro no bajó de los 30º. Un fenómeno —conocido como noches tropicales— que impide la recuperación del cuerpo humano del calor diurno exacerbando los problemas de salud.
Esta combinación de días calurosos y noches sofocantes ha tenido un impacto devastador en la agricultura, el turismo y la economía del país. Las cosechas se han visto gravemente afectadas por la sequía y, en zonas rurales de Andalucía y Castilla-La Mancha, la falta de agua y el calor ha provocado una reducción considerable en la producción de cereales y olivos, dos pilares fundamentales en la agricultura española.