En un hecho que ha generado gran revuelo en las Islas Canarias y, sin embargo, sin que comenzara el verano de 2024, no es la primera vez que un tiburón ataca a un humano, sembrando el pánico en una de las costas españolas más visitadas.

En esta ocasión, ha sido un piragüista el que ha sido sorprendido por un tiburón martillo mientras navegaba en las aguas cercanas a la costa de Tazacorte, en la isla de La Palma.

El inesperado encuentro ha dejado a turistas y locales en vilo, más aún después de la muerte de una turista alemana por uno de estos ataques, hace apenas unas semanas.  Un recordatorio de que, aunque estos tiburones suelen ser inofensivos, los riesgos siempre están presentes.

El ataque al piragüista

José Juan Afonso, el protagonista de este nuevo ataque, había salido a primera hora de la mañana para disfrutar de una jornada tranquila en el mar. Su objetivo era pescar y relajarse en la piragua, algo que hace con regularidad.

Sin embargo, lo que comenzó como el plan de ocio perfecto, se transformó rápidamente en una experiencia aterradora cuando avistó la inconfundible silueta de un tiburón martillo rodeando su embarcación.

Afonso, un amante del mar y deportista experimentado, narró en una entrevista posterior que lo primero que notó fue la aleta del tiburón dando vueltas alrededor de su kayak.

Aunque estos tiburones suelen acercarse y marcharse rápidamente, este ejemplar tenía un comportamiento inusual: volvía una y otra vez, y en uno de esos acercamientos, mordió uno de los lados de su piragua.

La reacción del piragüista

Frente a esta situación, el piragüista no tuvo más remedio que defenderse. "Normalmente, dan un par de vueltas y se van, pero este venía directo hacia el medio del kayak, justo donde estaba yo", comentó Afonso. "Y eso es lo que me preocupaba".

Con el remo en mano, comenzó a golpear el agua y a gritar para intentar asustar al tiburón. En un momento de máxima tensión, mientras el tiburón se acercaba peligrosamente, gritó: "¡Cabrón, sale pa'llá, pa'casa el carajo!".

Trató de mantener la calma a pesar del pánico, pero, afortunadamente, el escualo terminó alejándose después de varios intentos de aproximación, dejando a Afonso con una mezcla de alivio y adrenalina.

Lo sorprendente es que, a pesar del temor, José Juan grabó toda la escena con su teléfono móvil. Las imágenes captadas rápidamente se volvieron virales en redes sociales, mostrando el momento en el que el tiburón martillo merodeaba su embarcación.

La valentía y sangre fría del piragüista han sido aplaudidas por muchos, aunque él mismo admitió que vivió momentos muy tensos. "Son situaciones en las que no sabes cómo vas a reaccionar hasta que estás ahí", declaró Afonso.

Avistamiento poco común pero no inusual

Los avistamientos de tiburones martillo en las islas Canarias, si bien no son extremadamente comunes, tampoco son una novedad. Estos escualos, conocidos localmente como "cornudas", suelen habitar las aguas profundas de las plataformas insulares y, en ocasiones, se acercan a la costa.

No obstante, los expertos coinciden en que los ataques a humanos son muy raros. Se estima que estos tiburones no suelen ver a las personas como presas, ya que su dieta está compuesta principalmente por peces, pequeños tiburones, rayas y crustáceos.

El comportamiento agresivo mostrado por el tiburón en este caso ha desconcertado a algunos especialistas, quienes consideran que pudo haber sido motivado por la curiosidad o por la presencia de la embarcación en su territorio.

No obstante, insisten en que los tiburones martillo no son considerados peligrosos para los humanos en condiciones normales. "La gran mayoría de los encuentros entre tiburones y humanos son pacíficos.", aseguran.

"En este caso, el tiburón simplemente mostró un comportamiento exploratorio que, desafortunadamente, fue demasiado cercano para el piragüista", explicaron fuentes locales.

La conservación de la especie

El tiburón martillo es una especie que, lamentablemente, se encuentra en peligro de extinción. Debido a la caza intensiva, principalmente por sus valiosas aletas, se ha disminuido drásticamente su población.

El piragüista canario se encontró con uno de los dos tipos de tiburones martillo que habitan en las aguas canarias: el Sphyrna lewini o el Sphyrna zygaena, ambos presentes en este archipiélago.

A pesar de la temible experiencia que vivió, es importante recordar que la presencia de estos animales en las aguas canarias es un indicador de la buena salud del ecosistema marino. Los expertos resaltan la necesidad de continuar protegiendo a estos tiburones y asegurar su conservación para mantener el equilibrio natural en los océanos.